Detectives del Miedo Vol.2

Parte 235: Policía Maníaco

Nuestros investigadores finalmente habían concebido un plan para atraer al homicida conocido como Matt Cordell alias el Policía Maníaco.

Este plan bastante inusual tenía a Judy Hicks en un parque, de noche, merodeando con una linterna en mano y una pistola en el cinturón.

"Esto no me gusta..."

"No digas eso Judy, lo estás haciendo bien"

"¿El qué? ¿Hacer de cebo?"

"Te estás poniendo en lo peor"

"Alex, tú siempre has sido el más... algo racional"

"........"

"Y estamos hablando de un asesino maníaco..."

"Sí, tal vez sea porque a raíz de lo ocurrido con algunos Terrores me estoy acostumbrando, osea lo veo como poca cosa..."

"........"

"Quizás... quizás me está pasando como a Nicolás..."

"........"

"Algo terrible, porque no quiero que eso pase, aún pienso que..."

"Alex, corta, te estás yendo por las ramas"

"Oh, cierto... no debería haberte dejado hacer de cebo..."

"Un pensamiento algo tardío, ¿no te parece?"

"Me estoy disculpando..."

"Hablando de disculpas, ¿está Tommy en su posición?"

"Sí, en cuanto aparezca Cordell activará la trampa"

La oficial miró de un lado a otro buscando al potencial asesino.

El plan era algo simple. En cuanto apareciese le dispararían en la cabeza con unas escopetas, de modo que esta acabaría explotando.

Sí, era algo simple, pero en cierto sentido parecía efectivo.

"Alex, ya han pasado dos horas..."

"........"

"¿Alex? ¿Me escuchas?"

"........"

"¿Por qué no me estás..."

"Ugghh...."

Judy entendió por qué no le respondía.

Lentamente giró un poco la cabeza, viendo que detrás suya estaba Matt Cordell. Con la cara y gran parte de su uniforme quemado.

"Matt... Cordell..."

"........"

"Me... me llamo Judy... oficial Judy Hicks..."

"Grgrr...."

"Matt, tranquilo, no... no soy enemigo, ¿de acuerdo?"

"........"

"Soy una policía igual que tú, ¿recuerdas?"

"Grgrrr..."

"Tu eras un buen oficial... un buen agente..."

Judy se fue levantando lentamente, siendo que sus palabras parecían calar en el muerto viviente, cuya conciencia era limitada.

Si sus aliados hablaban podrían hacerlo retomar su conciencia.

"No..."

"¿Cómo dices?"

"No... no soy bueno..."

"Cordell... Matt... no tienes por qué seguir haciendo esto... matar a todos..."

"........"

"Tu caso fue expuesto, nadie más creerá que fuiste un corrupto... todos los involucrados fueron..."

"Muertos... están muertos..."

"........"

"........"

Judy fue poco a poco retrocediendo, viendo que el policía no le prestaba atención.

Ahora que lo pensaba, el único fallecido fue un criminal de poca monta. No era un seguro de vida, pero parecía darle ventaja.

"Matt... ¿no quieres descansar?"

"........"

"¿No crees que ya has terminado?"

"No..."

"¿Por qué? ¿Qué te queda?"

"Ella..."

"¿Ella? ¿Quién? ¿Susan Riley?"

"Leena... Leena Klammer..."

Esther ya le dijo que sabía de su nombre real... ¿pero por qué tanto interés?

Fue en ese momento que se le pasó algo por la mente. ¿Y si no había estado buscando criminales? ¿Y si la buscaba a ella?

"Matt... ¿por qué?"

"........"

"¿Por qué la estás buscando?"

"Ella... habla..."

"¿Ella? ¿Quién?"

"Ella... nos habla..."

"........"

Alex y el resto de investigadores estaban tras unos matorrales, escuchando un poco la conversación a pesar de la distancia.

"Te está buscando, Esther..."

"No sería el primero que quiere ponerme las manos encima"

"¿Cuántos van ya? ¿Tres?"

"Sois de lo que no hay" - se quejó Tommy - "Tenemos que hacer algo"

"Ya... claro..."

"Judy no va a poderle mantener así para siempre..."

"Podríamos intentar alguna estratagema, como decirle algo por la radio que pueda oír" - dijo Alex pensativo

"No sé, a veces lo más directo..."

"Estoy cansada de escucharos, ni siquiera me entero de lo que hablan"

"Esther..."

"¿Y qué vas a hacer para evitarlo? ¿Matarnos?"

"Tommy, ella no..."

"¿Qué voy a hacer? Perderos de vista"

Esther se levantó y salió de los arbustos, llamando la atención del zombie policial.