玉:UNO (一)

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Los primeros rayos de sol matutino todavía no iluminaban el cielo cuando el joven alfa, vestido con su uniforme y una apariencia impecable, ya se encontraba lánguidamente recostado a la pared frente al elevador del último piso subterráneo.

A penas durmió un par de horas en la madrugada debido al trabajo, necesitaba tener todo preparado apropiadamente para su superior, y ya que esta era su rutina religiosa diaria, había aprendido a dormirse de pie mientras esperaba.

Sin embargo, tan pronto escuchó el sonido familiar de aquellas botas militares haciendo eco a lo largo del pasillo, se sintió lleno de energías y abandonó a toda prisa su posición perezosa. 

Se colocó rápidamente con la espalda recta, las manos tras la espalda y la barbilla alzada.

Miró con ojos brillantes (que pretendían ser profesionales), hacia la persona que se acercaba con pasos compuestos.

El uniforme de tonos esmeralda y negro tenía un estilo elegante y oriental, se ajustaba apropiadamente a sus proporciones delicadas pero firmes, no estaba demasiado ajustado o demasiado flojo, el cuello largo de la chaqueta estaba cerrado hasta arriba con brillantes botones dorados, dejando oculto cada tramo de piel.

Un par de manos elegantes y de dedos largos estaban cubiertas por guantes negros de cuero.

Para lo seres sobrenaturales como ellos, los ojos de colores exóticos eran comunes, no obstante, aquellos ojos rasgados de aspecto frío y antipáticos, tenían un extraño y hermoso color entre el amarillo y dorado, aunque las personas pensaban que los ojos así eran lindos, en esa persona lucían extremadamente peligrosos y aterradores, no a muchos les gustaría ser observado por ellos.

Por supuesto, lo que más llamaba la atención del Alfa eran esas botas militares que cubrían hasta arriba de la pantorrilla, siempre lucían brillantes y limpias, incluso cuando pateaba dientes del interior de las bocas de aquellos pequeños alfas insolentes.

—¡Buenos días, Capitán!

Wooseok no resopló ante el saludo efusivo de Seungwoo porque eso era demasiado maleducado, sin embargo, alzó una ceja y le dijo con tono de voz monótona:

—Buenos días, Seungwoo-ssi. No tienes que hacer esto todas las mañanas.

—¡Si, capitán!

Pero Wooseok sabía que, de todas formas, el joven alfa estaría esperando frente al elevador de su piso al día siguiente también.

—Capitán, permítame empezar la lectura de la agenda de hoy.

Wooseok lo miró detenidamente unos segundos.

Los hombres bestia no conservaban sus características animales cuando tomaban su forma humana, pero aún así, cuando se trataba de Seungwoo, siempre se veía como si estuviera agitando la cola alegremente.

Wooseok continuó avanzando hasta el interior del elevador seguido del otro chico.

—Empieza.

—¡Si!

Han presionó el aparato circular en su mano y una pantalla se extendió frente a él.

Wooseok escuchó atentamente y pensó que había sido muy buena decisión aceptarlo como asistente.

El chico era muy joven, (aunque, de hecho, ambos tenían la misma edad) pero muy capaz y de utilidad.

Además era inteligente y sabía llevar muy bien la personalidad de Wooseok.

Seungwoo terminó la lectura, sin embargo, volvió a repetirla nuevamente porque sabía que a su superior le gustaba verificar las cosas dos veces, pero de repente su voz se cortó y dejó de hablar.

JADE (SeungSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora