FANFIC ILEMMA [EDITANDO]

Momento Romanov James

Fanfic Ilemma

Dedicado a: Lia Anne Anne (mor disculpa la demora)

Único

Ilenko solo observa como ambas se bajan de la camioneta lo mas de felices, si bien Amelie se parece mucho a el tiene actitudes propias de su madre, como el que le guste ser mimada, las muestras de cariño, los halagos y el que le brinden la máxima importancia (aunque la ninfa mayor siempre lo niegue). Actualmente están frente a una heladería y el las espera en el auto, si sabe que será una tortura tener a Emma comiendo helado, pero la carita que ambas pusieron fue tal que no pudo y no quiso evitar complacerlas, hacerlas tan feliz en ocasiones es tan sencillo, que le molesta que otros no lo puedan notar (aunque bien que lo agradece en determinados momentos, justo como ahora cuando ve que el idiota dependiente esta tratando de coquetear con su ved'ma de una manera muy descarada, a lo que esta contesta con mala cara, paga y se va. Ya después ajustara cuentas con el imbécil).

Una vez de vuelta en el auto, coje la intercesión principal y al notar que se acerca a su destino, se detiene en una acera y saca una venda de una pequeña caja de terciopelo, le regala una sonrisa cómplice a Amelie y le guiña el ojo, indicándole que ya es la hora de actuar. Emma va tan elevada en su mundo, que solo nota que se detuvieron al ver los carros pasar y nada que avanzan, así que curiosa se voltea, para hallar la mirada del ruso sobre su persona, con venda en mano y una sonrisa traviesa, esa misma que Amelie heredo y que Vlad (te extrañamos cosita) tenia.

- ¿Que está pasando?, ¿Qué están planeando ustedes dos?

- ¿Confías en mi ved'ma?

-Si-La respuesta es inmediata, no se duda, no se piensa y eso alegra mucho al ruso

-Entonces date la vuelta, déjate vendar los ojos y no preguntes a donde vamos

-Okay, pero ¿es una sorpresa?

-Si, lo es

-Adoro las sorpresas- Aplaude emocionada y su voz de niña mimada es casi como la de Amelie cuando recibe algo, es innegable que sean madre e hija.

Después de unos cuantos minutos, se estacionan frente al edificio de 42 pisos, Amelie se baja e ilenko ayuda a Emma a bajarse con cuidado. La lleva al frente y se posa en su espalda, mientras deposita un beso en su coronilla y sonríe por la risa nerviosa, casi histérica que suelta la ojiazul ante el tiempo de espera y sin poder preguntar, la curiosidad la carcome viva. Sin querer torturarla más, lentamente retira la venda de sus ojos, la pelinegra al sentirlo parpadea mientras se acostumbra a la luz y al hacerlo se encuentra con una imagen impactante, están frente al edificio del que había hablado con ilenko para su centro deportivo, en la entrada escrito con letras cursivas esta <<Centro Deportivo QUEEN>>. Emocionada y sin poder creerlo se gira hacia al ruso, antes de saltarle encima y darle un beso profundo, mezclado con unas cuantas lágrimas.

-Gracias, de verdad muchas gracias- Suelta sollozando-no te haces una idea de lo que significa para mi

-Es todo un placer ved'ma, ahora no llores y entremos ¿sí? -La ojiazul no puede hacer mas que asentir, tiene su centro deportivo, dios uno de sus más grandes sueños por fin se hizo realidad y todo gracias al hombre que no ha hecho más que cambiar su vida y brindarle mas de lo que nunca habría esperado.

Recorren el lugar de arriba abajo, le toma un par de horas hacerlo, es que hay tanto por ver, todo es una mezcla perfecta entre blanco y azul, tal como si estuvieran entre la nieve dando un aire de invierno eterno que no resulta agobiante y las pistas dan la ilusión de estar patinando al alcance de la luna, tal como ella tanto quería. Ilenko se acerca con una caja en la mano, Emma nunca noto que la tenía, la destapa y de ahí saca sus patines con diamantes y otros del mismo material, la misma apariencia, los mismos diamantes, pero mucho más pequeños, la ternura es suficiente para hacerla llorar. Lleva a sus mujeres a las bancas y se inclina ante ambas, poniéndole a cada una sus respectivos patines, para después guiarlas a la pista, donde dan rienda suelta a movimientos locos y muchas risas.