JADE (SeungSeok)

玉：CATORCE(十四)

Seungyoun cerró una poderosa mordida en piel suave.

Wooseok cerró los ojos, soltando un lastimero sollozo desesperado cuando la sangre de la mordida salpicó su mejilla.

Seungyoun inhaló con dificultad a la vez que cerraba la mandíbula con más fuerza sobre el dorso de su mano, protegiendo la garganta de Wooseok antes de que pudiera cometer una locura.

Su respiración fue brusca y desigual, sabía que estaba jodido cuando Wooseok se estremeció debido a otra ola de calor y dejó de moverse.

La mordida de un Alfa no era un asunto trivial, Seungyoun pudo sentir cada tendón desgarrandose y cada vena siendo rasgada, y aunque se detuvo antes de llegar al hueso, el daño no era pequeño. Podía intentar reprimir sus feromonas y su olor para no afectar más el celo del Omega, pero era imposible anular el olor de la sangre. Ahora mismo acababa de empujar a Wooseok más profundo en su celo.

Seungyoun estaba cubierto en sudor frío y caliente; el dolor que recorrió desde el dorso de la mano hasta el resto del brazo era insoportable, estaba temblando de dolor y su mente se volvió más caótica a la vez que soltaba respiraciones fuertes.

Sin embargo, este dolor era lo único que mantenía su conciencia despierta, no podía perderse en el calor y morder a Kim como recién intentó hacerlo. No confiaba en poder refrenar su deseo si soltaba su propia carne de entre sus dientes.

Seungyoun gruñó y se repitió a sí mismo como una mantra: "No voy a aprovecharme de un Omega en celo. No lo haré. No soy esa clase de hombre. No lo haré."

Dejó ir lentamente su carne, y retrocedió con gran dificultad, la sangre manchó la alfombra mientras Seungyoun se sostenía la mano herida contra el pecho.

No podía quedarse, era un peligro para Wooseok. Incluso a través del dolor, todavía estaba siendo tentado por el aroma de Wooseok y era casi imposible de resistirse.

Mientras pensaba en ello, miró al castaño, y sus ojos se abrieron en conmoción y preocupación.

Las lágrimas que anteriormente se habían acumulado en los ojos del Capitán Kim, finalmente corrieron hacia abajo por la esquina de sus ojos. Fueron líneas gruesas de agua cayendo una tras otras.

Wooseok estaba viendo a un punto infinito en el techo; sus ojos dorados estaban muy abiertos y sus pupilas se habían extendido hasta hacer que lucieran como un par de ojos negros. Estaba teniendo constantes espasmos que lo hacían retorcerse levemente sobre la cama y su boca estaba abierta como si estuviera luchando por respirar.

Se veía absolutamente perdido y fuera de sí.

—Mierda. Mierda. Mierda.

Seungyoun ni siquiera era un experto en percibir las auras de otras personas, y actualmente todo su cerebro estaba descompuesto, pero incluso él pudo percibir que la energía de Wooseok se estaba volviendo loca y que sus venas espirituales debían estar ardiendo como el infierno.

Era incapaz de pensar en una solución, y el olor de Wooseok se estaba intensificando a la par que perdía el último hilo de conciencia. Seungyoun tenía que salir de ahí y buscar ayuda.

Buscar ayuda.

¿Buscar ayuda?

Seungyoun detuvo su huida temblorosa.

¿A quién debía pedir ayuda?

Solo se le ocurrían Han Seungwoo y Lee Jinhyuk, y ambos eran Alfas.

La idea de dejar a su Omega en un tortuoso celo junto a otro Alfa, fue muy desagradable e inaceptable.

Seungyoun regresó en sus pasos y empezó a buscar entre los cajones de los muebles en la habitación; encontró todos los supresores y se los llevó consigo al baño.