|Narrador|
Se dividieron como habían acordado: Harrison, Grace y Paddy fueron a lanzar dardos a un puesto de globos; Dominic y Nikki fueron directo a la casa del terror; Harry y Tom, muy valientes, decidieron ir a la montaña rusa; y Yaz, que quería recorrer cada rincón de la feria, se decidió por visitar primero las botellas con aros y Sam se ofreció a acompañarla.
Esta última pareja de amigos, caminaron entre risas y bromas en busca de las botellas y después de unos minutos las encontraron, pidieron un par de botes con aros, e iniciaron una competencia para dejar en claro quién era el mejor lanzador.
Sam: Eres buena en esto -lanzó un aro apuntando al centro, donde se encontraban las botellas que daban más puntos, sin logro alguno-
Yazmín: No es que sea buena -tomó un aro- es que tú eres demasiado malo -lo lanzó-
Sam: ¿Crees que soy malo? -levantó las cejas indignado por el comentario anterior y se giro se a mirarla-
Yazmín: Super malo diría yo -imitó el movimiento de Sam-
Sam: Con que eso crees... -recorrió a Yaz con la mirada- te apuesto unas palomitas a que gano
Yazmín: No soy fan de las palomitas
Sam: Entonces, elige -volvió a los aros- al final el premio no importará porque voy a humillarte -dijo entrando en su papel de competidor arrogante- y eso es mejor que cualquier otra cosa
Yazmín: Bien... -se detuvo a pensar un par de segundos, aún que ella ya tenía más que claro lo que quería- si yo gano me compras un algodón de azúcar, especialmente color azul -amenazó antes de continuar- y si tú ganas me das tu premio... ¿trato?
Sam: Trat... oye -se quejó- eso es muy injusto, ¿en qué momento gano yo?
Yazmín: Ganas... uuuy es el mejor premio del mundo -dio pequeños brincos mientras sonreía, literalmente se podía ver en esos 1.60 metros de altura a una niña de 5 años emocionada por su cumpleaños- mi reconocimiento como mejor lanzador de aros en la historia
Sam: Es injusto -hizo un puchero- pero acepto, solo porque quiero verte perder
Yazmín: Ya veremos quién ve perder a quien
Ambos regresaron su atención al juego y trataron de concentrarse al máximo, Yaz no iba a perder un algodón de azúcar y Sam quería ganar el reconocimiento de esa excelente chica que lo tenía tan embobado. Aros volaban desde sus manos hasta los cuellos de las botellas y poco a poco, esos botes que parecían tener infinita cantidad de pequeños círculos, se fueron vaciando hasta dejar ver el fondo lizo de los recipientes. La encargada del juego contó... 9 rojos, 5 verdes.
Yazmín: ¡Gané! -dio pequeños brincos acompañados de un extraño baile al final-
Sam: Te dejé ganar en realidad -giró los ojos-
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Todo en 90 días |Tom Holland|
Fanfiction¿Es posible enamorarse en 90 días? Bueno dicen que para el amor no hay imposibles así que todo es posible, sin embargo, en una relación que inicia en solo sexo no se tiene la certeza de que vaya a terminar de la mejor manera... porque... ¿Qué pasa s...