Los nuevos (raros) vecinos

Un ángel rebelde

Por si no les ha avisado Wattpad, he subido hoy un capítulo con anterioridad. 

Se despertó al sentir incomodidad en la cama, no tardó en darse cuenta que tal era por la falta de su esposo junto a él. Se acomodó boca arriba mirando el techo en plena oscuridad.
Jin llevaba un par de días extraño, puntualmente desde que habían descubierto el embarazo de Jimin y él sabía por donde iban los tiros.
Suspirando con fuerza corrió la sábana y manta y se sentó. Sabía que tarde o temprano tendrían aquella conversación. Él esperaba que tarde. 
Revolviendo su pelo tomó el ánimo para ir en busca de su pareja.

Lo vio sentado en el porche del jardín, silencioso, aún así, pudo notar que había estado llorando en sigilo. 

Jin se sobresaltó un poco al sentir como alguien le colocaba una manta en sus grande hombros, agachó su mirada cuando notó a su marido sentarse junto a él, lo había descubierto.

— Jin...

— Es tan injusto... siento que es muy injusto y por otro lado me siento culpable de albergar esto sentimientos, Jimin no tiene la culpa de lo que está ocurriendo pero... yo...yo...

Namjoon lo abrazó dejando que llorase sumido en tanta tristeza, sabía que el sueño del mayor era tener hijos y aunque intentaron adoptar fue imposible. Él también sufría por ello, la idea de formar su propia familia era un sueño inalcanzable. 

— Siento no poder cumplir tu sueño... cuando nos casamos juré darte todo lo que anhelabas y sin embargo he faltado a mi promesa. Lo siento, mi amor.

— No, no, mi vida, no... Tu me lo das todo y más, esto no es culpa de nadie. Yo siento ser tan terco y no tener la fortaleza de afrontar esto. Perdóname tu a mi. 

— No nos rindamos...

— No, no, amor, ya no... No quiero más esperanzas que se rompan con cualquier paso que demos, ya no más, por favor. Esto será así. Tu y yo, siempre juntos, créeme cuando te digo que nadie puede hacer más feliz que estar a tu lado, que tenerte como esposo, que ser tu media mandarina. 

— ¿Mandarina?

— Es que eso le dice Yoongi a Jimin y me hace mucha gracia.

Se besaron con todo el profundo y verdadero amor que se tenían.

Una parejita espiaba desde la oscuridad de su habitación tomados de la mano acongojados ante la tristeza de sus amigos a quienes sentía como su nueva familia. 
El angelito le dio un besito en la mejilla a su pálido alien soltando su mano. 

— ¿Dónde vas, pulguita?

— Te he dejado unas mandarinas con chocolate abajo. No tardo.

Yoongi iba por su segundo kilo de mandarinas y ya se había terminado el arsenal de chocolate, no había tardado en apuntar en la lista colgada en la nevera que había que comprar más.
De fondo escuchaba a su reciente banda descubierta, TWICE, amaba bailar junto a su pareja las liosas coreografías. Eran momentos muy divertidos y la verdad, ver mover ese culo era un verdadero premio. 

Levantó la vista cuando una luz apareció frente a él, sonrió mostrando sus rosadas encías al sentir a Jimin. Frunció su ceño al notar al expresión berrinchuda de su marido quien había vuelto a sacar su pancita. Corrió a su lado para dejar que se refugié en su pecho. 

— ¿A qué viene ese piquito, mi mandarinita? 

— Estoy enojado con Padre.

— ¿Con Padre? ¿Qué ha pasado?

— Le he pedido algo y me ha dicho que no.

— Oh, mi caprichoso chocolatito. No siempre puedes salirte con la tuya.

— ¡Pero MichiMeow! ¡Esto es más que importante! ¡Muy, muy, muuuuuuuy importante!

— Jimin...

— ¡Jimin nada! ¡Me da igual lo que me haya dicho o prohibido! ¡Voy a hacerlo! ¡Me vale!

— ¿Qué harás mi ángel rebelde?

— ¡SEREMOS TÍOS!

Otro capítulo por esperarme y estar ahí!! LAS LOVEO!!!