FANFIC ILEMMA [EDITANDO]

DIA DEL PADRE

Parte Única

La pelinegra se baja de la aeronave con confianza, son pocos los que saben que nuevamente está en Rusia, cuando obviamente no debería ser así.

Porta su abrigo como Koroleva, debe admitir que a aparte de conferir poder y estatus. Su gaban era increíblemente cálido y suave, tal como le gusta a ella, no por nada tiene varios de ellos en lo profundo de su armario.

Rápidamente aborda una de las camionetas dispuestas para su transporte y en compañía de sus bikis es llevada a un centro comercial exclusivo para personas con cierta cantidad de ingresos económicos al mes. En este lugar resulta muy común encontrarse con celebridades de todo tipo y ramas.

Sin reparar por un segundo a nadie, entra a una de sus tiendas favoritas. Las joyas que se exponen siempre son de lo mejor, acercándose a la vitrina principal mirando la caja completa de relojes finos y muy caros, ninguno llama suficiente su atención como para comprarlo. Una de las dependientas se acerca para brindarle asesoría, pero la llegada abrupta de su gerente le hace saber lo importante de la mujer frente suyo.

No necesita saber mas para quitarse del sitio buscando no estorbar más. El hombre saluda con galantería y un toque de sumisión a la menuda mujer de cabellera negra, su actitud es tan servil y son pocas las ocasiones en que se le ha podido ver así.

-Señora Romanov, está aquí por su encargo, supongo.

-Supones bien-es lo único que se limita a responder y su aura de alguna manera resulta ser intimidante. El gerente siente que lo taladran con la mirada y la mujer al frente suyo ni siquiera se ha quitado los lentes de sol.

-Su encargo ya esta mas que listo mi señora. Jamás había visto algo así y le aseguro que será un diseño único en todo el mundo.

-Eso es lo que estaba buscando al diseñarlo personalmente. Por favor apresura la entrega, aún tengo cosas que hacer.

-Lo siento señora

El paquete le es entregado es una pequeña bolsa con papelería que lo hace ver prolijo y en el interior hay dos cajas forradas en cuero negro. Todo se ve elegante y muy serio, destila luja en todos los sentidos.

Salen del lugar sin mayor demora y se encaminan al edificio donde aguarda su princesa quien, en compañía de unas cuantas niñas, hijas de personas importantes de la organización, recibe clases de ballet.

Al llegar la observa desde el marco de la puerta. Su pequeña es tan hermosa y ese pequeño gesto que hace cuando esta profundamente concentrada se parece en demasía a su padre, acompañado de ese aire de poderío que destila con cada movimiento que hace. Ella es magnífica y resulta imposible el si quiera tratar de ignorarla.

Carraspea un poco y con un leve silbido llama su atención (un leve juego que tienen desde hace mucho), inmediatamente la rubia se voltea a verla y el cambio de actitud es inmediato. Se acerca corriendo sin importarle el interrumpir la clase e ignorar a su maestra.

Se tira a sus brazos con fuerza y una vez cerca de su rostro se encarga de llenarla de besos. Leves risas brotan de ambas.

-Disculpe, pero ¿Usted quién es?

Es justo en ese momento que ambas se voltean en dirección a la maestra y la respuesta queda clara.

-Soy su madre y supongo que usted debe ser la maestra. Siendo así aprovecho para decirle que nos iremos antes de que termine la clase.

-Si, disculpe es que la niña sigue en clase y tengo entendido que alguien vendrá a recogerla una vez se termine y nadie me ha aclarado de antemano que vendrían.