Era la noche de fantasía. Jungkook apenas podía respirar de emoción cuando esperaba que Taehyung volviera a casa. Hacía ya casi un mes desde el último juego, y de éste habían hablado un par de semanas antes para no volverlo luego a mencionar. Así era más excitante, y Jungkook sabía que Taehyung recordaría los detalles que él le había susurrado aquella noche, cuando le contó una de sus más hondas e impactantes fantasías.
Taehyung. De pronto se le aceleró un poquito el corazón al pensar en su marido. Era un hombre muy sensual y muy sexual, y se lo reservaba todo a él. Otros hombres se fijaban en él porque era muy atractivo, pero no tenían ni idea de lo ardiente que podía llegar a ser.
Jungkook sonrío, recordando la conversación que había oído ese mismo día. Estaba en su oficina y las voces le llegaban por la ventana. Eran Jimin y Hoseok, que habían salido como siempre a escondidas a fumarse un cigarrillo.
-Pues ayer vi a Jungkook en el ascensor. Pero para el caso que me hizo, me parece que no sabe distinguir entre un hombre y uno de sus ordenadores.
Jimin se había acostado con cinco miembros del personal, que Jungkook supiera (de hecho podían ser más), y se tomaba la falta de interés de cualquier hombre como un insulto personal.
-Pero ¿cómo te iba a hacer caso?, ¡está casado con Taehyung! -Y los dos hombres estallaron en carcajadas-. Ya eran novios en el colegio -prosiguió Hoseok con malicia-, antes de que empezarán a salir aquí. Seguramente llegaron vírgenes al matrimonio.
-Y seguro que lo siguen siendo -terció Jimin-. ¿O crees que tendrá un temporizador en su ordenador de casa? Piiip piiiiip, es hora de sexo. Piiip piiiiiip, es hora de terminar.
-¿Tú qué crees? ¿La postura del misionero dos minutos los viernes por la noche? El momento álgido de la semana, ¿eh?
-O el peor -replicó Jimin.
Jungkook se había divertido mucho con aquella conversación. Seguramente debería sentirse ofendido, pero los dos hombres estaban tan equivocados que a Jungkook le costó aguantar la risa. Desde luego estaban quedando de amargados y envidiosos, y eso que ni siquiera sabían hasta qué punto tenían motivo para tener envidia.
Taehyung llegaría pronto a casa. Jungkook echó un vistazo al reloj y se miró al espejo para ver si llevaba bien el pelo. Por centésima vez se pasó una mano por el pelo y se sentó. Se levantó, volvió a sentarse. Estaba nervioso de verdad. Hacía mucho tiempo que tenía aquella fantasía, e incluso cuando empezaron a contarse sus imaginaciones mutuas y a ponerlas en práctica... bueno, jamás pensó que sería capaz de contarle esta. Pero confiaba en él, y era la excitación además de los nervios lo que lo hacían estremecer.
Jungkook siempre fue el activo en la relación, desde su primera vez juntos en la secundaria. Y así se sentían ambos cómodos, hasta que con el paso de los años, algo en su esposo cambió e hizo que Jungkook empezara a tener ciertas... fantasías.
Esa noche... esa noche Taehyung asumiría el control. Jungkook se sometería, obedecería todas sus órdenes, y de buena gana, dominado por su hombre. Sería el objeto sexual de Taehyung, su juguete, y no tendría voluntad propia. Estaría totalmente sometido a su voluntad. Cualquier cosa que Taehyung le pidiera, lo que fuera.
Jungkook apretó las piernas, ardiente de deseo.Por fin se oyó una llave en la cerradura. A Jungkook se le aceleró el corazón.
-¿Taehyung?
-Sí.
Taehyung entró al salón y Jungkook respiró hondo. Desde luego había sabido escoger bien el atuendo, pensó, repasando cada vez más excitado la chaqueta de cuero de su marido, los jeans negros bien ajustados (aquí se detuvo en la entrepierna) y las relucientes botas. Taehyung lo miró también, alzando una ceja.
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Satisfáceme (BTS +21)
Short Story🔞ADVERTENCIA🔞 🍂Contenido homosexual (historias cortas) 🍂Escenas sexuales explicitas. 🍂Principales shipps (Namjin, Yoonmin, Kookv) pero hay mención de momentos de otros shipps entre el grupo. 🍂Adaptación de "Satisfáceme" antología de Miranda Fo...