El té estaba aún tan caliente como para tener que tomar la taza con sumo cuidado de no quemarse, el humito que salía era prueba de ellos, y hasta las manos que se estaban tiñendo de rojo y que estaba llevando al rostro.
Aún así, Jin mantenía ambas manos presionado su taza de alpaca con la vista al frente y a punto de derramar alguna lágrima. No, no estaba triste ni muy feliz, de hecho en este mismo instante está completamente en blanco.Jimin lo observaba con una sonrisa, bueno es que la verdad al chico le costaba mucho borrar su sonrisa 24/7, pero esperaba paciente a que su nuevo mejor amigo despertase de su estado de piedra.
—Perdona... ¿Qué has dicho?— dijo volviendo en sí y dejando la taza cuando notó lo caliente que estaba.
—Que sí podemos hablar de mi paquete y lo que le pasa cuando michimeow me toca y con su paquete cuando yo lo toco.
Jin miró la hora y luego a su alrededor para detenerse nuevamente en Jimin.
—¡Oh! ¿Tienes que irte? Debí avisar.
—No, no, tu, tu ven cuando quieras yo...miraba si era muy temprano para un trago.
—¿Un trago?
—De alcohol.
—¿Te has hecho daño?
—¿Qué?
—¿Dónde tienes la pupita?
—.... Jimin...¿De dónde dijiste exactamente que venías?
—¡Tengo ascendencia irlandesa!
Lo primero que aprendieron en su nueva vida como humanos el extraterrestre y el ángel fue que a la gente le gustaba mucho el contacto físico. Tomarse de la mano, abrazarse, pasar la mano por la espalda, besos en las mejillas, en la cabeza, en la frente, en la boquita...
Y sí que lo entendieron, sobre todo Yoongi, que no paraba de meterle mano constantemente, eso dio paso a lindos, dulce e inocentes freneleos que por el momento no tenían una meta concreta.Siempre después de sus sesiones de amor, como ellos lo habían bautizado, quedaban con la respiración agitada, sus cuerpos tensos y una sensación en sus vientres que estaba en el límite entre lo extraño y el gustirrinín.
Pero algo que les llamaba muchísimo la atención.
La dureza de sus entrepiernas en sus toqueteos diarios era algo que los descontrolaba y a la vez les fascinaba pero no terminaban de entender qué ocurría.
Era algo muy sencillo como entrar a Google...pero todavía no hemos, ni han, llegado a ese punto.
Pero Jimin algo sí sabía, que para momentos como estos, estaban los amigos.Namjoon llegaba de la universidad, había sido un buen día, todos sus alumnos habían respondido muy bien a sus clases creando un ambiente muy ameno, tanto que más de uno protestó cuando el timbre de la culminación de la jornada estudiantil había acabado.
Sí, había sido un día perfecto.
Al entrar a su hogar, el olor fuerte a óleos le llegó de golpe, cortó su respiración y buscó rápidamente con su mirada a su esposo mientras avanzaba por el hall de la entrada principal.
Encontró a su pareja en lo que en un inicio en los planos se llamaba habitación del servicio a lo que ahora y desde que se mudaron era la sala de pintura de Jin y había algo que Nam sabía sobre SeokJin... el mayor pintaba cuando estaba o bien estresado, nervioso o preocupado.Y como había sospechado allí se encontraba dándole vida a otro cuadro más que decoraría la pared de algún familiar, realmente tenía éxito entre ellos.
—¿Qué acontece, mi amor?
—Ha sido una mañana...
—¿Movidita?
—Rara...
—¿Quieres contarme?— se acercó besando sus labios cuando notó el vaso— ¿Has...bebido? Tu no bebe salvo que sea una celebración o alguna salida.
—Ha venido Jimin.
—Ajá.
—Hemos hablado de sexo
—Ahmmm. Bueno, a veces surge entre amigos.
Jin tomó aire intentando acomodar en su cabeza la charla que habían tenido para poder explicarle a su marido
—Todo comenzó cuando me preguntó porque tenían erecciones cuando se tocaban mutuamente.
—Perdona ¿Qué?
—Eso mismo pregunté yo. —Dejó el pincel y se limpió las manos— Creí que al no tener hijos no tendría la famosa charla pero me equivoqué; Lo que no pensé era que iba atenerla con un adulto de 26 años.
—Espera...me estás diciendo que son...
—Vírgenes, nuestros vecino son vírgenes.
Namjoon se sentó en el pequeño blanco sofá que había junto a la ventana.
—Bueno, a ver...hay personas que quieren esperar al matrimonio y eso, cada quien con sus cosas. ¿No?
—Sip. Pero resulta que no tienen ni idea sobre este tema...de hecho...la conversación terminó con Jimin decidido a hablar con Yoongi para ver cual de los dos...
—Cual de lo dos...
—Cual de los dos será el que recibe.
—Ok — el menor se mordió el labio inferior intentando aguantar una sonrisa burlona — Eso si es curioso como poco aunque pensé que Jimin era el...muerde almohada, la verdad.
—Sí, y yo. De hecho estuvimos hablando sobre eso también.
—¿Y eso te estresado?
—Es que...Nam... son raros...son como niños en cuerpos de adultos... mientras hablábamos me iba dando cuenta tienen muy poca idea de todo y a veces tengo la sensación de que sus respuestas son discursos ensayado.
—Sí, también lo noté.
—¿Algo más?
—Pues... me preguntó sobre embarazos.
— ¿Embarazos?
—Sí...Jimin no sabía que un hombre no puede quedarse embarazado.
—Es coña. ¿No?
—Eso mismo pensé yo pero... tendrías que haberlo visto... me lo estaba preguntando en serio.
Se miraron durante unos segundos en silencio.
—Nam...
—Dime.
— ¿Quiénes son nuestros vecinos?
—Yoonie, necesito hablar con padre.
—Sabes que solo podemos hacerlo si es muy necesario. Alguna urgencia.
—Lo es. Tenemos que decidir quien se quedará embarazado.
Ⓛⓞⓢ ⓝⓤⓔⓥⓞⓢ (ⓡⓐⓡⓞⓢ) ⓥⓔⓒⓘⓝⓞⓢ
En mi perfil está el link del grupo de WhatsApp, junto a HimeCifer21 y otras locas army más, ls esperamos allí!!!
ESTÁS LEYENDO
Los nuevos (raros) vecinos
FanfictionUna joven y feliz pareja se muda a un acomodado barrio de Daegu, pronto los residentes se siente curiosos por ellos, y pronto los residentes descubrirán los raros que pueden llegar a ser los nuevos vecinos. ¿Raros? ¿Cuán raros pueden llegar a ser un...