Parte 341: El Tesoro de Drácula

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Era muy temprano, a falta de unas pocas horas para que se hiciese de día, y un tenebroso castillo era el punto de arranque de esta historia.

Los anteriores ocupantes habían... desaparecido... y fue Drácula quien se encargó de habitarlo de nuevo junto a su séquito.

"¿Cómo marcha la investigación?"

"Aún estoy examinando la runa que extraje del cadáver de Imhotep"

"¿Era necesario ser tan específico? Doctor Griffin"

"Probablemente no"

"Doctor West... ¿avances?"

"Casi he terminado de leer el diario de Frankenstein, pero necesitaría saber qué es lo que dicen los manuscritos" 

"Ese se supone que iba a ser la función del anciano" 

El Hombre Invisible estaba vistiendo un albornoz rojo, además de que su cara estaba cubierta de vendas y usaba gafas de sol.

Esto fue a ordenes del vampiro para que pudiesen verle.

"Afortunadamente el Fantasma tiene también dichos conocimientos"

"¿Y dónde está nuestro compañero si se puede saber?"

"Estará tocando su órgano como de costumbre" - se quejó Griffin - "Es lo único que sabe hacer más allá de matar gente"

"Vigila tu lenguaje"

"Pero Conde..."

"Todos aquí tenéis un rol que cumplir..." - dijo antes de dirigirse a la esquina - "Incluido tú, Talbot"

En un extremo de la sala, mirando por la ventana y algo retraído estaba un hombre de pelo negro. El más joven de los presentes.

"Solo estoy aquí porque me prometiste una cura..."

"Y la tendrás una vez cumplas tu objetivo"

"¿Cuál? ¿Matar? ¿Ser un monstruo una vez más?"

"Es el precio por tener una vida normal..."

"........"

"También puedes negarte, pero sería cambiar la posibilidad de una vida normal por... una muerte a mis manos..."

"¿Morir a tus manos?"

"........"

"Lo último que sé de nuestro encuentro fue que ambos caímos por un acantilado"

"Sí, más yo sobreviví... tú no..."

"Eso es..."

"Nuestros enemigos están cerca, incluido ese descendiente de Van Helsing..."

"........"

"Necesito que acabes con ellos para poder centrarnos en nuestro objetivo..."

Todos los presentes estaban muy pendientes de sus palabras, siendo que parecían estar en un trance casi hipnótico.

"Romper la maldición..." - dijo Talbot

"Poder..."

"Vencer los límites de la vida..."

"Todos y cada uno de vosotros tiene un objetivo que yo puedo llegar a cumplir"

"........"

"A cambio solo pido... ser invencible..."

Una música empezó a sonar, siendo que el Fantasma de la Ópera usaba este sistema para llamar al Conde y que fuese a verle.

Drácula se convirtió en una ráfaga de niebla, avanzando por los pasillos hasta llegar a él.

"Erik..."

"Traigo noticias, Conde..."

"¿De qué se trata?"

"Es de aquellos que se le oponen... hay un viejo enemigo suyo entre sus filas..."

"Lo sé, el descendiente de Van Helsing, pero no es su antepasado"

"Me refiero a otro oponente..."

"¿Cómo dices?"

"Uno con el cual pretenden atacar en la mañana..."

Los investigadores por su parte se habían preparado para una incursión al único castillo que existía en aquellas tierras.

Pero mientras esto sucedía recibieron una visita inesperada.

"Hola, amigos"

"¡Santo!" - se sorprendió Carrie, que corrió hasta él - "¿Qué haces aquí?"

"El profesor Van Helsing me pidió que le ayudase"

"Eh, Alex, ¿quién es este sujeto?"

"El Santo, un... emm... héroe y cazador de monstruos..."

"Soy un luchador" - le explicó a Tina - "Pero de vez en cuando echo una mano a... la gente..."

"........"

"¿Oficial Hicks? ¿Qué le ha pasado?"

"Es una larga historia..."

"Demasiado larga"

Santo sonrió al ver a Nicolás, Esther y al profesor bien, pero... ¿esa muchacha que le acompañaba era una zombie?

Detectives del Miedo Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora