Capítulo 17

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Capítulo 17

Después de la noche agitada que se tuvo el día anterior por la larga reunión que tuvieron por el encargo de su último trabajo al fin había llegado el viernes y con ello las pocas horas del encuentro en el puerto en la noche. Era ya una costumbre que se reunieran un día anterior para repasar los planes que había sido preparados que meses de anticipación para cualquier ocasión. No sería la primera vez que trabajaban como seguridad para otro clan que se encargaba de transportar droga como tampoco era la primera vez que estaban en ese puerto. Conocían al derecho y al revés las ubicaciones, las rutas de escapa, las personas que trabajaban para ellos, el lugar donde estaban las cámaras, todo, absolutamente todo. Y así debía de ser, el control total del área donde trabajas para que ningún detalle se escape de lo planeado.

El plan había comenzado a dar marcha desde que el reloj marcó las cero horas del viernes. Todos los del clan sabían cuáles eran las tareas que se les había encargado tanto para los que estaban participando en ese embarque como los que no. La seguridad de sus hombres era una de sus prioridades como las personas alrededor de ellos, protege a tu círculo y el enemigo no encontrara con quien traicionarte.

Ya era viernes y Scarlett se sentía un poco ansiosa, un sentimiento que conocía muy bien por todos los trabajos que ya realizado antes. Sin embargo, no se quitaba ese mal sabor de boca que le provocaba el trabajo de la noche. Algo en lo profundo de ella le decía que no debía de ir, era eso o sus instintos advirtiéndole del peligro. Debida de ser muy precavida, sus instintos jamás se equivocaban y no era momento para que no confiará en ellos. No quería tener complicaciones y recurrir a la ayuda de cierta persona que sabía que con una sola llamada podría enviarles a sus hombres de fuerza sobrehumana y habilidosos sentidos.

Todos sus pensamientos fueron interrumpidos cuando sintió un par de manos recorrer su cuerpo sin descaro. Su espalda chocó contra las frías mayólicas blancas que cubría la pared de la ducha. El joven frente a ella la estaba arrinconando contra la pared y atacaba su cuello sin piedad. La joven dejó escapar suspiros de placer al sentir su lengua recorrer su clavícula para después regalarle una mordida juguetona.

— Allen...espera

— ¿Esperar? Te espere toda la noche hasta quedarme dormido, no pienso seguir esperando — murmuró el joven sobre el cuello de la mayor — Abre más las piernas, preciosa — ordeno siendo aceptado por ella quien obedeció

— No tenemos mucho tiempo así que debemos hacerlo rápido — sonrió de lado viendo salir su lado dominante del zagal, enredó sus brazos alrededor de su cuello para acercar sus labios a su oreja — Follame duro Allen — le mordió el lóbulo de manera juguetona

Ambos se miraron, una mirada tan abrasadora que era capaz de evaporar el agua de la ducha. La mayor no esperó más y devoró la boca del castaño. De un salto enredó sus piernas alrededor de la cintura del joven frotándose contra su dura masculinidad. Allen dejó escapar un gruñido de satisfacción, masajeo las nalgas de la joven dándole un apretón juguetón. Simuló una suave penetración, restregaba su polla contra la bragadura de la mayor haciéndola gemir ansiosa.

— ¿Qué es lo que quieres Scarlett? —preguntó en un gruñido — Dímelo

— A ti...ah...a tu polla entrando en mí — jadeó cuando lo sintió acelerar su movimiento de caderas — Por favor...te quiero dentro de mí — apoyó su frente en el hombro del contrario

Allen llevó su mano a la intimidad de la mayor deleitándose al sentir como sus dedos se introducían fácilmente en su interior. Gruñó extasiado al sentir como sus dedos eran apretados de manera exquisita, de solo pensar que su miembro sería apretado de esa manera casi lo hizo correrse.

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