Desde Que Eras Una Niña. [Jeff The killer y Tu.]

Capitulo 5. De nuevo a casa

El frío de la noche que advierte de una tormenta ante las grises nubes que se van cambiando, callendo los primeros relámpagos. El viento violento que mueve de manera brusco, las hojas de otoño caen al ligero toque. El sonido de las tablas de madera cruje al contacto. El sonido de las pisadas son las mismas, de igual modo no podría el no está.

El movimiento de su cabeza suave estremece con la calidez de la tela suave, el aroma a alcohol etílico ayuda a entrar en razón sin el sonido de la dulce voz. Recuerda a detalle todos sus recuerdos pero sin la claridad de lo anterior. Con claridad observa su alrededor es como estar en el cuarto de un hospital pero es más callado, de la puerta deja pasar a un hombre, rojos como la sangre son sus ojos, vestía como un doctor pero la máscara de una sonrisa dibujada en ella, de negro desordenado es su cabello corto.

—Despertaste pronto (__).— por el susto cayó de la cama ocultándose en un rincón. —Tranquila, vuelve ala cama. Soy el doctor Smiley.— suave es su voz estiro su mano para ayudarle a levantar. Tocando de manera suave la parte donde paso aquella daga pero las vendas es lo que puede tocar.

De golpe entra un chico de gafas naranja tapando la mitad de su rostro, detrás entran otros dos de aspecto singular. Uno porta una chaqueta amarilla pero el rostro no se nota al ser cubierta por una máscara con los rasgos femeninos, del otro sujeto trae consigo una sudadera anaranjado de rostro pálido, castaño es su cabello que hace juego con aquellos ojos brillantes como la miel.

—¡Tobías, la espantas!.— exclamó aquel doctor de extraño aspecto ante los ojos de (__). Se levantó de la cama se dirige a la puerta. —Los dejaré solos un momento, recuerden que no puede hablar.— Al escuchar su cuerpo empezó a temblar entrando en pánico, de su boca no salió nada solo pequeños sonidos.

—¡Oye no hagas eso! Puedes lastimarte.— El chico de las gafas bajo que cubría su rostro dejando ver una herida son haber sellado mostrando sus dientes. —Toma este cuaderno, te servirá a comunicarte.— con miedo toma aquel artefacto, observan dudosos de lo esta escribiendo, dejando el lapicero a un lado le entrego lo que había escrito.

~ ¿Dónde estoy? ¿Quien son ustedes?~

—Yo me llamo Tobías Rogers pero me puedes llamar Ticci Toby. Ellos son mis hermanos. Tim y Brian, también como Masky y Hoodie.—  se quitó su máscara dejando ver aquellas ojeras que Lucian bien con su piel pálida, de su chaqueta saco un cigarro. Camino para sentarse a un lado de (__) conectando con la mirada sentir el calor de la calidez de un abrazo.

—Han pasado muchos años desde que te arrebataron de nuestro lado.— su voz sensible viendo cristalino, no sabía lo que pasaba por su motivo del llanto. —Hermanos, vengan a darle la bienvenida a nuestra hermana la más pequeña.—

Apartando de un empujón estando más asustada con la oportunidad que le llegó salió por la puerta, huyendo de los tres desconocidos estando en un lugar desconocido no paro hasta llegar al salón principal. Amueblado de una muy sencilla a comparación, a su antigua casa. Chimenea prendida con habitantes, voces provenientes a lo que es parecido a una cocina pero diferente a lo que está acostumbrada.

—¿(__)? ¿Que haces aquí?.— la voz rasposa a centímetros de distancia. El alto encorvado payaso de tonos triste, blanco y negro, puntiaguda nariz y sonrisa que terminaba con afilados colmillos. —¿Estás bien?.— siguió.

~ ¿Me va matar? Tengo miedo.

Abrazando con fuerza la tiene el miedo paralizada frente a frente con aquel payaso que le sonríe con aquellos colmillos afilados, logrando reaccionar la vista nublada corrió por largos pasillos que a su mente recordaba el laberinto en el que antes vivía. Tomando uno de las puertas cerrando con llave cubriendo con su cuerpo para evitar que logren llegar a ella, acercándose a la ventana más cercana tratando de gritar pero solo pequeños sonidos salían callendo la primera gota roja provenientes de sus cuerdas vocales esforzadas.