Detectives del Miedo Vol.2

Parte 237: Remordimientos

Una vez terminado todo el asunto de Matt Cordell, nuestros investigadores fueron a un hostal cercano donde quedarse, con Esther alejada del grupo.

El teléfono que Nicolás le dio empezó a sonar, siendo una llamada entrante de este. Pensó por unos segundos en si responder o no...

"¿Nicolás? ¿Qué has hecho ahora?"

"¿Esa es forma de saludar a la gente?"

"¿Para qué me molestas ahora? Idiota"

"Prefería lo anterior, ciertamente..."

"Ufff..."

"¿Habéis tenido problemas con Cordell?"

"Han ocurrido muchas cosas, pero problemáticas ninguna de ellas... soportar a Tommy Jarvis sin embargo ha sido un gran esfuerzo..."

"Al menos no has pensado en matarlo, ya es algo"

"Con soportar me refería a reprimir mis ganas de clavarle un cuchillo de cocina en el cuello"

"Qué gráfica..."

"Al menos pude explotar su auto"

"¿Que hiciste qué?"

"Nada demasiado relevante"

"Esther..."

"Digamos que el Terror provocó que explotase el coche de Tommy Jarvis"

"Hablamos de un muerto viviente, ¿cómo que te provocó?"

"Tu eres el obsesivo de las pelis, hazte una idea"

Judy pasó por delante de la mesa donde Esther se encontraba, parándose un momento a ver cómo la chica estaba... ¿sonriendo?

Haciéndose una idea de con quién estaba hablando optó por alejarse.

"Esther, no puedes ir incendiando nuestros vehículos"

"¿Por qué no? Alex lo usó una vez como ariete"

"Pero Nevsky es un imbécil"

"Suena raro oírte decir esa expresión"

"Eres una mala influencia"

"Desde luego..."

"Nos estamos desviando del tema central"

"Que era..."

"No explotar nuestros vehículos"

"Se lo merecía, además tengo la sospecha de que atentó contra mí"

"¿Que atentó contra ti?"

"Sí, hay algo en todo el asunto que me olió raro..."

Nicolás se tomó esto en serio, pues Esther podría aparentar ser una niña, pero realmente era una mujer con un intelecto alto.

Solo en su película demostró su capacidad para organizar planes efectivos.

"Además, tanto Carrie como yo le caemos bastante mal"

"Esther, no puedes culpar al tipo por... bueno, por ser un imbécil no, pero sí por preocuparse por teneros cerca"

Escuchar cómo le llamaba imbécil casi le hacía esbozar una sonrisa.

"¿Y tú no te preocupas por tenerme cerca?"

"Lamentablemente no"

"¿Lamentablemente?"

"Sé que eres peligrosa, que eres una manipuladora, que cualquier mañana podría despertar muerto..."

"Vas a hacer que me sonroje"

"¿Tu te sonrojas?"

"Nicolás..."

"El caso es que parte de mi confía en ti, pero también debería tener otra parte que me advertiese de la mujer que mató a tanta gente..."

"Un drama lo que vives"

"Qué graciosa te crees"

"Dime, Nicolás, ¿qué hay en lugar de ese sentido de peligro?"

"Remordimientos"

"¿Remordimientos?"

"Sí, por... bueno... gustarme un terror..."

"Ya, ese tipo de cosas... ¿qué has dicho?"

"Que... no quiero cortarte, pero tengo que hablar con Nevsky o con Judy..."

Esther sabía perfectamente lo que había dicho y se tomó su tiempo para pensar en su próximo movimiento... ¿qué haría?

Quizás retomar ese tema y hablar con él... ¿cómo quedaría la cosa? ¿tendría alguna posibilidad de llegar a algún punto en que...

La opción más fácil sin embargo fue pasarle el teléfono a Alex.

"¿Nicolás?"

"Hey, Nevsky, me han dicho que habéis acabado con Cordell"

"Sí, a costa de un auto..."

"Ya, bueno, te tengo una noticia muy buena y una noticia enormemente mala"

"¿Se ha escapado el Terror?"

"No exactamente..."

"¿Entonces? ¿Qué ha pasado?"

"Digamos que un nuevo Terror ha aparecido..."

"¿Y cuál es el problema? Solo tenemos que acabar con él"

"Ya... es más probable que sea él quien nos mate..."

"Nicolás, ¿de quién se trata?"