PAGO

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Parte Única 

PAGO (Parte Única)

Advertencia: Muy HOT

La pelinegra se encontraba haciendo la cola para pagar en el supermercado, no era común de ella dejar a Amelie con alguien más, pero era necesario hacer la compra y para su desgracia no podía llevarla, ya estaba muy tarde, el clima del lugar no ayudaba y no estaba dispuesta a arriesgar a su pequeño sol a contraer alguna enfermedad.

Agradecía la presencia de Tyler y Death en su vida, eran los que se habían quedado cuidando de la pequeña mientras iba a comprar lo faltante. Llevaba poco tiempo de haberse mudado, los chicos en un inicio no estuvieron de acuerdo y mucho menos a gusto, pero ya les había causado demasiados inconvenientes, además las amenazas que el casero les había dejado sobre echarlos por el ruido que hacía Amelie y las constantes quejas de los vecinos fueron un aviso de que ya necesitaba buscar su propio lugar. Y aunque ambos amigos presentaron un severo malestar por su decisión la apoyaron, lo aceptaron y la ayudaron a encontrar el espacio adecuado para ambas.

De sus antiguos vecinos la más insoportable era una mujer que vivía en el apartamento de abajo y que alegaba no poder vivir en paz, cuando ella bien que no dejaba dormir a nadie con el incesante ruido que hacían los 7 hijos que tan irresponsablemente tuvo, la menor de ellos tenía unos 2 meses y siendo sinceros molestaba más un infante a esa edad que su pequeña princesa con sus tiernos 7 meses.

Pero ya era poco lo que podía hacer frente a ese tema. Se activo un poco al ver que la fila avanzaba, lo cierto es que los dependientes que tomaban el turno nocturno de los minimarkets con servicio de 24 horas daban una atención pésima. Todo lo hacían con sueño y una cara de amargura horrible, ignorando la mala mirada que le dirigía la cajera al apurarla por quedarse a coquetear con el hombre delante suyo, sonrió de manera encantadora y empezó a pasar las cosas que iba a comprar en el orden que esperaba se empacara.

En la banda transportadora corrían compotas, vegetales, frutas, pan, mantequilla, Nutella, gelatina, yogurt, cereal, granola, queso, leche y algunos enlatados. Por otro lado, puso jabón de cocina, gel de baño, toallas higiénicas, tampones, esponjas de ducha, detergente líquido para ropa, suavizante, detergente liquido especial para ropa de bebe, ambientadores y esencias; crema humectante para el cuerpo, labial hidratante para los labios, splash para el cuerpo, acondicionador y shampoo para ella y para su bebe. Si sintió las miradas de muchos sobre su compra los ignoro olímpicamente.

Al salir de la tienda se ajustó como pudo la chaqueta, estaba haciendo algo de frio afuera y podía ver el vapor saliendo de su boca cada que soplaba. Empezó a caminar bajo las luces del alumbrado público, evitando los callejones y los sitios de extrema oscuridad, las calles estaban desiertas y aquello era muy peligroso para su integridad, cualquier cosa podría pasarle. Pero no podía darse el lujo de gastar más dinero, menos en cosas que consideraba innecesarias cuando aún tenía cosas por suplir. De camino a casa se detuvo en una farmacia donde compro analgésicos, antibióticos, antipiréticos de venta libre, curitas, cremas, ungüentos y medicamentos ideales para los niños. Había aprendido que nunca se sabía cuándo cualquier adversidad podía presentarse y ahora que estaba sola debía tener especial cuidado con su hija.

Por eso mantenía siempre su ropa al día y una pequeña maleta esperando por ser tomada ante cualquier urgencia que se presentara, aprendió que debía llevar toallas, cobijas, pañales, ropa de repuesto, teteros limpios, medicamentos, repelente, cremita especial, saquitos y hasta una sombrilla. Perdida en sus pensamientos apresuro sus pasos al despertar y descubrir que había alguien siguiéndola, sus pisadas no eran particularmente fuertes, pero tampoco lo suficientemente ligeras para pasar desapercibidas. Si sus sentidos no le fallaban quien sea que estuviera detrás suyo era mucho más grande que un hombre promedio y podía asegurar que más pesado también, su instinto le decía que sus intenciones no eran tan buenas y ella aprendió a nunca desconfiar de su instinto, mucho menos de los mensajes que le enviaba su cuerpo, el nacimiento de Amelie ya fue suficiente lección y experiencia.

FANFIC ILEMMA [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora