Capítulo uno

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William Bruce Rose estaba de pie junto a su madre en el súper mercado, en el carrito iba la pequeña Kim jugando con una lata de champiñones, su madre sujetaba con firmeza una correa con la cual evitaba que Kurt, el hermano mayor de Kim, saliera corriendo y se perdiera.

Parecía un perro, un pomerania agresivo y juguetón a simple vista, solo era un mocoso incontrolable que compartía genética con el novio de su madre, ¿Y si cortaba la correa? ¿Saldría corriendo? Su madre los castigaría si eso pasaba, se suponía que él supervisaba que Kurt no tirara nada de los estantes mientras ella escogía las compras.

¿Por qué un niño de ocho años tenía que ver que uno de cinco no tirara nada? De por sí no hablaban, su madre le tenía estrictamente prohibido convivir con el Pomerania agresivo por razones que desconocía, se le quedó viendo al pequeño rubio que intentaba salir corriendo y solo era retenido por la correa, éste al notar la mirada pesada del pelirrojo le volteó a ver con sus profundos orbes azules. Sus miradas eran un choque, William tenía el hábito de mirar a la gente a los ojos siendo consciente de lo pesada que era su mirada, era intimidante e incómoda de sostener, y en cambio, Kurt tenía una mirada profunda y penetrante, que aunque no fuera pesada, era intensa para un niño tan pequeño.

William hizo una mueca de disgusto, ¿Por qué demonios se veía así? Su madre la primera vez que vio al niño dijo que parecía un angelito, rubio, pálido, ojos azules con sonrisa radiante y una gran ternura; todo bien hasta que salieron por primera vez con él y se les escapó en el centro comercial, Donald casi sufría un infarto al no encontrarlo y ese mismo día optaron por comprar la correa para niños.

Le mostró su dedo medio con cierto desdén y volteó a ver los estantes, había visto a los niños de los grados más altos haciendo eso cuando alguien no les agradaba, pero se puso alerta al escuchar un sollozo regresando su vista el pequeño rubio, tenía sus ojitos húmedos mientras sorbia su naricita. Se acercó al menor con rapidez esperando que su madre no se diera cuenta mientras leía una de las cajas de cereales, tomó al menor por los hombros buscando que le mirara.

—. Kurt, Kurt, por favor, no llores... Lo siento mucho, no llores. — Al notar los labios temblorosos del menor sabía que una simple petición no iba a lograr que cortara su llanto.

Su mamá solía abrazarlo y darle besitos en la frente cuando estaba llorando, ayudaba a que el llanto se calmara y por mucho que no le agradara el niño, prefería eso a un castigo por hacerlo llorar. Le envolvió con sus brazos de forma cuidadosa dando un pequeño beso en la frente del menor, pero el rubio ni se inmutó, aún parecía querer llorar por lo que apretó un poco más el abrazo buscando transmitirle calma, se dio cuenta que tenía un aura pacífica y transmitía calidez, entendía porque su mamá era tan débil a la ternura de ese niño.

—. ¡William! — La voz de su madre le hizo que soltara al menor con rapidez, los orbes oceánicos le observaban fijamente y con atención, había dejado la intención de llorar pero no dejaba de verlo.

—. ¡No hice nada! ¡Lo juro! —Alzó sus manos recibiendo una mirada filosa de su madre, la mujer se acercó al menor acariciando sus mechones, pero el niño ni siquiera la volteó a ver.

—. ¿William te hizo algo, tesoro? — El mencionado cruzó sus brazos sobre su pecho, se sentía indignado, si el pomerania lo delataba con que lo hizo llorar le iba a cortar la correa y se iba a arrepentir de haberlo abrazado.

—. Me abrazó. — Fue todo lo que dijo encogiendose de hombros, Sharon formó una mueca de confusión ante esa respuesta y luego volteó a ver a su hijo, el rubio fue hacia el pelirrojo para abrazarle. —. Así, se sintió bonito.

—. Claro... Recuerda lo que hablamos, William. — ¿Aún así le reprochó? Vaya señora, pero tenia razón, tenía prohibido tener mucho contacto con el ojiazul, no debía desobedecer eso.

Retomaron camino por el pasillo, el menor de cabellos rubios corría de un lado a otro bajo la atenta mirada del colorín, ¿Por qué no lo delató? Se quedó callado, prefirió decir lo del contacto demasiado cercano antes que le había hecho llorar con un tonto gesto, pero... ¿Por qué? ¿Acaso era consciente de lo que podría decirle su madre?

໒❛ 𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍 𝐎𝐅 𝐃𝐈𝐒𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora