Satisfáceme (BTS +21)

☙ Taehyung aprende disciplina ☙

La lámpara de aceite me daba un aspecto fantasmagórico en el espejo, sobre todo con mis medias blancas, la tanga y el corsé de seda y la piel acanelada de mi cara y mi pecho desnudo.

El único contraste era mi pelo azul y mis pequeños pezones cafés.

Era la primera vez que estaba en el despacho de Monsieur Kim, el director de la Escuela Venus para Señoritos.

No sabía muy bien por qué me había llamado.

De alguna manera lo había disgustado cuando daba placer al joven Jungkook durante la lección de la tarde.

Ahora lo aguardaba con paciencia, de pie junto a su mesa, mirándome al espejo. A mí derecha tenía una cama grande, puesto que la sala era el dormitorio de Monsieur además de su despacho. La cama tenía un cabecero y un pie de pesada madera, con pomos en forma de piña en cada esquina. Al pie de la cama había un extraño taburete a la altura de la cintura, con la forma de un elefante sobre cuatro robustas patas. La trompa y los colmillos estaban pegados a la cama y el lomo ancho y acolchado era de cuero.

En la mesa de Monsieur solo había cuatro objetos, dos de los cuales eran fotografías enmarcadas. En una aparecían dos caballeros que bajo la tenue luz reconocí como Monsieur Seokjin y Monsieur Namjoon, su asistente y compañero.

Llevaban unas camisas ligeras, pantalones oscuros y parasoles. La otra foto era de otro estilo muy distinto. Mostraba a un hombre desnudo de cara al fotógrafo, con un fino pañuelo suspendido de su mano derecha. No tenía ni un solo pelo en todo el cuerpo. Lo miré más de cerca y me sorprendió confirmar que se trataba de Monsieur Namjoon.

Los otros dos objetos de la mesa también parecían bastante incongruentes en el despacho de un director de colegio. Uno era una fusta de cuero negro y el otro un magnífico falo de ébano. Me incliné para mirarlo más de cerca. Era más ancho y más largo que los instrumentos de cristal que Monsieur nos había dado para practicar, y en un extremo tenía dos testículos del tamaño de puños. La punta tenía forma de casco, era tan grande que no pensé que pudiera abarcarla con la mano. No me imaginaba para qué podría servir tal instrumento. No pude seguir examinándolo porque en ese momento oí que la puerta se abría y me enderecé de golpe.

Monsieur Seokjin entró y se sentó en su mesa. Aunque ya había cumplido los cuarenta era un hombre hermoso de corto pelo negro sin asomo de canas.

Apoyó las manos sobre la superficie de cuero de la mesa y me miró.

-¿A qué has venido aquí, Taehyung? -me preguntó brusco.

-A estudiar las artes y ciencias requeridas para hacerme cargo de la casa y asuntos de mi futuro esposo, y para satisfacerlo de cualquier manera que él desee -recité. Era el cacareado catecismo de la escuela de Monsieur Kim.

-Correcto, Taehyung. Pero me has decepcionado. Has demostrado una gran aptitud para las artes que te gustan, pero parece que no puedes resistir la tentación de obtener placer tú también.

-Pero, Monsieur -protesté-, usted nos ha enseñado a encontrar placer en las caricias ajenas, y a excitar nuestras partes privadas.

-Desde luego que sí, y son lecciones muy valiosas, pero lo que todavía no has aprendido es que hay un momento para disfrutar de tu propio placer y un momento para dedicarte a servir a tu amante. Acariciar y excitar el miembro masculino contrario requiere toda tu atención, entre otras cosas para impedir que alcance el clímax demasiado pronto. En lugar de utilizar las dos manos en tu hombre, tenías una mano en tu pene.

-Lo siento, Monsieur.

-Desde luego que lo sentirás, Taehyung. Sin embargo, quería hablarte de otro asunto que se refiere a Jungkook. Tiene un atributo maravilloso y será muy valioso para la escuela, pero el chico no tiene experiencia y eyacula demasiado pronto. Además de aprender tu propia lección debes de enseñarle a contenerse.