|Tom|
Los días pasaban y cada uno era un día menos para ir a Nueva York, un día menos para estar con Yaz.
Nunca he llevado una relación a distancia, sinceramente solo he tenido dos novias en mi vida, antes que Yaz claro: primero fue Maya, la amé -fue mi primer amor adolescente-, pero ella vivía a solo quince minutos caminando de casa de mis padres, así que prácticamente nos veíamos casi todos los días, hasta que me dejó cuando no tenía nada, ahí experimenté lo que es tener un corazón roto; la segunda fue Zendaya, ella y yo trabajamos juntos así que a los estudios, entrevistas o sesiones de fotos a donde yo iba, sabía que ella estaría ahí, por esa razón no sufrí tanto el estar apartado de ella, además de que no la amé. Ahora era diferente, la persona que amo vive a más de diez horas en avión, cuando yo me voy a la cama, ella justo se levanta de esta; cuando en mi país comienza a salir el sol, con ella se empieza a ocultar.
Dos lugares opuestos y para nada accesibles para una pareja de jóvenes enamorados.
Aún no encontraba la manera en que asimilaría todo esto. No estaba preparado para despedirme de mi chica y muy en el fondo sabía que tenía miedo de dejarla; después de dejarla sola, ella inconscientemente se descuido, y sé que no es mi culpa, pero ahora que regresé quiero estar con ella para ayudarla a salir de su ansiedad, problemas alimenticios y estrés y si me voy temo que todo su esfuerzo se vaya a la basura.
Hoy era mi último día a su lado, si, los cuatro días habían pasado volando y ahora mi avión sale mañana por la mañana, así que ella me ayudaba a empacar todo para no olvidarme de nada.
Yazmín: ¡Amor...! -gritó desde arriba-, ¿te llevarás estas sudaderas o puedo quedarmelas?
Tom: ¿Quieres que pase frío? -respondí subiendo las escaleras con Roma detrás-
Yazmín: No, pero me gustan -miré las cuatro sudaderas que estaban sobre la cama-
Tom: Elige solo dos y puedes quedartelas -besé su frente-
Seguimos empacando más ropa, realmente ella empacaba mientras yo hablaba con mi manager para cuadrar algunas reuniones y organizar mis tiempos, no es que la use, pero se que a ella le encanta organizar y yo soy feliz mirándola separar las prendas por colores.
[...]
Terminamos con las cosas pendientes y nos sentamos a la mesa a cenar unas deliciosas quesadillas que preparó Yaz.
Al verla sentada en la silla frente a mí, sentí una sensación extraña en mi estómago y mí corazón galopaba con fuerza contra mi pecho mientras una sonrisa estúpida aparecía en mis labios.
¿Así se siente la felicidad y el amor?
Porque definitivamente es lo más hermoso que una persona puede experimentar...
Después de la cena, me ofrecí a lavar los platos y Yaz salió a tomar un poco de aire al balcón, cuando terminé quise acompañarla ya que solo nos quedaban las horas de sueño juntos. Ella estaba con los codos recargados en la barandilla y su trasero tirado para atrás
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Todo en 90 días |Tom Holland|
Fanfic¿Es posible enamorarse en 90 días? Bueno dicen que para el amor no hay imposibles así que todo es posible, sin embargo, en una relación que inicia en solo sexo no se tiene la certeza de que vaya a terminar de la mejor manera... porque... ¿Qué pasa s...