VALU PT.5

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BODA PARTE 3 Y FINAL

Dos cuerpos se movían al compás frente a una chimenea en una gran habitación. La canción de Lana del Rey sonaba por las bocinas, la pelinegra reía con soltura, su cuerpo iba y venía entre los brazos del ruso. Se miraron fijamente a los ojos y con eso se transmitieron todo, la situación de afuera no a sido dejada de lado, solo que no quieren entrar en problemas y por ello es mejor dejarlo pasar de momento.

La excitación crecía a cada nada en el ambiente, una mirada más y con gran destreza la pelinegra deshizo los botones de la camisa negra, antes de bajarla por los amplios hombros, dando caricias y pasando con suavidad sus afiladas uñas por dicha piel, saboreando los músculos del brazo, el abdomen y la espalda que le hacían la boca agua. Se inclino a darle besos en el cuello haciendo uno que otro chupetón, araño con fuerza los lugares por donde acariciaba dejando marcas para hacerle saber al mundo que aquel hombre era suyo, solamente suyo. Con su permiso lo hizo sentarse sobre la cama, antes de subirse a sus piernas y frotarse sobre el con total libertad, la parte sur de sus cuerpos hacia movimientos algo salvajes mientras que al norte (la boca, aja ya ustedes saben) daba besos tiernos, picos lindos por el rostro y gemía muy cerca de su oído, para que el pudiera escuchar el placer que le generaba tenerlo así, como su esposo y a su entera disposición. El orgasmo la ataco con fuerza y antes de que el ruso decidiera tocarla e invertir posiciones, se levanto con toda la elegancia de la que fue capaz, sin voltearlo a ver y siendo mucho más rápida se dirigió al baño, el cual cerro con pestillo y aprovecho para refrescarse un poco y ponerse el traje de pensado para esta situación. Consistía en una pequeña tanga de encaje que dejaba entrever su monte de venus, en la parte superior había una especie de batola en el mismo material y color con un listón bajo sus pechos amarrándolo, el escote del mismo permitía una vista clara del valle entre sus senos y del hasta ahora plano vientre.

La sola idea de imaginarse con esas prendas frente a su esposo la hizo gotear como nunca y los pezones se endurecieron como pequeñas rocas, la fricción de la tela con zonas tan sensibles no aliviaba en nada la sensación de calor que lentamente subía por su cuerpo hasta el punto de querer hacerle perder la cabeza. Mirándose al espejo por última vez salió del cuarto de baño y se encontró con la imagen del ruso el cual estaba sentado sobre la gran cama totalmente desnudo y con su sabrosa erección en mano, misma que acariciaba de arriba abajo en un vaivén suave que resultaba provocativo e igual de embriagador. Sus miradas nuevamente se conectaron y la tensión sexual se elevó cuando God and Monsters de Lana del Rey sonó y la morena empezó un balanceo de caderas condenadamente excitante y justo cuando se pensaba que no podía haber más, Emma eleva una de sus piernas, la cual apoya contra parte de la pared, dando una visión perfecta de un coño rosa y muy húmedo que trata de ocultarse detrás de un pequeño triangulo de tela. Sintiendo la mirada de él fija en esa zona específica, empieza a masturbarse al ritmo del ruso, aprisionando su clítoris, llevando su otra mano a los pechos que magrea, a los pezones que piñizca y estira, ahora sus dedos ya no torturan su botón del placer, sino que se pierden en su canal vaginal, iniciando unas suaves penetraciones que aumenta poco a poco de nivel. Los ojos se le entrecierran del placer y su orgasmo es alcanzado cuando la mirada del ruso de una manera u otra se lo indica.

