El pequeño problema de Willy

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Willy ahora estaba realmente molesto, siempre a creído que sus problemas se dan gracias a la terrible suerte que carga con él; pero eso no es cierto, el caso de Willy es un poco diferente

Había pasado algunos días en la isla calavera, disfrutando de su tranquila vida sin tener la mínima intención de volver tan pronto, su libertad ya era un hecho y la apreciaba, había dejado sus deberes de lado para descansar de aquella frustración que solía tener acumulada porque la suerte no siempre le sonríe

Había vuelto a su isla y admitía que extrañaba la misma, el detalle fue que cuando apenas logró ingresar a casa tuvo problemas, revisó cómo había dejado a los amables aldeanos desprotegidos y ahora estaban desaparecidos, eso no era bueno; no obstante distintos mobs comenzaron a aparecer haciendo que pase un terrible momento intentando luchar con aquellos que no dejaban de generarse

"Fiesta en casa de Fargan"

Cómo una señal divina logró escuchar de parte de los Dioses, negó con la cabeza, estaba demasiado molesto cómo para llevar su mal genio a dónde todo debería ser color de rosa; los mobs no paraban de aparecer y con rabia le llegó a importar poco lo que pasaría allí abajo, enseguida subió a dónde ocupaba lugar

Al cerrar aquella puerta soltó un gran suspiro intentando calmar su frustración por lo mal que lo había pasado en aquel momento, sin embargo eso no logró calmarlo, ¿Cómo podía iniciar de tan mala manera? ¿Acaso algo le estaba provocando? Si se ha portado bien estos días, es más, se tomó unas mini vacaciones en la comodidad de la isla calavera, no fue a molestar a nadie

Logró tomar algunos palos de su inventario y los partió en dos su molestia aún era bastante, necesitaba liberar su frustración y estando en su propia isla no iba a lograrlo

(...)

Llegó a una isla que en realidad no conocía; pero ahí estaba apunto de matar a cualquier animal que se le llegue a cruzar por su camino, recorrió la isla haciendo resonar fuertemente el sonido de sus pisadas. La isla no era la gran cosa pues era una común, cómo antes había visitado, sólo dos pozos de lava, tallos gigantes de bambú y por algún extraño motivo unos árboles de distintos colores; cuando notó que un árbol tenía dos colores peculiares se acercó a este con molestia; arrancando un par de hojas anaranjadas y verdes, partiéndolas con sus manos, para luego tirarlas ahí mismo, no supo cómo interpretar aquello; pero tal vez era por los malos comentarios que imaginaba de parte de sus amigos

"Willy no se presenta y mira que dice ser tu mejor amigo"

"Eso es ser un mal amigo"

"¿Ni un regalo?"

"¿No se dignará a venir? Que falta de respeto"

Los pensamientos de Willy fueron envueltos en cosas negativas, sabía que sus amigos no podrían ser tan crueles; pero algo dentro de sus pensamientos llegaba a provocarle aquella mala imagen, esto provocaba que se sintiese enojado y no consigo mismo, si no con los demás ¿Y si en realidad sus pensamientos estaban acertados? ¿Qué pasaba si esos pensamientos eran tal y cómo él los consideró? Con molestia sacó su hacha y la lanzó directo al tronco del árbol al que había arrancado un par de hojas

El hacha se quedó clavada en ahí, Willy observó el objeto por breves momentos para luego soltar un pesado suspiro

- Willy, willy... - Escuchó una leve voz en su oído, este provenía de un aparato demasiado moderno para aquella época; pero ayudaba a qué los peculiares integrantes del lugar pudieran comunicarse entre si a largas distancias; Willy dudó en contestar, reconoció la voz al instante - ¿Estás bien? ¿Sucede algo? ¿Necesitas ayuda? -

One-Shot's [Willgan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora