¿Es posible enamorarse en 90 días?
Bueno dicen que para el amor no hay imposibles así que todo es posible, sin embargo, en una relación que inicia en solo sexo no se tiene la certeza de que vaya a terminar de la mejor manera... porque... ¿Qué pasa s...
Desperté a las cuatro de la mañana, el cuerpo me hormigueaba, no podía moverme ya que Yaz me atrapaba entre sus brazos y piernas. Cuando abrí por completo los ojos, no pude evitar sonreír al ver la hermosa imagen que tenía enfrente: Yaz se veía tan dulce y hermosa durmiendo, con su cabello todo despeinado, sus mejillas rosadas y pegada a mi cuerpo como si fuera un koala. Podría estar así por el resto de mi vida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sin moverme demasiado, pase mi brazo por detrás de su cabeza y la atrajé aun más a mí, besé su frente y me detuve a oler su cabello, olía tan deliciosamente bien, una mezcla de su perfume y shampoo de menta. Metí mi mano por debajo de su sudadera, quería sentir su piel, y comencé a acariciar toda su espalda y parte de su abdomen. Bajé mi mano a sus glúteos y sentí su lencería de encaje, entonces recordé la noche anterior, cómo me había prendido verla en bragas y por supuesto que me volví a excitar, así que me giré para abrazarla por completo y admirar aún mejor su rostro angelical.
Tom: Bonita, -dije solo para nosotros- me gustaría que despertaras
Yazmín: Mmmm -se quejó-
Tom: Cariño, -dejé besos por toda su cara- anda, despierta
Yazmín: No quiero -hizo un puchero aún con los ojos cerrados-
Tom: Te voy a presentar a alguien que ya se levantó
Yazmín: ¿Puede esperar? Aún es de madrugada y estoy cansada
Tom: Entonces haré todo el trabajo
Yazmín: Haz lo que quieras -estiró los brazos y se volvió a acomodar-
Ya tenía su "aprobación" así que bajé besando su cuello, buscando sus senos por debajo de su sudadera y seguramente ella seguía dormida porque no emitió ninguna queja. No era lo que quería pero no puedo quejarme, me gusta que sea sumisa cuando está conmigo solo que no es lo mismo verla inmóvil a verla retorciendose de placer y gimiendo mientras mi boca y manos la llevan al paraíso.
Traté de despertarla: mordí su oreja, pellizqué sus pezones, tiré de sus labios con mis dientes y la respuesta seguía siendo la misma hasta que sintió mi mano entrar entré sus piernas.
Yazmín: ¿Qué haces? -sentí un manotazo-
Tom: ¡Auch! Solo... admiro tu cuerpo
Yazmín: Admirar no tocar -terminó por abrir los ojos-
Tom: Me dijiste que hiciera lo que quisiera
Yazmín: ¿Cuándo?
Tom: Hace unos segundos
Yazmín: ¡Estaba dormida, Holland! -frotó sus ojos-
