Primerizos | BangKnow

Capítulo 15

—JeongIn, vamos a bañarte.—habla Chan.

—No.—responde. Gatea lejos de su padre y este lo persigue.

Los baños son bastantes conflictivos. Comenzando con JeongIn quejándose y llorando porque no quiere bañarse aún. MinHo solo ríe al ver como su pareja lucha para no ceder ante las lágrimas del menor.

Cuando JeongIn entra en el agua, se calma por fin.

Antes era trabajo de MinHo, bueno, casi todo el cuidado era parte de él, pero Chris de verdad quiere tener más participación, el trabajo le consume bastante tiempo y lo último que quiere es estar ausente en el crecimiento de su bebé.

—¿Te gusta, mi amor?—pregunta con voz cantarina mientras echa agua en su cuerpo.

—Shi.—responde. Sonríe al ver la sonrisa de su papá.

¿Cómo es que su niño está tan grande? ¿Cuánto tiempo ha pasado sin que él se de cuenta? Ni siquiera ha cumplido su primer año internacional, pero ver el crecimiento de su hijo lo hace sentir que el tiempo definitivamente ha pasado demasiado rápido. Eso lo hace sentir... ¿raro?

—Serás un gran niño, JeongIn. Y espero que uno muy feliz.—sale del fondo de su corazón, y aunque no lo entienda, realmente espera que esas palabras se cumplan en el futuro.

—Pa', pa'.—solo sale de su boca.

—Eres tan tierno.—chilla.

Deja que juegue un poco con el agua, disfruta mucho hacerla salpicar con las palmas. Hace algunos sonidos con la boca, a Chris le entretiene adivinar como va la historia que tal vez está recreando su hijo.

MinHo abre un poco la puerta del baño. Sonríe al sentir ambas miradas sobre él.

—No lo mantengas mucho tiempo en el agua, no quiero que se enferme.—dice. Su pareja asiente y cierra la puerta.

—Bien, vamos a secarte.—habla el adulto.

—No.—dice.

Ahí está la otra parte del conflicto: no quiere salir del agua. Chan tiene que luchar contra un inquieto JeongIn que se inclina hacia la bañera para poder volver a nadar en su ficticio mar.

Llega al cuarto donde MinHo los está esperando con celular en mano y sus lentes puestos. Chris reposa a JeongIn en la cama sobre la toalla y termina de secar el cabello y cuerpo de su bebé. Deja un beso en su rechoncha mejilla.

—Ahora JeongIn tiene misma cantidad de meses que estuvo en mi vientre.—comenta de la nada.

Chris hace un cálculo mental, suelta un jadeo de sorpresa.—Es cierto.

El menor estornuda. Salen algunos mocos de su nariz. MinHo saca un pañuelo de la pañalera para limpiarlo.

—Bless you.—dice el varón.

—Ponle el pañal y cámbialo rápido.—le entrega la ropita ya escogida. Un pantalón verde, un polo suave y sus medias blancas. Las heridas en las orejas le hacen soltar un jadeo de preocupación, así que se acerca a examinar. Baja la mirada a las uñas y, en efecto, ellas son las causantes de los arañazos.—Hay que cortarle las uñas, se está lastimando.

—Yo lo hago.—se ofrece. Levanta al niño para ponerle el polo.

—Bien. Con cuidado, JeongIn es muy inquieto, lo puedes lastimar sin querer.

—Está bien.—toma el peine celeste y lo pasa por los largos cabellos de su hijo.—Que bonito.—menciona al terminar. El niño sonríe y se tira en la cama para ocultar su rostro, su pequeño es tímido.