Desde Que Eras Una Niña. [Jeff The killer y Tu.]

Capitulo 10. Tus palabras me dolieron.

En los ojos de alguien brillas con la intensidad de lo más especial de su vida puedes llegar, tu lealtad y amor puedes dar. Aunque el secreto que debía de guardar todo integrante dejando vivir una mentira, y ser una familia feliz. Tener una vida más humana fuera de lo desconocido así fue como la convencieron. Jeff se sentía culpable aunque no fuera suya no sentía justo que la llenarán de mentiras, al terminar las fechas de navidad y año nuevo su voz fue cobrando más fuerza que ya no era de usar el medicamento hecho por el Dr. Smiley.

— ¡Jeff no creo que esto sea una buena idea!—  temblando no solo por el frío del primer mes del año, el nunca patinar en el hielo. — No puedo, me da miedo. —

Jeff con una mano abraza su cadera u con la otra la dirige suavemente, un pie adelante impulsando, así fue soltando tomados de las manos con pasos suaves la guiaba hasta que, soltando ella iba a penas de pie deslizando suave, junto a Sally una buena patinadora amando cuando el lago se congelaba. — ¡Ves que si podías! Yo estoy aquí contigo.— ocultando su desesperación, este pecado.

Tal vez no era quien para confesar a tan repugnante secreto, estando una vez dentro de la casa encargada estaba con Dina y Nina llevando a su cuarto para probarse la nueva roca que con su ayuda pudo robar. Sacando un cigarro calmando lo que lleva, si más lo iba a decir el lo haría pero no queriendo en ese cuarto jugando con tu mente. — Te veo pensativo. ¿Que pasá?— El chico de piel grisácea se sienta junto al chico de papel. Conocia más que a su hermano la actitud desesperada.  — Supiste de la mentira de Slenderman. No quiere que sepa.—

No estado informado asombrado quedó también. Era cierto. Tubo que mentir para no ser odiado por su única sangre. ¿Por qué? ¿Por eso la dejo en el orfanato al nacer? El la amaba, ella lo amaba. No sabiendo de su motivo pero el presentimiento de que algo malo pasaría en la semana, Jack apoyaba a Jeff de contar pero teniendo por su libertad a cambio de la mujer que ama con locura. La lluvia empezó a caer, ocultos en el tejado siguiendo fumando hasta terminar la caga completa pensó de como decir. La puerta se abre de golpe una discusión se escucha. Tobias de quien salía enfadado miro a Jeff señalando para que lo siga y así fue pero con un guardian de mascara azul.

El camino lleno de silencio solo maldiciones apenas audibles referendo a su padre adoptivo. La pequeña casa del árbol como zona de charlas en asuntos que no muchas toman cuenta. El chico se quitó su bozal, la rabia lo consume. También sacando su cigarro lo consumía rápido.

— Tu también te enteraste. Ha escuchado tus pensamientos, no volveré a perderla. — dijo enojado clavando su hacha varias veces. —Tim y Bryan están peor. La llevará a la tumba de mamá.—

— ¿Tienes algo en mente chico tic's?— lo miro enojado pero sintió, y de su ayuda ahora sí le serviría. —¿Qué tienes en mente?—

Su vista se conecto con lo de Jeff y luego a Jack, se volteó solo podían una vez y como reaccionaria (__). Conocido su carácter muy conflictivo para esta situación, enfrentar a Slenderman para que el mismo conseguir su perdón o de no ser así, citarla entre los cuatro contar la verdad. Esperando su respuesta sintió lo que es miedo, romper la burbuja que creo a farsa y mentiras de su cabeza producto de su propio padre y nada más. Acepto sin marcha atrás decidieron esperar a mañana, Tobias debía hacerle saber a los otros involucrados mientras Jeff pasaba el tiempo con su amada enseñando a invocar su arma, la guadaña de esa noche.

Apenas el sol ocultando por las montañas, con la paciencia por el suelo ya que no logrando concentración, los novatos son más difíciles de enseñar pensando y dando gracias por de aprender solo. Concentrado todo su odio, recordando los momentos con sus verdugos en su precisión del ensueño, era enorme apenas logrando sostener debía ejercitarse. Era muy débil. Pero muy rápida.