Primerizos | BangKnow

Capítulo 9

—¡Mira, ya le creció su primer diente!—grita el menor. Su hijo se remueve para librar su labio inferior.

Chris llega después de un momento. Y en efecto, ahí está el primer habitante de su dentadura.

Aún recuerda los fuertes llantos de su hijo por nada y los gritos frustrados de su pareja cuando no conseguía callarlo.

"—De verdad, Chris, si no se calla voy a estrellar mi cabeza contra la pared y tú tendrás que hacerte cargo."

JeongYeon le avisó por llamada que a los seis meses le estaba creciendo la dentadura y eso dolía. Solo bastó un juguete de esos raros que dentro tienen agua para que lo mastique.

—JeongYeon noona dijo que ya podía comer cosas sólidas.—dice el varón.—Me recomendó zanahoria o plátano en papilla.

—Entonces no es sólido.—contradice.

—Bueno, llámalo cómo quieras.—evita aquella pequeña discusión. MinHo ríe suavemente.

—Bien, sería bueno dejar de acostumbrarlo a mi pecho, con su nuevo diente me podría arrancar un pezón.—su novio ríe, lo abraza por la espalda y juntos admiran a su ya no tan pequeño bebé.—¿Deberíamos comprar un asiento para él? Sería bonito que coma junto a nosotros en la mesa.

—Esperemos un poco más, aún no puede sostenerse bien y podría sentirse incómodo.—responde el mayor. Hay un momento de silencio donde se dedican a mimar al bebé. Ahora él está con su pie en la boca mientras mira los rostros de sus papás.

—Estoy pensando en comprar un auto.

—¿Un auto?

—Para transportarnos fácilmente. O sea, no es que ya lo quiero, sino, ahorremos y tal vez para el próximo año dejaremos de gastar dinero en pasajes.

—Me parece bien.—dice. Acaricia las manos que lo sostiene.—Te puedo ayudar con eso, trabajaré en algo aquí dentro de casa.—propone.

—No es necesario.—evita.—No quiero que te presiones.

—Está bien, quiero hacer algo, me aburro un poco. ¡Oh! Cobraré mi servicio de niñero, a Rosseane noona le haré un descuento por ser familia.—bromea, las risas del pálido causan más risas en JeongIn.

—Puedes enseñar baile a niños pequeños.—acota.

Suelta un suspiro.—Estoy demasiado viejo para eso.—dramatiza, trata de reprimir su sonrisa.

—Sí, pero no hay otra opción.—contesta. Recibe un golpe en el brazo que envuelve a su novio.

—Pero trabajar con niños no es mala idea, tal vez solo de clases particulares para primaria.

—Seguro se te da muy bien.—asegura el mayor.

—Cuando tengamos el auto, ¿podremos ir a Gimpo para visitar a mis padres más seguido?—le propone con una sonrisa, esa a la cual Chris no puede negarse.

—Te llevaré a donde quieras.—le responde, acaricia la cintura suavemente. MinHo responde con una caricia detrás de la oreja.

Son esos momentos de tranquilidad entre la pareja, donde solo se dedican a mimarse y a disfrutar la compañía del otro. Donde ambos disfrutan la compañía de su bebé.

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—JeongIn, di "ah~"—juguetea con el niño, que, sin comprender, lo mira. Solo abre la boca cuando la cucharita que su papi roza en sus labios tiene un sabor dulce.—Lo que estás comiendo es plátano, solo que está aplastado porque aún no tienes todos tus dientes para masticar uno entero.—le explica. El niño abre la boca cuando vuelve a ver la cuchara acercándose.—Parece que sí le gusta.—le habla a su novio, que solo se dedica a grabar el momento.—¿No quieres darle de comer tú?