Detectives del Miedo Vol.2

Parte 206: Herbert West

Nicolás, Esther y Marybeth se encontraban investigando la aparición de un zombie en medio de la carretera, llegando de un modo u otro a una universidad abandonada.

Allí se acabaron encontrando con una especie de morgue secreta y en ella a un científico que respondía al nombre de...

"Doctor Herbert West..."

"Mierda..."

"¿Quién se supone que sois vosotros?"

"Eso es lo menos importante" - le respondió Marybeth - "¿Qué demonios haces aquí abajo?"

"¿Por qué debería dar explicaciones?"

La mujer respondió levantando su escopeta y apuntándole. 

"Simplemente estoy haciendo unos experimentos..."

"Experimentos basados... ¡en reanimar gente!"

"¿Cómo sabéis eso?"

"Somos habidos lectores..."

"Yo me vi sus pelis realmente"

"Hasta para eso eres una decepción"

"Chicos, podéis dejar eso para luego, ¿no os parece?"

West analizaba la situación mientras les veía discutir. Salir corriendo seguramente resultaría en su muerte, lo cual significaba...

"Ciertamente he estado usando este lugar para mis investigaciones..."

"Algo intuimos"

"La muerte es el límite de la vida humana, y yo pretendo romper ese límite"

"¿Por qué? ¿Qué ganas con eso?"

"Vencer a la muerte... y ya lo he hecho"

"Vimos a tus zombies"

"Reanimados" - le corrigió el hombre - "No poseen hambre de carne para obtener ese sobretítulo"

"No pueden ni siquiera hablar"

"Estoy trabajando en ello..."

Darles conversación parecía ser una buena opción para alargar su vida los segundos suficientes como para pensar en algo...

"Aún así esos dos pacientes no eran la cumbre de mi investigación"

"¿A qué te refieres?"

"Seguidme, puedo mostrároslo..."

"También podríamos matarlo aquí, ahora, y quemar el sitio" - propuso Esther

"Ese es un buen punto"

"Sí, realmente no nos hace falta para quemar el sitio"

"¿Están seguro de ellos? Porque errores como esos pueden resultar en malas decisiones a largo plazo..."

"¿De qué experimento hablamos exactamente?"

"Experimento no, paciente"

"Guíanos" - dijo Marybeth aún apuntándolo - "Pero las manos donde yo las vea"

"Como gustes..."

El hombre señaló una puerta, la cual fue abierta por Nicolás para evitar tretas.

Las cuatro personas pasaron, pero solo los tres investigadores se sorprendieron al ver el cuerpo reanimado de una mujer.

Pero no solo eso sino que esta "mujer" estaba hecha y ensamblada con distintas partes de lo que parecían ser cadáveres. 

"Frankenstein..."

"No" - le corrigió Nicolás - "Es Megan Hasley..."

"¿También sabéis sobre Megan?"

"¿Le molesta que sepamos más que usted?"

"No creo que sepáis más que yo" - admitió con una sonrisa - "Al menos en cuanto a biología y química se refiere"

"Friki...."

"Uuhhh... uhhh..."

"¿Qué le ocurre? Parece más inquieta que los otros"

"Está alterada por las ondas cerebrales"

"¿Las qué?"

"Verá, mi mutágeno reanimado ha sufrido varias alteraciones con los años"

"Hemos escuchado de cierto revuelo en una prisión"

"Minucias..."

"Uuuhh.... uhhh..."

"Antes de eso comprobé que inyectando mi reanimador en el cerebro podía conseguir ciertos logros, pero peligrosos"

"¿Cómo que intentasen matarle?"

"La solución fue inyectar una dosis menor"

El doctor se acercó a una pizarra para mostrar un poco mejor el proceso, atrayendo a sus hostiles visitantes.

Le interesaba que no prestasen mucha atención a su paciente.

"Inyectarlo en el cerebro aumenta levemente su campo psíquico..."

"........"

"Uuhhh..."

"Y le hace susceptible a ciertos pensamientos u ordenes mentales"

"Espera un momento..."

"Concretamente las mías"

"¡Uaaaahhhh!"

El monstruo conocido como Megan se levantó rápidamente de la camilla y agarró a Marybeth por la espalda, provocando que tirase el arma.

Rápidamente el científico aprovechó para recoger su maletín y marcharse por una puerta.

"Esther, ayúdale, yo voy por West"

"¡Uaaahhh!"

"Genial..."