FANFIC ILEMMA [EDITANDO]

RECUERDOS PT.4

Fanfic Ilemma

Ha pasado una semana el tema con la Bratva ya está solucionado, Amelie ya fue presentada como la Underboss y la mujer más poderosa de la organización, fue aceptada y venerada como la líder que es, el que entrará a la habitación con esa aura de grandeza y esos ojos sedientos de sangre tan característico de los Romanov fue suficiente para hacer arrodillar a los miembros del consejo y hacer temblar al selecto grupo de hienas. Que el Boss la declarara su hija dio paso a una increíble palidez en el rostro de los mencionados, sabían lo que se venía.

Una tarde, con el sol en lo alto el Boss se dirigió a los calabozos en compañía de la rubia, quien llevaba agarrada de la mano. El ruso le dijo que hoy harían algo muy especial y visitarían a una persona importante, esa persona también era una majestad y como tal había que ofrecerle respeto y pleitesía, la pequeña asintió, aunque no le hizo mucha gracia, ella no se inclinaba a ella se le inclinaban, ella no daba respeto, pero los demás sí. Ojalá la persona importante no fuera una niña, Milenka ya le había contado sobre el error de su papa, el señor plebeyo y ella no quería que su papi viera a otra, mucho menos que la confundiera o la dejara por otra niña, que de seguro no sería ni más bonita, ni más inteligente que ella.

Ilenko solo veía su pequeña cara haciendo muecas un tanto extrañas y muy cómicas, las mismas que hace su madre cuando esta celosa. Definitivamente es una combinación perfecta de ambos. Llegaron frente a unas rejas las cuales daban paso a una puerta y esta a su vez a una habitación algo estrecha. En su interior se encontraba el príncipe de gehenea amarrado como un vil animal, golpeado y sangrando. La cara la tenia hinchada y le faltaba la mano ortopédica, ante la llegada de alguien el príncipe se arrincona en la pared, mientras tiembla. Levanta la mirada y al notar a la pequeña rubia al lado del ruso se altera, trata desesperadamente de llegar a su lado.

- ¡Ni se te ocurra hacerle algo animal! -Grita enfurecido- ¡Deja a mi hija en paz! ...por favor no le hagas daño

El rubio ríe fuertemente ante el comentario, aun le genera molestia el que se proclame padre de su hija, pero ya tendrá un largo tiempo para corregirlo.

-Su alteza, por favor haga los honores- Se inclina ante ella y le entrega una pequeña navaja, su mano cubre a la mas pequeña al tiempo que la guía para ocasionar cortes leves, pero dolorosos- Recuerda lo que te enseñe L'vitsa, no debes sentir tristeza o remordimiento, la sangre de otros no vale lo que la nuestra ¿Esta claro? - La rubia asiente mientras observa fascinada como el liquido vital se desliza lentamente.

-Amelie cariño, se que te tiene obligada, pero no debes temer. Papa estará bien, no te asustes y pase lo que pase no es tu culpa.

-Deberías dejar de proclamar como tuyo a niños que no lo son, ¿No lo cree...su majestad?

- ¿A qué te refieres? ¿A qué quieres jugar ahora?, eres un mentiroso, un embustero y un tramposo.

-Puedo ser todo lo que quieras que sea, pero eso no quita que sea mi sangre la que corre por sus venas.

-Estas mintiendo, seria incapaz. Es mi hija, esa niña es mi hija, Emma me lo dijo...ella.. ella lo confirmo

-No hay que ser muy inteligente para sumar dos mas dos. Era evidente que hija tuya no podía ser.

El príncipe se negaba a aceptarlo, eso era una vil mentira, solo un nuevo juego del ruso para torturarlo, solo quería dañarlo a él y a su hija. Pero lo dicho por la pequeña rubia destruyo cualquier esperanza que estuviera forjando.

- ¿Papi, lo estoy haciendo bien? - Cuando hizo la pregunta volteo a ver al ruso a la cara, antes de dirigir su mirada al príncipe a quien e sonrió, esa sonrisa podría parecer tierna, pero lo cierto era que el brillo en sus ojos indicaba otra cosa.