LISA
Maldito estrés...
Camino al colegio hago un repaso mental de lo que tengo que buscar. Llegando a la entrada el oficial de entrada me pide mi identificación para poder entrar, con eso de los asesinatos de las chicas han estado más al pendiente de quien entra y quien sale.
Cuando me entrega mi carnet dirijo mis pasó a la zona de dirección, paso por el baño donde se encontraba aquella chica mutilada. Hago una mueca de desagrado porque es una imagen bastante horrible.
El baño está clausurado y tiene cintas amarillas de prevención, Para ser sincera yo aunque esté a punto de hacerme en lo pantalones ni loca entraría ahí
de estar abierto.Cuando estoy cerca del Área de Amanda repaso Mentalmente todo de nuevo, siento una punzada en el pecho y es algo extraño y no me gusta.
Tomo una bocana de aire y toco la puerta de dirección que sin tomar mucho tiempo recibo respuesta.—¡Adelante!— dicen del otro lado de la puerta que sin titubear la abro.
Me encuentro con un hombre de cálculos unos 35/40 años, tiene buen aspecto.
—¡Buenas!— le digo en modo de saludo entrando por completo a la oficina.—Vine porque la directora Amanda me envió a traerle unos documentos.
—Oh, si. Ya están listos. —dice moviendo para ponerse de pie he ir a la estantería.
No toma mucho tiempo porque después de ciertos folletos me extiende un portafolio azul bastante cargado.
¿Que demonios esto? ¿Piedras?
Meto el portafolio en mi mochila y en cuanto doy la vuelta para salir el vuelve a hablar...—¿Nos conocemos? — pregunta y me deja un poco desconcertada.
—¿Perdón?
—Me parece que la he visto en otro lado— dice con aire pensativo.
—Seguro— digo sin importanci— El mundo es chico.
—Puede ser.
Procedo a caminar a la salida pero nuevamente vuelve a interrumpirme...
—¡Claaaaro! Eres la alumna que a estado saliendo con su profesora ¿eh?
—¿eh?
—Según por lo que escuché te llamas Lisa, llevas con Sofía unos meses y casi que viven juntas.
—Disculpe señor, creo que es algo que a usted no le importa de ser así.
Eso hizo que soltara una risa tranquila pero a la vez sarcástica.
—Debo admitir que no pensé conocerte tan rápido, pero me alegra que no se alarga el proceso de ir a buscarte.
—¿A que se refiere?— pregunto cruzando e de brazos.
—Mi nombre es Jared Scott, soy Suplente de Amanda mientras está ausente y también alguien que tiene una persona en común contigo.
—Sigo sin entender.
—¿Que tan sólida es la relación que tienes con Sofía?
—Repito que eso es algo que a usted no le importa.
—Pues como la ves que es asunto mío.
—ilumineme entonces y déjese de rodeos.
—Bien, Sofía es mi esposa.— OK eso último me dejó con cara de estúpida.
—Si y yo le mamé una teta a Megan Fox.
—Menuda suerte entonces — dice con una sonrisa llena de diversión.
—Vea señor Scott, dejemosno de estupideces y sea claro ¿que quiere?
—Pensé que lo habías captado, quiero a Sofía o en otras palabras a mi esposa.— y no veo nota de estar mintiendo y eso me hace sentir de una manera extraña.
Sofía no me había dicho que ella era casada y la vez que sacamos ese tema en conversación dejó un poco claro que lo suyo no es el matrimonio porque según su pensar siente que estaría atada a alguien.
No se que decir porque puede que sea mentira o puede que sea verdad.
Sin decir nada ojeo por última vez al tipo y salgo de la oficina casi dando un portazo. El calor del clima hace agite el cuello de mi camisa tratando de ventilarme el cuello.
De regreso a casa de Amanda dejo la mochila encima de uno de los sofás y me encaminó a la conina. Tomo una botella de agua y comienzo a beber como si de ello dependiera mi vida.
Veo a Amanda bajar las escalera y se detiene en el último escalón mirandome como si intentará descubrir algo.
—¿Trajiste lo que te pedí? — me pregunta.
—Si.
Me dirijo a la sala y tomo la mochila que había dejado en el sillón, sacó el portafolio y se lo doy.
Ella le da una ojeada a varias hojas y de pronto sus labios se extienden en una sonrisa triunfal.—Vas a tener que venir conmigo, aquí está quien búscamos— dice y sigue leyendo los demás documentos.
—Voy a avisarle a Sofía.
—Sofía una mierda, ve a recoger lo que ocupes que nos vamos justo ahora.— dice apartando los ojos de los documentos y clavandolos en los míos tratando de intimidar.
Menuda mierda, aquí vamos.
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Dueña De Mis Fantasías (+18)
De TodoUna obsesión sexual y una relación en peligro. El deseo, el amor y la sangre son los protagonistas de esta historia.