FANFIC ILEMMA [EDITANDO]

Especial mamas 02

Especial Madre 02

El salón estaba reluciente, la calefacción estaba encendida y las luces le daban un aura majestuosa al palacete Romanov, Domi venia entrando por la puerta principal ataviada en una gabardina negra, portaba una camisa de cuello tortuga roja que resaltaba el color de su cabello, estaba tan perfecta y radiante como siempre. Solo que su cara no portaba esa sonrisa tan inda, casi tierna que esbozaba en compañía de la ninfa menor o de la pequeña rubia que esta tiene por hija.

-Buenas noches-saludo a los Romanov restantes que se encontraban en la estancia y mostrando claro desagrado ante la presencia de la sumisa alfa, quien iba escasamente vestida pese al frio infernal que hacia afuera. Se suponía que esa noche se reunían por una celebración familiar, una pequeña y rara tradición que habían tomado con el tiempo y que se acrecentó con la presencia de la princesa quien sin duda extrañaba en ocasiones a algunos de los tíos (primos de Ilenko) que con el tiempo llego a conocer.

-Entonces ella hizo...y fue ¡fantástico! -la voz de la princesa hace eco entre las paredes, viene agarrada de la mano con Rita la Krysha encargada de cuidarla y en su rostro porta una sonrisa enorme, dándole ese brillo etéreo que la hace parecer irreal.

- ¿De qué se está riendo nuestra bella princesa esta noche? -pregunta Uriel rompiendo el encantamiento en el que todos se iban sumergiendo

- ¡Tío Uriel! -esa sonrisa, esa jodida sonrisa-estaba hablando con Rita de mami, ella es fantástica-dice antes de correr al sitio de su padre y subirse sobre el regazo de este, generando la molestia de la sumisa quien trata con todas sus fuerzas evitar mostrarlo.

-Oh y se puede saber ¿Qué estaban comentando? -Pregunta ignorando la mirada de enojo que le dedica Viktoria y la mueca que hace su esposa quien de cierta forma se encuentra resentida y amenazada con el repentino interés que su marido muestro para con la nueva Koroleva. Es bien sabido que los hombres de la bratva tienen un gran apetito sexual y se debe aceptar el uso de esclavas o sumisas, pero eso no quita que le moleste de gran manera el que una niñata este embelesando a su marido de tal forma.

El ruso también esta molesto por este repentino interés, no tolerara que Uriel por mas familia y leal que sea, se envuelva con su mujer. Esta muy dispuesto a cumplir con la promesa que en su noche de bodas le hizo a esta. Aunque no va a negar que le genera curiosidad lo que su hija viene hablando con la Krysha.

-Que mami es hermosa, tiene un cabello muy largo y brillante. Además, sus ojos son hermosos, parece una muñeca-habla expresándose con el resto del cuerpo, para darle énfasis a lo que dice y eso hace reír a mas de uno y los pone en pensar de forma inevitable en la pelinegra- y que cuando se enoja es realmente feroz, arruga la cara y da miedo.

- ¿Alguna vez tu madre se a enojado contigo o te ha levantado la mano? -pregunta Viktoria tratando de buscar fallas en la pelinegra y así poder desacreditarla, además de hacerse la oportunidad de que Amelie deje de necesitarla y que la sumisa quien es digna de su hijo pueda entrar a criarla. Aquel tono de pregunta no le gusta para nada al ruso, a la pelirroja y a la princesa quien lo deja saber en la forma en que frunce el ceño y mira a su abuela, esta jamás había sido vista así y se siente arrepentida.

-Nunca, mi mami no se a enojado conmigo nunca, pero cuando se enoja con mis tíos da mucho miedo-menciona con un puchero

-entonces...-su oración queda en el aire cuando el llanto de un bebe irrumpe en la calma con la que llevaban la conversación, lo dejan de lado por un momento seguro una krysha ya se estará haciendo cargo, pero después de unos 10 minutos donde el llanto solo se hace mas largo, la paciencia realmente se agota.

-Vayan y busquen como callar a esa criatura-murmura Viktoria hastiada de tanta lloriqueadera

-Perdón, si me disculpan-dice la rubia ojiverde levantándose de su asiento y yendo a ver que necesita su hijo, la mirada de enojo que le dedico su marido hace unos instantes la enojo aún más, ella no es la única que tiene el deber de ver que necesita el pequeño, ambos son padres. Pero eso es algo que no se atreve a decir, principalmente por la mentalidad algo machista que ahí se maneja.