MINI FANFIC 2

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MINI FANFIC 2:

-Su matrimonio solo durará un año ¿Ya ha considerado la idea de una madrastra para la princesa mi Boss? -pregunta de la nada Viktoria, Amelie tiene audífonos puestos por lo que no capta nada de la conversación y la krysha se remueve incómoda ante el comentario.

Minina solo sonríe en un gesto disimulado, mismo que tienen otras sumisas cercanas y Zoe Lewis que levanta la cabeza con algo de interés, para rápidamente bajarla fingiendo concentrarse en su trabajo.

-No es necesario una madrastra para Amelie, después de todo tiene madre y soy yo-contestó Emma con el rostro pétreo y mirada seria. El comentario no fue para nada de su agrado y tampoco va a fingir no escuchar nada.

-Los herederos de la bratva necesitan...-inicio comentando minina

-Mi hija no necesita de un montón de prostitutas para ser criada, no se cuales son tus conceptos de vida y tampoco me interesan. Pero ten en claro que en lo referente a la educación de mi hija solo opino yo y el padre, y aun con su permiso no tienes la potestad para inmiscuirse en esto, conoce tu lugar y respétalo. Que tu y todas las demás sean las putas privadas de Ilenko no les da ni el derecho, el puesto o la autoridad para venir a hablar, tengan a su propio vástago y dejen de joder- comenta interrumpiéndola e ignorando la mirada de todos los presentes le hace una seña a la krysha que se apresura a recoger las cosas que la princesa había regado a lo largo de la oficina.

A paso seguro se acerca a la infante y le toca con suavidad uno de sus pequeños hombros, llamando su atención y ganándose a cambio una enorme sonrisa y aquel brillo tan especial que adquiere la mirada azulada únicamente cuando se trata de sus progenitores.

- ¿Lista?

-Si, mami

-Bien, vamos

- ¿Para dónde carajos llevas a mi nieta?

-Otra cosa que me encanta es que yo a usted no tengo que darle explicaciones y a donde quiera o no ir en compañía de mi hija tampoco es de su interés-mira fijamente a viktoria al decirlo y después suelta una sonrisa irónica y cargada de burla- ¡Chao! – se despide con tono cantarín.

Pasa todo el día con su hija, aprovechando vivir un momento de calidad que antes no había podido, por las responsabilidades que tenía encima y por los horarios de la pequeña. Recorren algunos lugares poco concurridos, pero seguros de Moscú compartiendo momentos especiales como hace mucho no lo hacían. Estuvieron un tiempo viendo películas, bailando y midiéndose ropa con combinaciones muy divertidas.

El tiempo empieza a pasar, la pelinegra se ve seria la mayoría del tiempo, el único momento en que sonríe es cuando está en compañía de Chip, Death, Tyler y Amelie. De lo contrario sigue manteniendo esa máscara impenetrable y por primera vez el ruso no sabe que está pensando o sintiendo, de repente el libro abierto que siempre había podido leer, se cerró. No sabía que había ocurrido para que se diera un cambio tan significativo, la última conversación que habían tenido no los había dejado tan mal como para ignorarse de esa manera.

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Hubo un cambio repentino en su rutina, lentamente la pelinegra empezó a sonreír mucho más. A veces tenía la mirada ida, ponía una cara de estupidez tierna tal como si fuera una adolescente ilusionada con su nuevo amor. Verla sonreír con la mirada fija en su teléfono e incluso estar ocasionalmente hablando con él, le parecía curioso y lentamente le fue sembrando una semilla de duda.

Pero fue finalmente un día que la vio arreglada para salir, vestida de rojo y negro, con un aire de sensualidad que lo dejo salivando y con una de esas pequeñas faldas que siempre lo enloquecían. Y esa sonrisa que llevaba en la cara, aquella tan familiar que tenía cuando fue a su encuentro en aquel hotel, fue lo que le hizo traer al hacker y ordenarle que rastreara el historial de llamadas de Emma y también tuviera acceso a sus conversaciones, lo que encontró no le gusto nada.

Mensajes con un ridículo polaco que le ponía sobrenombres a su esposa, que le coqueteaba a su esposa, un imbécil que le mandaba emojis y mensajes sugerentes. Y esta le correspondía, de hecho, aviva en ocasiones las conversaciones, siendo igual de melosa que era con él.

Pero el mensaje final, esa última conversación donde se citaban en una disco exclusiva de Moscú, le hizo ver rojo. Ya entendía el porqué de tal atuendo y de esa sonrisa tan feliz.

SU esposa iba al encuentro con un hombre que no era él.

Sonrió de manera depredadora, se lo iba a pagar. 

 

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FANFIC ILEMMA [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora