Desde Que Eras Una Niña. [Jeff The killer y Tu.]

Capítulo 9. Besame, te amo.

— ¡Vamos tu puedes! Intenta decir una palabra.— Nina estaba sentada en la cama con cuaderno en mano, (__) podia decir unas cuantas palabras solo sangre salia.  — Solo una palabra.—

De la libreta escribió "Jeff" haciendo una reacción haciendo notar de la presente el nervio de su cuerpo, rápidamente supo, no cambio la palabra solo esboza una sonrisa más de la que tiene tallada en su rostro. Tomo aire, abrió lentamente los labios.  — Je-Jeff —

Rápido sus dientes se manchan de sangre escupiendo con saliva la cara de la presente rápido le da su pañuelo limpiando con agua, aún no era el momento de que su voz salga de las rejas guardad en un calabozo. El medicamento era efectivo pero tardará en sanar siendo mitad mortal era más complicado, una desventaja muy fatal. El cuál podría fatal si un enfrentamiento llega a estar sería su perdida total ya que la regeneración física es de inmediato y en su caso, era  tardio a esos genes. Era decepción, poder y poder que salga. No seria tarea sencilla, solo sería una carga pensó ella.

— No te preocupes cielo, pronto de lo que sale llena Luna. Tu voz de sus rejas saldrá.— con una sonrisa responde saliendo juntas al pasillo. Jeff por motivos, tuvo que estar lejos encargado de limpiar y desechar encargos de Slenderman.

Por otro lado era de extrañar que ella sentía una profunda melancolía ya que el, pasaban la mayoría del tiempo juntos como si ya de novios acaramelados fueras. Nina Hopkins sabía muy bien que ellos se aman profundamente más que aquella leyenda del hilo rojo, y aquí tenía a sus presas enlazados con aquel hilo en símbolo de almas juntas, gemelos. La quería mucho como una hermana, la que conversa en las noches son poder hablar teniendo buena comunicación, bajando a la sala de estar varios de los integrantes se acercan, mientas las noticias veian en el televisor ni tan grande ni pequeña sería, apenas llegando a los límites del mueble puesto.

Aún le cuesta adaptarse de estar rodeada de personas con aspectos extraños, la chica del reloj en el ojo, las personas muertas que puedes tocar, humanoides como tíos y padre, un lobo sonriente, entre mas personas diferentes a lo que ella esta acostumbrada, debe de cambiar en su forma de pensar que ahora los suyos tiene que eliminar a los defectuosos.

— ¡Hola chicas! ¿Cómo está (__) en zafar un poco la lengua?— la rubia alegre, Dina le invita a tomar té Da Hong Pao, con solo del aroma. "(___) Tu padre te manda a llamar."

~ Padre.~

— Toma asiento, yo no pego con látigo.— con la taza en mano, ofreciendo una charla con la nueva junto a Nina. — ¡Soy Dina Angela Clark! Tu y yo tenemos algo en común.— Tomando un sorbo, estaba caliente, se podía sentir en las manos, recta su postura, su cabello corto como los rayos del sol. Con la oscuridad de la noche en sus profundos ojos. — ¡Eres muy tierna! Me recuerdas a cuando llegue a este lugar. —

~ Disculpe. ¿ En qué nos parecemos? Somos diferentes. ~

Dejando la taza en la mesa sacude con su mano, la cabeza de (__) así revolviendo el más desordenado. Nina sonríe mostrando los dientes, sabía lo que dijo, Dina solo piensa que es muy tierna. Así le explico, eran muy parecidas. En el aspecto, de que eran encerradas en sus habitaciones del ensueño, viviendas extremadamente grandes, pero (__) vivió sin el amor de una figura materna y Dina era hija única.

En el lapso del tiempo platicando se fue acercando mas gente a contar sobre su vida, de una vez humanos, la rubia alegre preparo más té, emocionada de que podrá crear lazos sin tener miedo. — ¿Te puedo ayudar?. — dijo de cabello largo desordenado, de saco azul con una carita feliz.