Él

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Mis manos estaban por fin sobre aquella nueva experiencia, sobre mi ardiente deseo por resolver mi curiosidad por aquel chico que había crecido de una forma considerable.
Cerré la puerta con llave y pestillo me tumbé sobre mi refugio evitando no hacer ningún ruido como si fuese un casado que se despierta en casa de una zorra insegura, y tras aspirar los primeros olores que se escapaban de las entrañas de aquel papel de intimidades me sumergí.

"Querido Andrés, te escribo por dos razones, una es porque eres mi hermano y te quiero y echo de menos, y la otra es porque quería hablarte sobre algo. Todavía eres pequeño pero me gustaría hablarte de lo aburridos que somos los adultos, ya que por desgracia lo estoy empezando a ser. Mi querido Andrés la vida no es para todo el mundo, todos hemos nacido como bebés y hemos abierto los ojos llenos de sangre y pureza pero la vida se puede hacer muy oscura y mala, tanto que hay personas que desean la muerte o incluso que la provocan. Supongo que mamá te habló de los hombres malos cuando eras más pequeño esos monstruos de los que nos protegían papá y mamá cuando íbamos de viaje, como si fuesen dos angelitos defendiendo sus más preciados tesoros
Andrés, te estarás preguntando porqué te estoy escribiendo sobre mamá y papá, pero como te he dicho al igual que la vida, la verdad es retorcida y te hace sangrar, porque lo tengo que contarte no es fácil.
Supongo que después de tanto tiempo sin verte abrí el armario de los monstruos y me dejé llevar, quizás la cigüeña me llevó al sitio equivocado o a lo mejor Dios no sabe porqué camino llevarme al cielo, lo único que sé es que he perdido toda esperanza y que por desgracia tengo que confesarte algo.
Soy un hombre malo Andrés, de esos que nos querían hacer daño cuando corríamos solos, como los monstruos que se escondían debajo de nuestras camas esperando a que les llamásemos para matarnos y llevarnos a la oscuridad, soy uno de esos monstruos Andrés y necesito hablarte de otra palabra que también habrás escuchado.
Asesinato, eso es lo que después de ensuciar tantos recuerdos vengo a decirte, a que contemples esa palabra, que trates de introducirte dentro de su significado un momento y salgas lleno de la mugre de la que yo no puedo salir, porque soy un asesino Andrés, y necesito que comprendas que los monstruos disfrutan haciendo el mal, al igual que este monstruo hizo.
Maté a aquel hombre hace unos cinco años, cuando todavía vivíamos juntos pero sin mamá, lo recuerdas?, los martes eran las tardes del teatro y tú te disfrazabas de príncipe valiente y yo tocaba el piano, añorando a nuestra reina en silencio. Estábamos viajando en coche y aquel camión se cruzó con nosotros y destrozó el coche de mamá, me acuerdo que saliste volando y cerraste los ojos cuando tu cuerpecito chocó contra el suelo, recuerdo que los dos sangramos, el coche humeaba como si fuese la olla de nuestra vida y se le hubiese quemado por completo,e acerqué a ti, mientras me sangraba la garganta y vi como no te encontrabas bien, no parecías aquel príncipe valiente y yo tampoco volví a ser músico, me quité la camisa y tapé tu cuerpo porque sabía que tendrías frío al igual que yo, la tela se tiñó por completo de tu sangre de valiente, y yo miré al camión que también se había destruido, la radio estaba funcionando y recuerdo como aquella orquesta tocaba a través del aparato manchado de sangre, el hombre era joven y estaba medio muerto sobre los restos de aquel camión, recuerdo que estaba temblando, el pobre tendría mucho frío, me agaché sobre él y apreté su cuello hasta asegurarme de que no se desvelase, luegoe quité los pantalones y cubrí su cuerpo con ellos, recuerdo que dejé de respirar y me tumbé junto a ti deseando que los durmiésemos hasta siempre juntos, sin papá y mamá, sin monstruos ni hombres malos, tu y yo para siempre bajo la vida humana, juntos en la tierra por la muerte que dormiríamos.
Desde entonces no he podido dormir nunca más Andrés, quizá es porque estoy esperando a que me abraces y te cuente historias de como eras de pequeño, pero es muy difícil soñar cuando quieres esperar a que todos se duerman.
He pasado por muchas cosas, me hicieron varias operaciones para que sintiese menos dolor, incluso me regalaron un traje de chaqueta y corbata para que hablase sobre nosotros, pero nunca dije nuestros secretos, solo hablé sobre el coche, y la sensación que tuve cuando nos dormimos juntos, ahora vivo medio dormido siempre esperando a que pasen las pesadillas para poder conectarme con el mundo real.
Andrés, sé que no puedes leer la carta ahora, pero debes de comprender lo que te he dicho, me gusta hacer daño a la gente y me he convertido casi en un hombre malo, esta semana no podré visitarte porque ahora vivo en Barcelona, es una ciudad de España creo que nunca hemos ido juntos, pero me encantaría llevarte algún día, seguro que te encantan las flores que hay en la casa donde vivo, porque aunque desearía volver a ser tan pequeño como tú, me he hecho mayor mucho más rápido de lo que debería, ahora llego a todos los espejos y puedo sentarme a leer el periódico como hacía papá o ponerme a fumar como Mami solía hacer, me estoy sacando el carnet de conducir, y estoy estudiando para ser músico y poder esperar a mi príncipe valiente en muchas sinfonías diferentes, pero sin duda lo mejor es que ya sé a quien matar, porque después de tanto tiempo intentado dormir en paz he decidido despertarme
Mi vida ahora es aburrida Andrés, aburrida y triste, paso todo el día escuchando nuestras voces en aquel disco viejo, mientras pienso en que haré en los próximos cinco segundos, porque a pesar de tener cosas pendientes no tengo nada que hacer, porque soy una dama en apuros y sin un príncipe que me slave solo soy un cuento sin terminar una canción mal tocada, un dibujo interminable que colorea de negro lo que lleva tanto tiempo vacío, y por eso, después de decírtelo a ti Andrés quiero volver a matar, igual que hice a aquel señor del camión, y me gustaría repetirlo muchas veces, hasta que dejes de estar muerto o hasta que yo lo esté, porque siento que no voy a hacer nada con mi vida, que dentro de varios años seré como mamá fumando en un sillón todo el día desde que papá la abandonó, porque por afortunadamente no te has dado cuenta todavía pero nuestra vida ha sido desde siempre una gran tragedia, y desde el principio de los tiempos cuando las retorcidas historias de dioses y musas brotaban de L mente de los escritores griegos, las tragedias se arreglan con tragedias, y es exactamente lo que voy a hacer
A pesar de ser tu hermano y quererte Andrés, necesito asustarte sobre este tema, porque no voy a volver a permitir ue nadie nos vuelva haga daño.
El mal vive en nosotros Andrés y se cuela en nosotros en silencio igual que un monstruo, solo que este monstruo te hace creer lentamente que lo eres tú, sin el mal Andrés seríamos criaturas doradas, correríamos por el campo descalzos amándonos y viviendo para vivir, y no para morir, no existiría la sangre porque nadie tendría que derramarla por necesidad, de la tierra brotarían árboles gigantes, y tú y yo jugaríamls dentro de ellos, y por debajo de tierra habría un agua tan cristalina que brillaría al pasar por nuestra garganta, las armas no existirían porque todos sabríamos ser como tú, un ángel que ha venido a salvar este mundo, no existirían los celos, ni tampoco la codicia, ni la arrogancia, por primera vez seríamos todos iguales, iríamos todos vestidos de azul claro y sembraríamos frutas dulces y deliciosas y montaríamos encima de gatos gigantes para visitar las montañas y los lugares nevados, no nos habríamos desarrollado de ninguna forma ya que nuestra vida sería tan pura que no tendríamos que hacer nada por cambiarla, tu y yo viviríamos en una cabaña y papá y mamá en otra y cada noche contaríamos historias y miraríamos a las estrellas, porque no habría cielo, tan sólo bellísimas estrellas que parpadearían y desaparecerían durante el día, los animales serían bellos y nos querrían igual que nosotros a ellos y viviríamos en un lugar seguro, por primera vez en nuestra vida.
Esta carta se está haciendo demasiado larga pero supongo que acabará como todas las cartas que te escribo olvidada entre las páginas de las letras que escribo para no olvidarte.
Por ello me gustaría hablarte de mi vida y mis gustos, quizás incluso un día a día.
Me levanto, solo, entre pesadillas y voces mentales que me acosan y repiten la palabra sangre, y desde ese momento solo pienso en la muerte, en  como ansiaría matar, como mis dedos brillarían ante la sangre, como mi pelo brillante bajo una luz tibia se revolverá mientras disecciono un cuerpo, y eso me excita más que nada, a veces introduzco mis manos en sangre de animal convenciendo me de que son de humano, de aquel hombre al que maté por venganza, de una mujer con la que he acostado, cierro los ojos y veo imágenes pasar por mi cabeza, las de tantos vivos que se han ido de este mundo entre terribles sufrimientos siendo inocentes, de como este mundo tan malo como el peor de los hombres, se lleva la vida de manos que nunca han probado la sangre, y me obsesiono con la idea de ser yo el que acabe con la injusticia del lugar al ue llamamos hogar, quiero ser yo el que acabe con las vidas que estén en peligro por enfermedades o por hombres, quiero ser el que libere a los vivos de este mundo que como yo sueñan con la muerte y que ansían morir más que nada. Después de él tiempo que pasó cortando carne para sosegarme, voy al hospital para que me recete mierdas que debo tomar para no pasar toda una vida en el olvido, y luego lleg el mejor momento del día, voy a la facultad de arte dramático, (donde trabajo para ganarme un dinero), y puedo escuchar y tocar música, y durante minutos o incluso horas soy verdaderamente feliz, pienso en la vida y en la muerte y toco, como lo que en el fondo somos todos, culpables , culpables de nosotros, monstruos camuflados que viven por el sexo, el dinero y el éxito.
