SOFIA
No se que rayos pasó...
Pero termine devolviendo el beso al punto de quitarle la chaqueta y dejarlo manosearme.Se supone que ya no sentía esta misma atracción, que lo que en algunos momento fuimos ahora no significaba nada y que lo único que nos mantenía casados eran jn par de papeles.
Me separo de él bruscamente limpiandome los labios con el torso de la mano.
¿Que hay de Lisa? Como le voy a explicar que me deje llevar con el que se supone que seria mi ex esposo pero que aun no lo es.
—¿Que pasa? Veo que aun existe la consciencia en esa cabecita.
—Tu callate...
Se acerca a mi y trato de reponer mi postura, no puedo creer que esto me este afectando.
—Dime ¿todavía sientes algo? ¿Amor o sexo? Tu cuerpo me corresponde una y ya sabemos la respuesta, ahora... ¿donde queda el amor?
Lo observo y aun no tengo respuesta, sigo teniendo claro que no es lo mismo que como con Lisa pero... ¿llegue a sentir amor?
—¿Si te digo que te llegué a querer dejarías de estar de frustrado?
—Si te sientes bien mientiendo es cosa tuya, Esposa...
—¡Que dejes de llamarme así!
—Oh, ¿Y que eres?— me dice alzando su mano y señalando su dedo donde porta el anillo de matrimonio que yo misma le coloque el día de nuestra boda— todavía tengo la prueba andante de que algún día nos unimos ante los Ojos divinos de Dios.
—al parecer sigues siendo un idiota.
—Pero este idiota es tu Esposo...
—Empieza a superarlo, pareces que tienes trauma con ello.
—Trauma... No es lindo que tu esposa te deje y luego te des cuenta que se esta ligando con una tipa.
—¡Te pedí el divorcio! No te hagas el víctima que tu quieres seguir con esta estupidez, yo no.
Eso lo hizo pensar la mandíbula y observarme como si analizara algo.
—¿Porque no le habías dicho a la mocosa que estas casada?
—¿Eh?
—Me la tope en el colegio por casualidad supongamos y tuvimos una linda conversación.— el tono con el que lo dijo gritaba por todos lados que hizo una estupidez.
—No te habras atrevido a decirle..¿o si?— pero la cara de satisfacción que tenia me lo dijo todo.
Mierda...
—Quiza solo le informe cierta cosa, para se mas concreto le dije que eres mi esposa porque la mocosa tiene derecho a saberlo y por la reacción que tuvo me di cuenta que no haz sido del todo sincera con ella. Muy mal Sofia, muy mal...
—¿Y tu que coño tienes que estar diciéndole de cosas? Eso me correspondía a mi y yo sabria cuando hacerlo, no tenias que venir como vieja chismosa.
—No deberías ni enfadarte, a puesto que si no me aparezco por aquí ni siquiera pasaría por tu mente decirle que aun estas casada.
— tu no sabes nada de lo que yo pienso o quiero hacer.
Su sonrisa de burla apareció y empezó va a acercarse a mi.
—No pienso seguir tolerando que mientras sigas casada conmigo te este yendo a revolcar con esa mocosa.— dice echando la cabeza a un lado mientras toma un mechón de mi cabello.
—Entonces dame el maldito Divorcio.
Inclina la cabeza a la altura de mi cuello y su aliento Me roza la piel.
—pues dejame decirte que eso no sera posible Y no trates de seguir estarme jodiendo porque ya sabes como me pongo.
Su mano ahora acaricia mi cuello y yo trato de tragar saliva aunque tenga la garganta reseca.
—¿Podre al menos hablar con ella? Para explicarle por lo menos.
—Lo pensare, pero primero quiero a mi esposa.
—Primero me vas a follar y luego pensar, increíble...
—Si ya me conoces no te sorprendas.
Sus manos viajan a mis pechos y trato de no oponerme, la ultima vez que lo vi enfadado le tuve miedo y simplemente decidí no llevarle la Contraria por mi bien.
Sus ojos ansiosos recorren mi cuerpo y yo solo suspiro cuando me pellizca los pezones encima de la tela, con delicadeza me baja las tiras del vestido dejándome expuesto los pechos, no voy s negar que el sabe lo que hace.
Se prende de uno de mis pechos y con toda la fuerza de voluntad me dejo sentir placer, prefiero disfrutarlo, De todas una parte ya se fue a la mierda.
Juega con mi otro pecho y escabulle una mano entre mis piernas, frotándome la intimidad por encima de las bragas.
Me sube el vestido hasta las caderas y me baja las bragas de un tirón, empieza a besarme las piernas y se detiene justo ahí antes pone una rodilla en el suelo y subirme una pierna encima De su hombro.
Hunde su cabeza en mi zona y me hace respirar hondo cuando introduce La punta de lengua en la entrada y luego succiona suave en ese punto exacto.
Ya recuerdo porque me case
Juega con mis pliegues y usa su legua en masajes mixtos con los que hace que se me escapen leves gemidos
Y así procede hasta subir el ritmo y hacerlo lo que sabe hacer al punto de hacerme venir Dos veces.
Luego se pone de pie y me pega la mejilla a la pared mientras me deja con la espalda doblada exponiendole el culo.
Escucho como baja la bragueta del pantalón y anticipo lo que viene.
Se saca la polla y la coloca en mi entrada, respiro hondo porque se que es grande y mi cuerpo tiene rato de no recibir algo de ese calibre.
Las primeras estocadas son suaves porque sabe que me lastima, las siguientes fueron sin ningun cuidado.
Poso las manos en la pared para apoyarme mejor y el me sigue follando, odio admitirlo pero me gusta que me de así.
Después de un buen rato y de haber acabado, nos encontramos arreglandonos la ropa.
Me ajusto el cabello y lo observo pensativo.—Pues creo que ahora si me puedes dar una respuesta.
—Por estos días no la veras.
—Pero me haz dicho...
—Dije que no la vas a ver y no me empieces a cabrear.
¡Maldito hijo de puta!
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Dueña De Mis Fantasías (+18)
RandomUna obsesión sexual y una relación en peligro. El deseo, el amor y la sangre son los protagonistas de esta historia.