JADE (SeungSeok)

THE LAST ARIA [玉]: OBLIVIOUS [1]

Después de que Wooseok negara cuando Yohan le preguntó si se encontraba bien, éste último estaba muy consternado y se acercó al mayor para intentar consolarlo torpemente.

—Hyung... no te esfuerces demasiado. Cuando se lo expliques, Seungyoun entenderá.

Wooseok miró hacia arriba e inhaló suavemente para calmar sus emociones.

—Es que ni siquiera yo lo entiendo bien. No sé por qué estoy haciendo esto, no tiene sentido. Quedándome este niño, y no decirle a nadie...

Yohan jugó con sus dedos y bajó la cabeza.

—¿Realmente no lo sabes?

—...

—Yo creo que lo sé.

—¿Enserio?

—Quieres protegerlo.

—Seungyoun puede protegerse a sí mismo, es hora de que lo entienda, ¿no?

—No me refería a Seungyoun. —Yohan le tomó las manos al castaño y lo miró a los ojos, tenía esa mirada nerviosa propia de él, pero también parecía muy resuelto— Quieres protegerlo de la reacción que Seungyoun pueda tener, y quieres protegerlo de la mirada de los demás. Cuanto más personas lo sepan, más grande será el peligro para él. Sabes que no puedes protegerlo en tu condición actual, y por eso no sabes cómo actuar para mantenerlo a salvo.

Wooseok frunció los labios y las esquinas de sus ojos se volvieron rojas por la frustración. Se sentía muy estúpido por estar teniendo esta conversación con Yohan, quien era mucho más joven que él y no tenía tanta experiencia. Y aún más, porque lo que dijo realmente tenía sentido.

Era... demasiado complicado. Era una combinación de tantas cosas... pero al menos el punto de estar inquieto por no verse capaz de proteger este niño, era uno de los puntos de más relevancia.

—Hyung, llámalo. Dile que vuelva, nos llevaremos a los mellizos. Sé que me enteré hoy mismo y que pueda parecer metiche, pero realmente pienso que debes decirle cuanto antes, Seungyoun---

—¡Niños! ¡No hagan eso! ¡No...!

Los mellizos entraron corriendo con sus rostros húmedos por las lágrimas y se aferraron a las piernas de Wooseok.

—¡Hyung, lo sentimos mucho! ¡hicimos algo mal otra vez! —Hyeongjun sollozó en alto— ¡Hyung, no nos eches!

—¡Seremos buenos, nunca más volveremos a decir nada que los haga discutir!

Los niños lloraron superponiendo sus sollozos al del otro. Wooseok sintió que le pesaba el corazón y se sintió muy culpable de que tuvieran que ver este tipo de cosas por segunda vez y encima pensaran que fue su culpa.

Wooseok se obligó a colocar una expresión relajada en su rostro y se inclinó a la altura de los más pequeños.

Les acarició el cabello y les sonrió.

—¿Por qué están llorando? Seungyoun y yo no hemos discutido.

—P-Pero... él se veía muy enojado cuando se fue...

—Mm, eso fue porque lo llamaron para trabajar, por eso estaba algo molesto. No se preocupen.

—¿E-Es así?

—Sí, así que no lloren. Todo está bien.

Los mellizos se miraron el uno al otro con dudas, pero Wooseok hyung jamás les había mentido antes, por lo que las dudas se disiparon mientras se sacaban las lágrimas y asentían.