Firmado : El asesino de los inocentes "

Las lágrimas caíñan por mis ojos, no por Yogor ni por su sufrimiento, sino por el engaño al que había estado expuesta durante semanas, decidí razonar la situación pero inevitablemente mis ojos comenzaron a cerrarse...
Mis ojos se abrieron por un fuerte estruendo, estaba encerrada en una habitación oscura, mugrienta, en la que se escuchaba como más ratas roeían sus alimentos, estaba asustada, y extrañamente excitada, bajé la vista y vi que estaba desnuda, pero parecía no importarme, de repente la música comenzó a sonar, era una melodía de piano, de repente cayó un macabro muñeco del techo, lleno de heridas y sangre que cantaba al ritmo de la canción, escuché unos pasos y vi como varios instrumentos se sumaban a la música, me sentía sensual y provocada por todo aquello, y cuando la canción llegó al climax a aquel muñeco de madera le salieron dos brazos enfundadods en largos guantes y tras un sonido fuerte de violín el muñeco se rompió para dejarme ver a Yogor, que como siempre estaba endemoniadamente guapo, la canción seguía sonando, me retorcí en mis cadenas viendo el extraño traje de Yogor, llevaba hojas de laurel sobre la cabeza y una larga túnica negra y roja que le cubría el cuerpo, él se acercó a mí y como si fuese a darme un beso y luego comenzó a susurrarme:
-Esta noche vas a morir, te voy a matar demonio asqueroso, nadie te quiere ni te querrá nunca -, comencé a gemir por aquellas palabras, como si las necesitase, Yogor se cortó en la muñeca y dijo :
-Pruébame -, chupé su brazo del cual chorreaba aquella dulce sangre, y está vez me besó, durante varios segundos sin tocarme, sin tocarle, me comenzó a besar el cuello y sentí un agudo dolor y vi como estaba chupando mi sangre.
-Me muero por verte muerta Aghera-
Sentía que quería todo aquello, que lo necesitaba y dejé que Yogor comenzase a cortarme por los tobillos y mis caderas al igual que el me dejaba que le cortarse, los dos queríamos sufrir los dos parecíamos perfectos, lentamente se comenzó a quitar la túnica y posteriormente la camisa, vi su perfecto pecho sus abdominales llenos de cicatrices que desea abrir para sentir su cara y respiración al hacerle sangrar.
Me besó por todo el cuero, de forma suave mientras con una aguja recorría en un río de sangre los lugares por donde pasaban sus labios, gemía unicamente por su respiración contra mi piel y comencé a perder el control cuando se quitó los pantalones y vi aquel perfecto miembro queriendo introducirse dentro de mí, mis uñas eran afiladas y marcaban cicatrices en su piel, comenzamos a tener sexo, los dos nos hacíamos daño, los dos sangramos, el me insultaba y yo le castigaba.
Aquel momento fue perfecto y se prolongó durante minutos, olí su pelo, rocé sus labios con los míos y probaba su sangre mientras dejaba que el se introdujese en mi interior.
Clavé las uñas con fuerza sobre su carne haciendl brotar mucha sangre, las cadenas me apretaba la piel, sus brazos me abrazaban con fuerza y escuchaba su risa suave y aparentemente pura. Él sacó una aguja de su chaqueta esparcida sobre el suelo y comenzó a enrollarse hilo en la lengua.
-Aghera, vamos a morir juntos, cosidos y follando -
Su lengua nos juntaba mientras el clavaba una aguja entre nuestras pieles cosió su pecho con el mío, su cuello se unió con el mío, sus piernas estaban pegadas a mi ingle en Jan posición de abrazo infinito su cadera están libre, la cual impulsaba el movimiento en el que los dos teníamos sexo, gemía, sangraba y volvía a gemir, en un placer oscuro e interminable.
-Aghera, tengamos una muerte rápida, como un orgasmo prohibido y súbito-, sentí una fuerza sobre humana, alcé mi mano con fuerza sobre su cuello, y clavé mis uñas con un brutal impulso, la sangre comenzó a escapar con rapidez de su cuerpo y vida y su existencia acabó con un susurro.
-Buena chica-
Todo se detuvo al momento mientras su cuerpo muerto yacía cosido contra el mío y contemplé que el muñeco había adaptado mi cara.
Grité de terror, me había quedado dormida, mi mente borboteaba ideas macabras y horribles, y todo se resumió al cabo e unos segundos cuando dije:
-Joder, me he enamorado de un asesino -

Noches LuminosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora