El campo verde y relajante era todo lo que nuestra pareja protagonista necesitaba en estos momentos, poder jugar al mini golf con bromas de por medio, conversaciones triviales que siempre refuerzan su comunicación, además de alguno que otro dato interesante.
Si, una tarde ideal para ambos, el lugar se ubicaba en un lugar especial de Karmaland, así que tenían un acceso especial cuando se les apetecía gastar su tiempo libre en ello, se escuchaban los golpes de los palos contra las pelotas de golf, los gritos y "lloros" no faltaron.
Llegaron a un hoyo que a Fargan no se le complicó en absoluto, entonces al acabar más antes que su pareja, esperó pacientemente, aunque algo captó su atención, Willy se había detenido y se encontraba revisando algo nervioso su teléfono.
—¿Todo bien?.— Le preguntó Fargan mientras se acercó a él, el contrario reaccionó en un pequeño susto y guardó rápidamente su teléfono, parecía que contestaba algún mensaje y por aquella reacción se vio que quería mantenerlo en privado.
—Si... ¿En qué estábamos?.— Willy sólo cambió de humor repentinamente para ocultar aquello que le tenía muy nervioso, Fargan se preguntó por momentos si era correcto no indagar más en lo que le sucedía a su pareja, de todas formas esos cambios repentinos de humor eran constantes en su pareja por lo que lo dejó pasar.
—Mientras me ignorabas acabé el hoyo, hoyo en uno, por cierto.— Fargan quiso molestarlo con aquella pequeña broma, pues acabó el hoyo en 3 golpes; pero ahí estaba una vez más con una broma inofensiva.
—Rata, te preste atención, no me mientas.— Le reclamó Willy y el castaño sólo se echó a reír.
(...)
Luego de unos golpes después, aún tenían un par de hoyos que completar y mientras Fargan se alistaba para dar el golpe, escuchó a Willy soltar un leve quejido de dolor, le observó con atención para notar que Willy se apoyó de su propio palo de golf y con la otra mano sostenía su frente; Fargan se preocupó y se acercó a él para ayudarlo a cargar con su propio peso, sosteniéndolo de manera delicada y sin lastimarlo.
—Willy, me estás preocupando, ¿Enserio estás bien?.— Su tono de voz era bajo y enserio estaba preocupado.
—Si... sólo me dio un mareo, además que me duele un poco la cabeza.— Contestó sonriendo levemente, ahí estaba otra vez ese cambio repentino de humor, Fargan estaba considerando posibilidades sobre cuál era el malestar de Willy, no quería imaginarse lo peor.
—Será mejor que regresemos, podemos dar una visita al médico, no quiero que te pongas peor.— El castaño sugirió aquello con amabilidad; pero su contrario no quería ceder.
—Quiero terminar este juego.— El menor se quejó en un puchero, Fargan estaba a punto de contradecirlo; pero Willy le había dado un muy corto beso y quedó embobado por ello. —¿Ves? Ya estoy mejor.— Agregó con una sonrisa radiante, Fargan enserio que no puede con su pareja.
Sólo unos minutos pasaron para volver a aquella competencia.
(...)
—Mira, que bonito.— Dijo Willy con aquel ego característico por haber hecho un tiro perfecto.
—No, mira esto, esto si que será bonito.— Fargan quiso contradecirlo y golpeó la bola; pero falló y aquella bola incluso salió del campo, las risas de fondo no faltaron. —¡Eh! No te rías, que luego el Karma actúa.— Agregó con algo de vergüenza por haber fallado.
Su pareja mientras reía, fue reduciendo su tonalidad de voz, Willy sin duda se notó cansado más rápido, un detalle que tampoco se le escapó a Fargan, ¿Qué le estaba pasando? Se acercó preocupado, otra vez.
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One-Shot's [Willgan]
FanfictionEl par destructivo de Karmaland también necesita su apartado