𝗗𝗲 𝗕𝗼𝘀𝘁𝗼𝗻 𝗮 𝗕𝗲𝗿𝗹𝗶́𝗻 | La Casa De Papel

𝓑 𝓐 𝓑 53

3 años antes

- no hagas eso - reprendo a Berlín, cuando lo veo limpiar uno de sus pinceles con la boca, sonríendo divertido

escucho los susurros de Moscú y Denver, al mismo tiempo en el que el profesor sale de la casa y se sienta en uno de los sillones del patio 

- papá...

- que si. Que ahora se lo pregunto

- vale...pero ya esta ahí

el mayor vira los ojos, y se gira en aquella dirección, aún sentado en su silla

- ¡profesor! - el se gira, poniéndoles atención - ¡¿le hace a usted un cafecito?!

- pues si, me vendría muy bien, gracias. Buenos días

ambos se levantan con rapidez a darle el café, y centro mi atención en lo que sea que estén por hacer 

- gracias - ambos se quedan a observarlo - ¿me queréis decir algo?

- mmm...- Moscú suspira

- si

continúo con mi desayuno, bajando mis lentes de sol cuando la luz me molesta 

- un asuntillo...¿usted tiene hermanos?

Berlín y yo volteamos a la par, sabiendo la respuesta 

- Moscú, por favor - el profesor acomoda sus lentes con nerviosismo - Nada de preguntas personales. Es una de las primeras reglas

- es que yo tengo un amigo que es casi un hermano. Ha estado conmigo en la mina, atracando, en la cárcel...y ahí esta el problema, porque yo salí limpio, pero a el aún le quedan todavía 5 años 

- 5 años, profesor

- ya, pero es que yo no se exactamente que es lo que pueda hacer por tu amigo, o hermano. Lo que sea 

- no, su hijo

- ¿por su hijo?

- si. Juanito, mi ahijado 

- es como un hermano para mi - Denver comenta 

retengo mi risa, tratando de ser discreta 

-...yo le prometí a el que cuando saliera de la cárcel yo lo iba a cuidar. Hace mucho tiempo que no lo vemos y nos han dicho que esta mal. Que no tiene trabajo, que esta casi en la indigencia. Y he pensado yo reconducirlo y traerlo para acá

- ¿te parece que reconducirlo es meterlo en un atraco?

- hombre, este atraco es decente. Nada más hay que verlo a este - señala a su hijo - que no lo he visto más que centrado en mi vida. Y pues si sale bien, donde comen muchos, puede comer uno más...

- lo siento, pero....

- profesor, el chaval es crema- Denver empieza a hablar rápido - llevo tragando con el desde siempre, y es mira, a todo ¿eh? le ha dado a coches, a...

- ¿por que te llamamos Denver y a ti Moscú? - el profesor los detiene - es una cuestión de seguridad. Nadie puede saber los nombres de los demás, no se puede...Moscú, a ver. Cedí bastante aceptando a tu hijo y ahora me pides que acepte a tu ahijado. Esto no es una empresa familiar para meter a nuestro primo, al vecino...

- ¿qué estas diciendo, pringao? 

abro mi boca divertida, escuchando sus palabras

- eh...que es el profesor. Más respeto....

- es un chaval que esta casi en la indigencia, papá. Le estamos diciendo que ponemos la mano en el fuego por el, y nos sale con la puta mierda de los nombres de ciudad ¿sabe donde se puede meter el nombre de Denver? - el hace una seña explicita - por el culo se lo puede meter. Yo soy el puto Dani, papá. Yo soy Dani de toda la vida. Y otra cosa le voy a decir. Su plan infalible sobre la fabrica nacional de moneda y de timbre, eso es una puta mierda. Una puta mierda. Se baja al locutorio, imprime los billetes y sale mucho más rentable

veo de reojo a Berlín reírse divertido 

- muchas gracias por el café - el profesor se levanta y se mete de regreso a la casa, sin decir más

- que sea la ultima vez que le hablas a ese hombre así ¿te enteras? - su papá lo reprende - me ha dado hasta vergüenza ¿no vez que es un intelectual?

- bueno, cada uno lo suyo 

- hay que confiar en ese hombre y sobre todo, respetarlo 

me burlo de el con señas y termina mostrándome el dedo medio

- no, igual el chico tiene razón - Berlín comenta, cuando ambos llegan a la mesa - si imprimimos los billetes en casa, nos evitamos muchos problemas. Y el gasto del armamento, munición...Denver, trae la impresora y que Boston se baje los billetes de internet. Un golpe maestro 

Denver rie sin diversión

- mejor - los detengo - Berlín dibuja los billetes y tu los coloreas - Oslo y Helsinki se burlan - igual hacen 2 al día

- fijaos que mano tengo - Berlín levanta la hoja con su pintura - se titula "pasión por Juanito"

Suelto una risa divertida

- ¿vais a seguir con el cachondeo? a ver si me pongo a repartir ostias y tenéis que imprimir vuestros dientes. A tomar por culo - el comienza a alejarse - y vosotros dos...- nos señala a mi y a Berlín - son igual de idiotas, a lo mejor por eso se llevan tan bien

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Actualidad

me desperté en un encierro dentro de nuestro encierro

cadenas, aturdimiento y un loco enfrente. 

se había reducido el espacio, pero se iba a reducir también el tiempo. Solo 15 minutos después de que yo abriese los ojos, Gandía ya habría disparado sobre casi todos nosotros 

lo veo agacharse frente a mi, mientras reviso mis manos atadas a dos cadenas 

cuándo lo siento lo suficientemente cerca, le pateo la cara, haciéndolo caer hacia atrás

el se soba la quijada, haciendo una suave mueca adolorido

- no te reviento porque estas amarrada 

sonrío divertida

- ¿por qué no me has matado?

- no soy un asesino

- ¿no? ¿has intentado matar a Nairobi y a Helsinki, y no eres un puto asesino? - trueno mi cuello, sintiéndome incomoda y adolorida por la posición - ¿por qué no me has matado?

- eres mi cobaya 

- ¿Y tu que mierda eres? 

- el domador. Y vas a tener suerte - el se vuelve a acercar - Te voy a domesticar 

vuelvo a patearlo, pero su reacción es rápida, tomándome del cuello 

- a la próxima haré todo lo que me plazca contigo, hasta el punto en el que tu noviecito tenga ganas de matarme y no pueda consigo mismo  

el se aleja rápido, cuando trato de patearlo lejos de mi 

- escúchame. Te explico. Esto es muy fácil - el toma algo de su mesa - mi primera carta eres tu - el coloca la carta sobre el piso - desaparecida. No les queda mas remedio que buscarte. Lo están haciendo como locos - el señala las imágenes de las cámaras a sus espaldas - divididos y nerviosos. Ya voy ganando. La siguiente carta. Romper el equipo ¿no te has preguntado como me solté?

Gandía toma una especie de radio y lo enciende

- al habla Gandía. Jefe de seguridad del banco de España. Me encuentro oculto, a salvo y en disposición de cometer cualquier acción que sea necesaria para recuperar el control y la seguridad...- noto que lo dicho es reproducido por todo el banco y alzo la voz

- ¡no se separen! ¡los esta vigilando! ¡estoy bien!

- y como habéis oído, tengo una maravillosa compañía