Baja su pierna de donde la tenía, reposa un rato recuperando el aire y la estabilidad motora, antes de caminar al centro de la habitación y la llegada del ruso quien lentamente se arrodilla ante ella y deja suaves besos en la escasa zona descubierta del vientre, con sus dientes baja el liguero que aun esta en su pierna y vuelve a subir para perderse entre la suavidad de sus pliegues, para la ninfa tener al dio así de rodillas ante ella y dispuesto a aplacar y complacer su malestar es demasiado excitante. Su boca, el movimiento que hace con su lengua le genera otro orgasmo, con la magnitud de placer que avasalla sus sentidos casi se derrumba, pero su esposo la toma en brazos y la deposita en la cama.

La besa con vehemencia con cuidado, lentamente empieza retirar las prendas que aun cubren su cuerpo y con devoción se prende de los pechos que alimentarán a su hijo/hija, baja por el vientre le da besos y susurros en su lengua natal, sigue bajando aprovecha para morder los muslos dejando marcas que no podrán ocultarse con facilidad a la hora de usar faldas. Sube nuevamente, admira a su mujer, la imagen de ella sonrojada, con el cabello revuelto, las mejillas sonrosadas, la boca abierta liberando pequeños jadeos, sobre su cama perdida en la mar de sabanas negras que contrastan con su piel, los ojos con ese azul hechizante turbio, preñada con su semilla y perdida en el placer que le ofrece le hace alzar el pecho de orgullo, se siente mas grande y poderoso de lo que ya es.

Sin mas demora ubica la cabeza de su falo entre sus pliegues y lentamente se hunde en el calor que ofrece su interior, las paredes lo aprisionan y no puede evitar notar que, pese a las mil posiciones a la cantidad de veces que ha estado en su interior la pelinegra siga estando igual de apretada, como si fuera su primera vez. Los embates inician lento, recorriendo aquella zona tan familiar y con el pasar del tiempo aumenta la intensidad, el placer de esa unión se combina con las caricias lindas que se dan en el resto del cuerpo, el clímax se siente tan cerca que la pelinegra no puede evitar dejar salir esa humedad que la avergüenza y la cual se intensifica al sentir como el se viene en lo profundo de su canal (así es compañeros Emma tuvo su squirt).

A lo largo de la noche cambian de posiciones, él la folla contra la pared, al pie de la chimenea, amarrada, con ella montándolo en una que otra ocasión, en la gran bañera que hay en el cuarto del baño, conta la superficie de la ducha (en conclusión, follaron por horas recorriendo todo el cuarto, no hay espacio alguno que haya quedado sin estrenar, si me preguntan pobre de las esclavas limpiando esa multitud de fluidos). La ultima vez fue sobre la cama, donde están acostados ahora con ella sobre la amplia espalda dando caricias y besos leves. Después de un tiempo el ruso se voltea y la atrae a sus brazos donde empieza a jugar con la argolla puesta en su dedo anular.

-Prometo protegerte hoy y siempre de todo aquel que quiera hacerte daño-Su voz es ronca y le eriza la piel.

-Prometo serte leal en las buenas y en las malas, estar para ti cuando todo este mal apoyarte en lo que me sea posible hoy y siempre-responde a cambio

-Prometo cumplir todos tus caprichos y fantasías

-Prometo nunca dejar de comportarme como una niña malcriada, además de aceptar todo lo que de ti provenga sea bueno, malo o demasiado sanguinario.

-Prometo aceptar tus berrinches, tus escenas de celos, estar contigo cuando cumplas tus sueños y guardar tus secretos

-Prometo no dejar que ninguna perra te toque, ser tu consuelo y darte mi amor hoy y para toda la vida

-Prometo follarte mucho

-Y yo prometo dejar que me folles, prometo ser siempre tu bebe, tu ved'ma. La madre de tus hijos, tu compañera y tu presa, además también prometo darte muchos dolores de cabeza con mis ideas locas.

Ambos ríen a lo ultimo y comparten un beso, así estaban bien. Y así entre los brazos del otro con el sol apenas saliendo duermen para retomar fuerzas e ir de luna de miel.

FIN

FIN

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FANFIC ILEMMA [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora