Dueña De Mis Fantasías (+18)

DESTINO

LISA

No he podido sacarme el fin de semana de la cabeza.

Me siento atraída por dos mujeres tan distintas, una inocente el el area y la otra candela con experiencia.

Nunca me he sentido así, ambas estan muy buenas. Pero se quien es la que me mueve el piso, pero no descarto que la otra me atrae fisicamente.

Estaba evitando encontrarme con las dos pero al parecer el destino está en mi contra, que si no entraba en este preciso momento se quedan si pelo por como vi que se iba a lanzar Sofia.

-¡Buenas tardes!- digo atrayendo la atención de ambas.

-Lisa...- dice Amanda en un tono de descaro.

-¿Todo en orden?- pregunto sin perder de vista mi querida profesora que tiene las mejillas ruborizadas.

-Yo ya me iba- dice Sofia.

-Vengo a hablar con usted directora- digo y Sofia solo sale dando un azote a la puerta.

-y bien... ¿que se te ofrece?.

-Solo vengo a poner las cartas sobre la mesa.- digo

-Me lo puedes decir despúes, estoy mojada con solo tenerte acá a solas.

-¿Ah si?

-¿Quieres tocar par salir de dudas?- dice en tono juguetón acercandose a mi desabrochandose la blusa.

-No vine aquí por otra cosa Amanda, vine a dejarte claro que una cosa es lo que pasó en una noche loca... cosa que no creo que se vuelva a repetir.

Lo tengo decidido, mi meta es Sofia y con ella me basta, no tengo porque jugar a la seducción, es cierto que ella me atrae pero no es algo que sea serio.

-¿Segura que no quieres más de esto?- pregunta dejando de fuera los pechos y pega brinquitos haciendo que le brinquen de manera sexy.

-¿Podemos entablar una conversación normal?

-Admite que te gusto y que tambien deseas tocarme.

Paso saliva y no se porque dudo de mis propias palabras.

-Hablaremos cuando te enfries.- le digo huyendo de la tentación.

Después de terminar la tarde de lecciones, voy caminando en distino a mi casa cuando...

-¡Espera!

Volteo a ver en dirección a la persona que me habla y me detengo cuando veo a Sofía trotando en mi dirección.

-¿Sucede algo?- inquiero

-tenemos que hablar.

-¿En media carretera?- pregunto y se tiene resoplando los mechones de cabello que le caen en la cara.

-¿Vamos a mi casa? O algun lado, solo quiero un espacio tranquilo y que hablemos sin interrupciones.

-Aquí cerca hay un lago, si quieres vamos a sentarnos al mini puente...

-Listo.

Se regresa por su auto y yo procedo a adelantarme caminando, la verdad tambien quiero un lugar tranquilo ando muy estresada.
Me alcanza y subo al vehiculo y le doy la dirección.

-Es aquí.

Digo y mientras tanto se aparca.

-Es un lugar muy lindo!- dice observando su alrededor.

Caminamos en silencio hasta sentarnos en la orilla del puente, el sonido de la naturaleza es el mejor relajante para mi.

-Oye... no se a donde llegaremos con esto, soy una mujer adulta y tengo parte de mi vida realizada, eres una chica Joven y en parte esto es nuevo para mi  pero juro que quiero explorar y... intentarlo sabes? Quiero si se da ponerle empeño porque sea lo que sea no es un juego y sea lo que sea lo quiero seguir haciendo, entiendo si siente cosas por Amanda ella tambien es una muj...

-Es una mujer atractiva!, pero no más que eso... tú eres hermosa y aunque seas mayor que yo tambien quiero poner de mi parte, Amanda es guapa y todo lo que quieras pero creeme que la que me mueve el piso eres tú.

-¿Estas segura?

-Estoy completamente segura, a como estoy segura que quiero hacerte mía en este preciso momento...

Terminando lo dicho solo siendo donde estrella sus labios con los míos y no dudo en correponderle.

La sugeto del cabello y profundizo el beso intruduciendo mi lengua en su boca y la recibe gustosa haciendo lo mismo.

Le muerdo el labio inferior y jadea tomandome del cuello, me le lanzo encima dejandola debajo de mi y mis manos buscan el borde de su camisa subiendola hasta la altura de su pecho dejando descubierto el sosten negro de encaje que trae puesto.

La lleno de besos desde el cuello, bajo a su abdomen dejando besos humedos mientos masajeo sus senos por encima del sostén.

Vuelvo a su boca y con una mano dejo sus pechos de fuera y no dudo ni un segundo en prenderme de ellos, chupo y mordizqueo al mismo tiempo escuchandola gemir.

Busco el cierre de su Jean y lo desabrocho introduciendo mis manos en medio de sus piernas, roso mis dedos en su ropa interior remarando su punto sencible.

Hago de lado su braga buscando introducir mis dedos de piel a piel hasta que...

-AAAHHHHH!!!- gritamos ambas porque nos salpicaron de agua.

Volteo en dirección y solo maldigo a la vida, el destino y a Amanda, quien está desnuda nadando en el agua.