JADE (SeungSeok)

玉：(TREINTA'Y'SEIS)三十六

Toda mi vida,
me quedaré contigo por siempre.

Afortunadamente lograron llegar al restaurante sin complicaciones.

La playa aún era visible desde el restaurante, pero era una zona más alejada y privada del resto de negocios.

—Wooseok, hoy tendrás que acompañarme a comer, ¿de acuerdo? Es un día de nuevas experiencias.

El castaño usualmente no comía, incluso durante este tiempo en casa, Wooseok no tomaría más que jugos o un par de bocados por insistencia de Seungyoun.

Era porque ya se había acostumbrado a practicar la inedia durante años, así que aunque algo le pareciera apetecible, su estómago permanecía cerrado.

—Bien.

—Elige algo de la carta.

—No sé que elegir, hazlo por mí.

Viendo que Seungyoun se entusiasmó mucho pidiendo la comida, Wooseok estaba preocupado de no poder comer más que dos bocados, pero haría lo mejor que puede.

Mientras esperaban por su pedido, Seungyoun tomó el peluche de tigre que estaba sobre la mesa y empezó a pellizcarlo descuidadamente.

—Deja eso, lo vas a romper.

Cho evadió cuando el castaño quiso recuperar su muñeco.

—¿Quién te gusta más? ¿yo o este muñeco?

—No seas infantil.

—No respondiste.

—Yah, me voy a enfadar si lo arruinas. Es mío.

Conociendo las preferencias de Kim, Seungyoun había reservado en la planta alta, y su mesa estaba alejada de las demás, por lo que podía tontear sin preocuparse de que alguien los vería.

—Mm, aún no es la respuesta que quería.

—¡Me gustas más!

Seungyoun dejó de pellizcar el peluche, y le dio una mirada pícara al castaño.

—Si es verdad lo que dices, tienes que venir aquí y besarme.

—S-Seungyoun, ¿te parece que es el lugar adecuado para hacer de las tuyas?

—¿Hacer de las mías? No entiendo a lo que te refieres, solo quiero un beso, uno rápido. Entonces me dará la suficiente paciencia hasta volver a casa y hacer de las mías.

Wooseok no podía creer a este hombre lleno de trucos, y no estaba dispuesto a ceder sin importar qué.

—¡Espera! ¡Lo vas a romper de verdad! Seungyoun...

Wooseok miró nerviosamente hacia su alrededor, aún no habían más de tres mesas ocupadas, así que se levantó de su silla y fue hacia Seungyoun, quien había retrocedido un poco lejos de la mesa con su silla para recibir al castaño. Wooseok le dio rápido beso en los labios y quiso regresar a su lugar.

Sin embargo, Seungyoun tiró hábilmente de su muñeca, e hizo que se sentara sobre su regazo. Ni siquiera le dio el tiempo para reprochar, sino que directamente lo tomó del mentón y lo besó apasionadamente.

Wooseok jamás podía resistirse una vez que Seungyoun lo besaba de esa forma, así que se aferró a la manga de la camisa playera de Seungyoun y apretó los ojos.

Si pudiera definirlo en palabras, era como si todas sus células cerebrales se derritieran mientras lo besaban hasta dejarlo sin aliento.

A Seungyoun le encantaba besar con fuerza, al punto en que Wooseok jadeara por aire, entonces le permitiría tomar algunas respiraciones, y luego volvería a atacar los labios sin piedad. Wooseok se volvía un desastre de jadeos de esta forma.