THE KING 𝑘𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛 (editando)

⚜️38⚜️

Él omega y el alfa habían pasado toda la noche intimidando, a la mañana siguiente el personal omega y alfa que trabajaban dentro del castillo fueron a sus hogares con sus familias con la misma condición de siempre: se le pagaría como si siguieran trabajando los días que no estuvieron allí.

Los únicos que quedaron como personal fueron betas y los alfas que rondaban fuera del castillo como vigilancia.

JiMin ahora le daba el biberón a su bebé, aún siendo el lobo que controlaba el cuerpo de JiMin al igual que JungKook.

—Mi dulce cachorro

—Omega~ -el alfa camino con la bandeja de comida que había sido llevada por Dorothy.

En silencio mientras JiMin mecía al bebé en sus brazos Jeon lo alimentaba y se alimentaba a sí mismo, congeniaban perfectamente.

—Soobin -el alfa cargo a su cachorro y lo dejó en la cuna que tenían allí mismo, él omega se levantó y dejó los trastes en la mesa no tan lejos de ellos.

Mientras el alfa ahora se bañaba JiMin sacaba la ropa de este mismo y hacía un nido: algo muy normal entre omegas embarazadlos, en celó y padres.

Cuando termino el nido, tomó a su cachorro y se acostaron allí, con la cobija se taparon completamente, la mañana estaba helada y el aroma del alfa que estaba impregnado en las prendas les tranquilizó, dándoles un placido sueño.

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—Dorothy

—Si su majestad

—Llévate a soobin, te lo advierto mucho cuidado con el, déjalo es su habitación -Jeon estaba serio, pues estaba confiando a SU cachorro a la beta, la cual rápidamente llevo al bebé a dormir a su habitación.

Él omega estaba acostado es la cama, el nido seguía allí, no le importaba así que se acostó con él omega, empezando una guerra de lujuriosos besos.

—Mgh~ Jeon -JiMin bajo sus besos al torso desnudó del alfa y parar en el pantalón, con sus colmillos bajo la estorbosa prenda hasta donde pudo.

—J-JiMin-sii -Jadeo tras la excitante imagen del omega besando su torso.

—Déjame complacerte alfa~ -JiMin acariciaba el miembro del alfa por arriba de su ropa interior, tomó el miembro y lo masturbo, Jeon no podía estar más exitado, la pequeña mano de JiMin estaba masturbando su gran polla.

Él omega que solo llevaba un camisón del alfa desabrochado y su ropa interior, bajo sus bóxer su entrada estaba goteante por el lubricante natural, sin más Jeon se sentó y se recargó en la cabecera de la cama aún con sus pantalón abajo, JiMin los termino de retirar, dándole la espalda metió la polla del alfa en su entrada, gimiendo fuertemente y sacando algunas lágrimas.

—Ahg~

Para el alfa era una magnífica vista la camisa estaba caída y dejaba ver el hombro pálido y la marca que estaba rosada por las veces que la había renovado en cada ronda de sexo, sin esperar más JiMin movió sus caderas, Jeon podía ver aquel show, él omega moviendo sus caderas al ritmo de una canción imaginaria en su cabeza, mientras gemía y él veía como su redondo trasero se comía su polla.

Rápidamente hizo que él omega se pusiera en cuatro sin que su miembro saliera de JiMin, siguió penetrante, su cuerpo color canela estaba totalmente brillante al igual que la lechosa piel del omega, unas cuantas estocadas más y se corrió y como siempre marcó nuevamente al omega.

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Suni salió del baño en su bata, su cabello húmedo goteando, seojun estaba dormido y su cachorro no muy lejos en su cuna durmiendo plácidamente al igual que su padre.

Su pijama estaba doblada en la esquina, ignorando esto se acercó a su tocador y sacó la caja y los guantes de cuero que su madre le había mandado mientras lloraba, de verdad no quería hacer eso, pero ya está pasando el límite del mes y pronto sería diciembre.

Su madre ya la había amenazado de matar a su destinada si no lo hacía.

Se puso los guantes y una vez puestos sacó la daga, sus manos estaban temblorosas, dejó la daga y abrió la puerta del balcón con mucho silencio, tomó nuevamente el arma y se acercó a seojun.

—Lo siento, lo siento, lo siento, no es mi intención, perdóname, pero no puedo hacer otra cosa, no encuentro una salida -con mucho miedo alzó la arma, sus lágrimas caían con rudeza.

—Suni yo -la alfa pego un grito al ver la escena, esto hizo que el alfa se despertara y viera todo
— ¡¿Que intentabas hacer?! ¿¡Estas loca?!

Los del personal empezaron a llegar, Suni tiro a la daga y lloro, ahora lo hacía en voz alta, susurrando lo mismo "lo siento, yo no quería" fue tanta la impresión que cuando los guardias se la querían llevar por petición dé seojun, se desmayo, perdió el color de sus labios y se sintió mareada, para luego caer al suelo.

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Había algunos ministros y ayudantes de seojun, JiMin estaba allí al igual que JiEun, la cual lloraba en silencio, había pasado una semana y era primero de diciembre, él omega estaba allí no solo por ser amigo de Seojun, si no que también estaba como ayudante a tomar una decisión sobre que pasaría con ella a petición de SeoJun.

—¡Hay que matarla! ¡Intentó matar a su majestad! -los que estaban en la mesa gritaron "si" y otras cosas seojun estaba serio, no había expresiones en su rostro y JiMin cansado de los gritos de levanto de la silla y con su puño golpeó la mesa llamando la atención de todos los presentes.

—Perdonen mi vulgaridad, pero es una idiotez hacer eso, si bien Seojun dijo "ella decía: perdóname, no tenía otra salida, estoy obligada" -todos quedaron sorprendidos, pues ese detalle solo se lo habían dicho a él omega y nada más- esas palabras quieren decir que está amenazada, alguien la obligó, no podemos matarla o encarcelarla así por que si, tenemos que hacer un juicio y una investigación, Seojun, ¿Quienes fueron las últimas personas con las que suni habló?

—Pues, ella no atiende llamadas más que las mias, las de IU y las de su madre, tampoco recibe visitas más las que su madre tambien, de hecho su madre no me cae del todo bien, tiene un aura un tanto extraña.

—Bien, como aquí al que intentaron matar eres tú, obviamente los sospechosos son IU y su madre -todos empezaron a susurrar, la alfa al oír esto se levanto.

—¿esta diciendo que yo le inculque que matara a su majestad?

—Si, no sabemos en qué estás o estuviste metida y mi intuición me dice que tú y Suni tenían algún secreto -dijo con obviedad.

—Pues le diré la verdad, estoy enamorada de la señorita suni, porque es mi destinada, pero yo jamás le deseé la muerte a su majestad, ¿como desearle la muerte a la persona que me ayudó? Que me dio trabajo, comida y un hogar para mi padre omega enfermo y pagar el funeral de mi mamá.

—Bien, igual, podríamos darles la pastilla de la verdad -la pastilla de la verdad lo decía todo, está te drogaba y te hacía decir hasta tus más oscuros secretos.