Capítulo 4

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Camila POV


Esa declaración me dejó un poco aireada. ¿Es acaso esto normal? ‘’Por estar aquí’’… No dejaba de repetir eso en mi cabeza, sabía que en mis labios estaba dibujada una tonta sonrisa pero a estas alturas no me importaba mucho, ella realmente sabe qué decir.

-Lo siento, ¿dije algo mal?

-Por supuesto que no, es sólo que me tomó por sorpresa.- Mis mejillas, oh no.

-Descuida, quizás no debí mencionarlo.

-Oh no, está bien- Dije mirando mi reloj- ¿Te parece si seguimos esta plática en mi departamento? Se está haciendo de tarde y este lugar se llena realmente y no quiero que te sientas incómoda.

Sabía que estaba hablando demás y que mi excusa para tener a Lauren en un lugar menos público fue más vaga de lo que parecía, pero fue suficiente para recibir a cambio de ella una sonrisa sincera.

-Está bien, sólo pagaré lo que tomamos y vuelvo.- Dijo sonriendo.

-No te preocupes, yo pago.

-¿Cómo crees que dejaré que pagues? No, definitivamente me niego.

-Insisto, fui yo quien tropezó contigo, ¿Puede ser alguna manera de recompensarlo?

-Accederé esta vez porque sólo tomamos un par de chocolates pero, la próxima vez pagaré yo.

¿Próxima vez? ¿Habría oportunidad para una próxima vez? Su mano se envolvió en mi brazo, jalando levemente el área para llevarme fuera del lugar.

-Andando, está oscureciendo.

Nos encaminamos a mi departamento, sí, tenía un departamento. Suelo quedarme un par de semanas donde mi padre para hacerle compañía, no sería necesario si tan sólo mamá estuviese aquí…

-¿Es aquí?

-Oh sí, lo siento. Estaba pensando.

Estaba un poco nerviosa, no esperaba toparme con Lauren hoy pero será más que bienvenida a mi departamento.

Subimos por el ascensor en silencio, de vez en cuando le dirigía una sonrisa tranquilizante, después de todo, sólo estaríamos en mi departamento hablando. ¿Qué podría salir mal?

El ascensor se detuvo en el piso 14, abriendo sus puertas dejó a la vista un largo pasillo un tanto oscuro pero a la vez iluminado por las luces artificiales de las lámparas y bombillos solitarios que adornaban el pasillo.

Caminamos unas cuantas puertas hasta llegar a mi departamento, temerosa puse la llave dentro de la cerradura y abrí la puerta.

-Bienvenida, éste es mi humilde hogar.- Mi sonrisa era cómoda, quería demostrarle mi confianza.

-Bonito lugar, bastante amplio.- Lauren miró con cuidado el lugar, no entendía sus razones pero quizás era una persona muy detallista.

-Adelante, toma asiento.

-Gracias.- Dijo dándome una mirada confidencial.

Tomé asiento en un mueble individual que quedaba de frente al que ella estaba ocupando, así pasó el final de la tarde y comienzo de la noche, entre charla y risas no podría disfrutar más de estos momentos. Lauren era una persona realmente entretenida, con un montón de historias y con ese sentido del humor tan particular.

-Y escucha esto, ese mismo chico me invitó a salir en privado luego de haberme dicho que era extremadamente hermosa.

-¿Y qué le dijiste?

Secretos de Alta Sociedad (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora