Tú eres Mío

Capítulo 29

Capítulo 29

Después de haberse levantado temprano y haber hecho un duro entrenamiento de sparring con Adrik. Allen se dio una larga ducha de agua fría para relajar sus músculos, después se vistió y bajo a desayunar junto a su amigo. Nana había servido un poco de frutas juntos a unos wafles crujientes y humeantes. A los pocos minutos llegó Buria junto a un adormilado Faddei que parecía seguir prolongando su bostezo. Los dos se sentaron al frente del par dejando la cabeza vacía por la ausencia de Scarlett. La charla comenzó con los quejidos sobre que tenía un exceso de trabajo y que cuando volviera la castaña le exigiría unas largas vacaciones. Los demás lo escucharon decir sus tonterías, total ya estaban acostumbrados a cada estupidez que salía de su boca.

— Allen, Nikolay me mandó un mensaje acerca de una promesa que mantenía contigo. Dijo que te alistarás rápido que una de las camionetas te llevaría — dijo el rubio mirando su celular

— ¡¿En serio?! —exclamó con un wafle a medio comer

— Joder cierra la boca mientras comes chico — se quejó el rubio viendo hacía otro lado

— Terminó mi desayuno e iré a prepararme — sonrió muy emocionado

Adrik intercaló su mirada entre el castaño y el rubio esperando una respuesta de alguno de los dos. Respuesta que al parecer nunca llegaría porque ninguno estaba dispuesto a contarles. Y ya que no quería entrometerse en otros asuntos porque hoy tendría un entrenamiento de tiro con Sergei le daba igual. Además, si su intuición no le fallaba debería estar relacionado con su hermana mayor, cosa de adultos que los niños buenos como él se mantenían al margen

— Que te diviertas amigo, aunque te perderás la clase de tiro con Sergei — dijo el pequeño castaño pinchando una fruta — Será para la próxima

— Tendrá que serlo había quedado con Nikolay sobre este acuerdo así que la próxima vez iremos juntos a ver quién es el mejor

— Por supuesto que seré yo, tengo más tiempo practicando — retó

— Lo veremos la próxima vez en el campo — respondió en tono retador

— Niños, niños apúrense que llegaran tarde a sus citas

Siguieron comiendo mientras conversaban un poco de todo tipo de temas hasta que el rubio salió a sacar el tema de que Scarlett se había hecho dos tatuajes que mostró con su celular. El primero en sorprenderse fue Adrik, quien reclamó a su hermana por no haberle llevado en primer lugar. Él siempre había querido hacerse uno, pero su madre no le había dejado. No entendía como su hermana si pudo hacerse uno sin que ninguno de sus padres se enterara hasta que cumplió la mayoría de edad. El par mayor había comentado que también tenían varios tatuajes alrededor del cuerpo y empezaron a mostrarlos a los dos menores. Después de estar comparándolos sobre quien tenía los mejores tatuajes llegaron a un empate. Aunque claro los pequeños creían que Buria tenía los mejores, pero eso sería un secreto.

El par subió a la otra planta para alistar sus cosas, Allen entró a su habitación corriendo a buscar una maleta en donde llenar sus pertenencias. Sacó unas cuantas camisetas, pantalones, medias y ropa interior. Se cambió viéndose en el espejo probándose varios conjuntos hasta que se decidió por uno. Cerró el maletín y salió de su habitación caminando, abajo se encontró con Adrik y Sergei conversando y listos para partir.

— Ya estábamos por irnos Allen, tu auto está afuera esperando por ti — comento el castaño señalando la puerta

— Genial, que se diviertan en el campo de tiro, espero retarte la próxima vez Sergei

— Espero que tenga mucha mejor puntería que el joven maestro — respondió el rubio sonriendo

— ¡Oye! Tengo muy buena para tu información