— ¡Empuja! ¡Empuja Mochipío! ¡Tu puedes!
— Uff, uff, shh, shh, uff ¿Así?
— ¡Muy bien! ¡Así!
— ¿Pero qué diablos están haciendo? — Preguntó una tercera voz desde la ventana
— ¿Diablo? Yo conocí a uno que le llaman así. — Respondió Jimin que estaba recostado de espaldas en el sofá con las piernas abiertas mientras Yoongi entre ellas le sostenía las rodillas.
Jin se quedó mirándolos con su tic de guiñar el ojo izquierdo nuevamente. No sabía que responder ni a lo que estaba presenciando ni a lo que le dijo el más joven. — Fue para hacer un intercambio.— No sé si quiero saberlo... ¿Qué... qué hacen así?
— Estamos practicando lo que vimos en mitube— respondió el de cara de gatito muy orgulloso. Jin a esta altura ya no lo corregía. — Mi Minnie quiere un parto natural.
El mayor se llevó ambas manos a su cara tomando aire y quizás ocultando un leve risita mientras se mordía el labio inferior.— Para eso tienes que tener vagina, el aparato reproductor de las mujeres. De ahí salen los bebés.
— Pero a mi me gusta tener pitulín.
— A mi me gusta su pitulín.
Realmente Jin hacía todo su esfuerzo para no estallar en una fuerte carcajada, pero es que la pareja, increíblemente, cada día lo sorprendía más con las ocurrencias del ángel y el extraterrestre.
— Tu y yo sabemos muy bien que lo que el mochipío tiene entre las piernas no es un pitulín si no un pitulón. — Jin se asustó al escuchar a Tae tras él. Jimin sonrió al ver al par de hermanos.
— Pasen, pasen. La puerta está abierta. Saben que no hace falta llamar, pueden entrar cuando quieran. — decía todo un feliz ángel.
— La última vez que hicimos eso tu estabas vestido de Heidi y él de Pedro y no pienso decir en voz alta lo que estaban haciendo. — dijo Tae entrecerrando los ojos de forma acusatoria mientras entraban.
— Lo cosí yo solito.
— ¿Qué cosa?
— El vestido, lo cosí yo solito.
— Ahm... mira tu que...bien...
Yoongi como buen anfitrión que se jactaba ser con pecho inflado de orgullo, fue sin decir nada hacia la cocina, le gustaba recibir a sus amigos con alguno de los postres que había aprendido hacer. Descubrió infinidades de receta con el chocolate.
Jimin invitaba a sentar a sus invitados con una sonrisa de oreja a oreja.— Pues es una casualidad que los encontrásemos haciendo...eso... y es que yo venía a hablarles sobre cuando nacerán, o mejor dicho, preguntarles. — preguntó Jin mientras se sentaba con su hermanos a un lado.
— Cuando ellos estén listos.
— Ah... Y eso es ¿mucho? ¿Poco?
— Eso no depende de mi hyung. Cuando mis bebés quieran conocer el mundo y estén preparados para ello, serán luces independientes.
— ¿Nacerán como luces? — fue Tae quien preguntó esta vez.
— Sí, al ser los dos fuentes de energías ellos nacerán igual.
— ¿Pero tendrán cuerpo? — dijo casi asustado Jin.
— Debemos encontrarles cuatro cuerpos — respondió Yoongi mientras llegaba con dos bandejas, con limonada y galletas con chispas de chocolate blanco.
Los hermanos se miraron entre sí. Ambos recordaban de qué forma y donde habían conseguido sus cuerpos la pareja y ahora estaban hablando de ir a la
— Morgue. Tenemos que ir a la morgue para encontrar cuatro bebés para nuestras luces. — dijo como si nada Jimin mientras le daba un beso a su esposo. — ¡AY! ¡EL BEBÉ! ¡CASI LO OLVIDAMOS! — Yoongi miró a su esposo asintiendo, ambos se pusieron de pie dejando sus enormes galletas en el plato.
— Jin oppa, venga un momento a nuestro lado. — Jin desistió nuevamente de corregirlo. Solo veía como ambos estiraban una de sus manos esperando que se acercase. El los miró con sospecha.
— Vamos, hyung, no le haremos nada. En serio. Venga ¿Por fis? — Jimin casi chilló de la emoción cuando el mayor ya estaba a su altura y sin que ninguno de los Kim se lo esperase, la rara pareja los abrazaron dejando a Jin entre ellos.
Taehyung dejó salir el sonido que todos hacemos cuando contemos una carcajada y más al ver la expresión de su hermano siendo aprisionado. La diferencia de estaturas no ayudaba a darle seriedad al asunto.
Alguien más entró en la casa al ver la puerta abierta buscando a su maridito.Namjoon llevaba esos días preocupado luego de la charla en el jardín, así que intentaba no quitarle la vista de encima a Jin por si él lo necesitaba en cualquier momento.
— Ahmmm... ¿Qué está pasando aquí?
— Le estamos haciendo "sanguchito" a Jin hyung— dijo un muy sonriente Jimin.
— Ahora es el jamón del medio — completó Yoongi. — Del caro, por supuesto.
Namjoon miró a Tae quien se encogió de hombros, a esa altura ya no le buscaba mucha explicación a nada. Ambos abrieron en grande sus ojos cuando la habitación se iluminó.
Como cada día laboral Jin se levantaba a las 06:30 am para comenzar su día de trabajo, sabía que su esposo estaba preparando el desayuno, o algo similar. Pero él era feliz aunque sea con su café aguado y tostadas quemadas con dos kilos de mermelada.
Sonrió.
Fue hacia el baño para darse una rápida ducha como cada mañana para espabilarse y poder peinarse en condiciones. Al entrar se quitó el pijama, lo dejó en el cesto de la ropa sucia junto a su ropa interior. Fue hacia el armario para tomar un champú nuevo y al cerrar levantó la vista y vio su figura entera reflejada en el espejo.
— ..........................¡¡¡NAMJOOOOOOON!!!
A su esposo le faltaron piernas para correr más rápido de lo que lo hizo para llegar hasta el grito desgarrador de su marido.
— ¿Pero qué mier...?
Y ahí estaban los dos observando una linda pancita que había crecido en Kim SeokJin.
Besito al cielo ♥
¿Alguna vez han ido a Las Vegas? Quizás deberían saber qué les pasó allí a Yoongi y Jimin en el fic: Amanecer inesperado de una noche olvidada. ☺
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Los nuevos (raros) vecinos
FanfictionUna joven y feliz pareja se muda a un acomodado barrio de Daegu, pronto los residentes se siente curiosos por ellos, y pronto los residentes descubrirán los raros que pueden llegar a ser los nuevos vecinos. ¿Raros? ¿Cuán raros pueden llegar a ser un...