玉:QUINCE (十五)

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—¡Es suficiente, Cho! —Junseo se quejó— ¡Me voy! ¡Ya no lucharé contigo!

Seungyoun se encogió de hombros al ver al feroz omega irse corriendo, y se giró hacia Hangyul.

—Yah, no me mires. Ni siquiera puedo creer que no estés cansado después de tanto entrenamiento.

—El entrenamiento de Wooseok es más exigente.

—Desde luego que no quiero averiguar sobre cómo me azotarían cada vez que cometiera un error.

—Tienes un muy mal concepto de Wooseok. —Seungyoun rodó los ojos— ¡No me azotan por cada error que cometo!

—¿Enserio? —Hangyul estuvo sorprendido ante esta revelación—

—Sí. Me azotan cada cinco.

Lee se quedó boquiabierto por la forma casual en la que Seungyoun hablaba sobre ser azotado. Sin duda alguna todos los pupilos del Capitán Kim se convertían en temblorosos masoquistas.

Viendo la expresión pálida de Hangyul, Seungyoun soltó una risa y sonrió ampliamente.

—¡Estaba bromeando! Él no me azota en absoluto.

—¿Sabes qué? ¡No te entiendo, hombre!

—¿A qué te refieres?

Hangyul vio que todos los demás reclutas aprendices estaban en sus asuntos y agarró a Seungyoun del brazo para alejarlo un poco.

—¿Qué ocurre contigo, Cho?

Seungyoun parpadeó confundido.

—¿Nada?

—Ok, déjame explicarte mejor. —Lee carraspeó— ¿Qué pasa de repente con la relación entre tu y el Mariscal?

—¿R-Relación?

Hangyul sintió la urgencia de darse una palmada en el rostro cuando Seungyoun se sonrojó tímidamente.

—¡Sí! ¡Youn-ah, el Mariscal apenas soportaba verte! Solías quejarte una y otra vez por lo duro que era contigo, cada día regresarías con una nueva paliza y estabas decidido a criticarlo con todo lo que tenías, pero ahora no paras de alagarlo, incluso te has comprometido tanto con el entrenamiento.

—Bueno, fuiste tu el que mencionó sobre el torneo amistoso entre las manadas de esta región. No quiero perder cara delante de Wooseok.

—¿Por qué?

—Y-Ya sabes, es cierto que soy joven, pero incluso yo puedo ser... un alfa confiable.

—...

De acuerdo, Hangyul ya no quería enterarse sobre nada.

—Actuando todo obediente y responsable, eres cada vez más como Han Seungwoo.

La reacción de Cho hacia el comentario provocó un estremecimiento en Hangyul.

Seungyoun lo miró con un par de ojos llenos de desprecio y un semblante amenazante.

—¡No me compares con ese tipo! —Cho exclamó como si estuviera hablando de un delincuente despreciable—

—O-Olvídalo, sólo vamos a entrenar. —Lee tragó y cambió de tema rápidamente— Realmente me gustaría luchar contigo en nuestras formas de bestia, ya que ambos somos tigres.

Sin embargo, el ánimo de Seungyoun había decaído después de escuchar a Hangyul.

El pelinegro negó y se fue hacia las bancas a tomar su botella de agua.

JADE (SeungSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora