Aguardiente y Limon
Odio era lo que recorría las venas de Seungmin cada que tenía que soportar ver esa estúpida cara socarrona y descarada que solo alguien como Felix podía cargar aún después de todo lo que había arruinado. La unión entera se había venido abajo por culpa suya, años de paz alejados los unos de los otros para dejar que hicieran su trabajo, dinero, clientes y territorio ganado a base de constante esfuerzo por parte de su gente, y todo eso se había arruinado por completo por la estúpida calentura de su hermano con ese corriente bailarín. ¿En qué había estado pensando?
Cuando Changbin dijo algo sobre robarle a Hwang Hyunjin, se imaginó algo como una joya que valiera tanto como su mansión, pero no. Se trataba más bien de un joven engreído de cabeza hueca al que le gustaba pasearse todo el día con camisones largos para enseñar sus amoretonadas piernas, obra de su hermano. Ellos parecían estar en su fase de luna de miel, no peleaban, estaban juntos todo el tiempo, nadaban en la piscina, veían películas acurrucados, y todas las cosas que unos adolescentes de quince años harían antes de darse el primer acostón, excepto que ellos habían empezado su relación de esa manera.
Changbin era un gran líder justo como lo había sido su padre. Tenía la estrategia, la templanza y sobre todo, la fuerza. Haber crecido instruido por su progenitor como un peleador para apuestas, cual si fuese un perro, lo convirtió en un fornido monstruo que resolvía los problemas con músculos antes que cerebro. Claro que no importaba mucho realmente, porque cuando eso pasaba Seungmin estaba ahí para equilibar las cosas. Incluso si era en contra de su voluntad.
Él odiaba su estilo de vida, el dinero y las influencias eran desde luego beneficios que lo ayudaban, pero hubiera preferido mil veces tener que luchar por ellos a tenerlos entregados en bandeja de plata a costa de sangre derramada. Estaba condenado de todas formas, como el hijo menor del ex líder y el hermano del actual, Seungmin no podía hacer mucho más que fantasear con una vida diferente, normal y tranquila.
Cuando manifestó su deseo por estudiar una carrera, todos estuvieron en contra rotundamente. Lo necesitaban a él haciendo lo que tan bien sabía hacer, para lo que lo habían instruido toda su vida. Pero él no quería eso, él aspiraba a más cosas, a usar su inteligencia e ingenio para algo productivo y no como un maestro del delito. Haber escogido la carrera de derecho tal vez fue algo contradictorio teniendo en cuenta la principal razón por la que se negó a ser la mano derecha de la unión.
Changbin lo apoyó entonces, creía en él y su capacidad para terminar una carrera y ser el mejor de su clase. Si la razón principal por la que los demás estaban en contra era que no podían confiar en Seungmin, entonces los obligaría a hacerlo. La única condición para que pudiera convertirse en abogado sería ser exclusivo para los Seo. Agobiante, pero era lo único que podría hacer de todas formas. Tampoco esperaba que alguien con la reputación de su apellido ejerciera su título apegado a la moral, aunque los abogados prestigiosos que estaban a las órdenes de organizaciones delincuentes y mafias eran más de los que podrían contarse con los dedos. Si ya iba a pasar el resto de su vida condenado, que al menos ejerciera algo que sí le gustaba.
Él era más inteligente y sabía conseguir las cosas de una mejor manera que abriendo las piernas, y sí, se lo había echado en cara al novio de su hermano en repetidas ocasiones.
Lo único bueno para lo que servía Felix, y por lo que la pandilla aún no lo echaba, era porque tenía una boca suelta y llena de cosas que decir sobre Hwang y su gente, quienes se rumoreaba desde hace años que habían expandido el negocio y se habían enfocado en transformarse en una mafia de delincuentes. Los Hwang desde siempre se habían especializado en ello, y eran buenos en lo que hacían. Ellos por otro lado dominaban el negocio de las armas. De ahí que ambos bandos tuvieran el suficiente dinero como para constituirse como los líderes de la delincuencia organizada en todo el país, y desde hace años en Seúl.
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filled with poison || hyunmin
Fanfiction[ 𝗲𝗻 𝗽𝗿𝗼𝗰𝗲𝘀𝗼 ] las dos organizaciones delincuentes más poderosas de seúl habían mantenido la paz por varios años para evitar conflictos innecesarios. sin embargo, un chico de rostro precioso ha roto ese acuerdo de paz tras sus noches de di...