|Yazmín|
En un pestañeo ya habían pasado otros tres días... menos de una semana para que las "mejores vacaciones" por las que yo había aceptado venir, terminaran, y aquí venía sucediendo lo mismo que hace un par de días atrás: Tom seguía distante conmigo, aunque ya intercambiabamos más palabras que las típicas: hola, buenos dias, buenas noches o adiós; yo seguía sin querer salir de la habitación, a fin de cuentas, sabía que Tom no iba a mirarme como lo hacía antes, porque sí, a pesar de estar frente a su familia ninguno de los dos disimulaba el deseo por tener al otro acribillado de placer sobre la cama o contra la pared, es más, ni siquiera estaba segura de que fuera a mirarme. Los días cada vez eran más aburridos, no salíamos, cada uno comía por su lado y tampoco nos reuníamos a las tardes-noches de cine.
En estos días, Sam y yo mejoramos nuestra relación, no de esa forma, él ya había comprendido que sólo podemos tener una bonita amistad así que las cosas entre nosotros seguían igual que antes e incluso me atrevería a decir que mucho mejor, además, yo solo puedo amar a una persona aunque él lo único que hace es tratarme como algo insignificante.
Lo extraño.
Las horas que pasaba dentro de la habitación las aproveché para hablar con mis amigos, les conté todo lo que había sucedido, lamentablemente nadie podía hacer nada, solo yo, y ¿cómo lo haría si ni siquiera quería escucharme?
A pesar de eso, a veces necesitaba hablar con alguien distinto, no es que no quiera hablar con Betza o Milo, me encanta desahogarme con ellos, pero quería escuchar algo nuevo, no sé, puede que sea algo raro querer conocer a alguien más fuera de mi círculo de amigos y justo, como un ángel caído del cielo, llegó a mi teléfono un mensaje de Julie, la chica que conocí en el parque de la casa de Tom.
Hablamos un par de veces, me contó un poco sobre su vida y resulta que es de Boston solo que tomó una plaza de intercambio para la universidad aquí en Londres, estudia relaciones internacionales, y quería probar algo nuevo.
El tiempo hablando con ella pasaba en un abrir y cerrar de ojos y estoy segura que era porque nuestras infinitas conversaciones tenían una gran pisca de diversión. En una de nuestras tantas llamadas le presenté a Sam, lo que fue una excelente idea porque ahora no para de hablar de ella, todo es: "Julie es divertida... Julie tiene buenos gustos musicales... Julie esto... Julie aquello..." tengo la ligera sospecha de que la personalidad de Julie se metió por las orejas de Sam hasta llegar al hipotálamo porque, cuando hablamos con ella, sus palabras parecen tener el poder de dibujar una sonrisa en el rostro de mi amigo, me siento muy feliz de que se dé la oportunidad de conocer a alguien más.
También, me invitó a tomar un café al restaurante donde trabaja y por supuesto que acepté solo que lo pospusimos hasta que terminaran las vacaciones.
En este momento hablábamos de ello, Sam y yo recostados en la cama con los pies sobre la cabecera y el teléfono en altavoz entre nosotros mientras que por el otro lado de la bocina sonaba la voz de Julie.
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Todo en 90 días |Tom Holland|
Fanfiction¿Es posible enamorarse en 90 días? Bueno dicen que para el amor no hay imposibles así que todo es posible, sin embargo, en una relación que inicia en solo sexo no se tiene la certeza de que vaya a terminar de la mejor manera... porque... ¿Qué pasa s...