No importa la persona, lo importante es el anillo

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Pov Willy

Estaba realmente decidido a qué diría hoy, tenía un discurso preparado para decir, lo practiqué bastante; pero de alguna manera sentía que algo iba a salir mal, no sé, tal vez mi mala suerte de siempre hacía que no pueda confiarme en ninguna respuesta.

Ahora me encontraba conduciendo en dirección a la casa de mis padres, me llamaron para tener una reunión, ya sabía que es lo que querían platicar.

Hace poco, para ser precisos 1 mes atrás que cumplí 25 años, y mi familia tenía una curiosa tradición, no se la deseo a nadie; pero consiste en que en esa edad, los padres buscarían una pareja para su hijo, y por mala suerte soy hijo único, el punto no termina aquí, porque según ellos una mala suerte eterna se iba a quedar en mi.

Sinceramente no estoy convencido de esto, yo no quiero casarme por obligación con cualquier chica que elijan, deseo encontrar la persona adecuada y que se adapte a las cosas que me gusten, no sólo sea un adorno o algo parecido, porque sé bien que mis padres se casaron así por obligación; pero al menos ellos no eran tan indiferentes, ¡Fueron amigos por unos 10 años! Y ahora, mis padres seguro esperan de que me case con alguien de su pueblo, no lo desprecio; pero realmente no quiero hacer el esfuerzo por conocer a alguien ahora, estoy feliz estando cómo estoy, vivo en una ciudad bonita, salgo cada fin de semana, tengo amigos con los que puedo pasar el tiempo y no sentirme en soledad, un trabajo ideal, no necesito a una pareja en estos momentos.

Entonces con todo este lío, agarré un tema muy directo para rechazar el emparejamiento que quieren que tenga, es por eso que me armé de valor para realizar una de las mejores actuaciones de mi vida, porque creo que sólo yo puedo decidir con quién quiero estar y cuando lo voy a hacer.

Realmente llegar a aquel pueblo es un viaje...

[...]

El pueblo en el que vivían era muy tranquilo y pacífico, la mayoría se conocía aquí, tampoco tenían demasiados habitantes y cumplía con lo suficiente para estudiar sin complicaciones hasta cierta edad, cuando llegué, conducí directamente hacia la casa de mis padres.

Algunas cosas habían cambiado, cómo algunas calles nuevas dónde me perdí; pero nada que alguien cómo yo no pueda resolver.

De hecho me regañaron porque algunas eran de sentido contrario.

Cuando llegué a aquella casa en la que crecí no pude evitar sentir nostalgia, sería bueno quedarse sólo un par de días, siempre y cuando mis padres no se molesten por no querer seguir su tradición familiar, porque luego me echan de casa, al menos tengo un departamento al cuál volver.

Dejé aparcado, luego me dirigí a golpear la puerta principal, debía admitir que estaba nervioso, esperaba que mi plan funcione y me libre de esto que me atormenta, de hecho sé de esta tradición desde que tengo 5 años, prácticamente me criaron con esta idea y siempre me lo recalcaban en situaciones que ellos consideraban "adecuadas".

La puerta se abrió y fue mi Madre, la abracé sin pensarlo dos veces, ella correspondió, para ser sincero extrañaba a mis Padres, si no fuera por sus normas me quedaría con ellos.

—Mi pequeño.— Mencionó feliz, ese apodo también fue agradable. Se separó del abrazo y me observó atenta. —Pasa pasa, no nos falta mucho para la comida de medio día.— Agregó con ese tono suave.

One-Shot's [Willgan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora