໒❛ 𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍 𝐎𝐅 𝐃𝐈𝐒𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈

Final

Axl se había acostumbrado a conducir como si fuera un chófer, le decían que los llevara a algún lugar y ahí iba el imbécil, pero era totalmente distinto hablando de su sol, Kurt le pidió que lo llevara a la oficina de correos para hacer unos envíos y ni siquiera dudó un segundo en decirle que sí, subieron todos los envíos del día emprendiendo un viaje de casi una hora o más, dependiendo del tráfico.

El rubio llevaba su ventana abajo dejando que la brisa golpeara su pálido rostro y desordenara sus hermosos hilos dorados, el ojiverde podría estar todo el día observando ese hermoso rostro hasta que el sueño le ganara y pudiera descansar con él entre sus brazos, cuando el menor se volteó conectando sus miradas sintió un escalofrío recorrer su espalda... Nunca se había sentido así, tan embelasado, enamorado y feliz.

—. Axl, ¿Tú me amas? — El colorín regresó su atención al camino para evitar un accidente, aún así le prestaba total atención a su querido rubio, tenía muy en claro como responderle.

—. Créeme que si no lo hiciera, no te habría esperado dos años para volver a verte. — Tenía la seguridad que en el tiempo que estuvieron lejos, en verdad solo pudo afirmar que su lazo con el menor era más que la necesidad de tener sexo aunque sea una vez, al menos desde hace unos cuatro años era más que eso.

—. ¿Qué harías por mí? — Inclinó su cabeza hacia un costado desviando su mirando hacia la ventana, ya empezaba a inquietarse por estar demasiado tiempo sentado en una sola posición y había olvidado su celular en su habitación.

—. ¿Por ti? Lo que fuera, he hecho lo necesario para tenerte conmigo y haré lo que sea para no dejarte ir. — Podría no estar seguro de lo que la vida esperaba darle en unos años, pero mientras estuviera en sus manos, no iba a dejarlo ir tan fácil.

El menor de nuevo se quedó en silencio ante esa respuesta, eran las que buscaba, Axl lo hacía sentir amado, deseado, protegido y en parte era que su relación siempre giraba en ese ciclo, no tenía problema con eso porque le gustaba, disfrutaba de sus atenciones en todo sentido. Empezó a mover su pierna con inquietud recibiendo una mirada rápida del mayor por el retrovisor, giró su rostro hacia él acomodando su cuerpo en el asiento.

—. Ya me aburrí, ¿Me enseñas a conducir? — ¿Era seguro? Por supuesto que no, ¿A Axl le importaba? En lo absoluto, ya había conducido borracho, se tatuó siendo menor de edad, se perforó las orejas con ayuda de Izzy y se robaba cajas de cigarrillo en los minisuperes.

Aparcó el auto cerca de una acera planeando sus piernas, el ojiazul curvó una sonrisa sujetandose de los asientos y pasando a sentarse sobre las piernas del mayor, Rose acomodó el asiento para llegar a los pedales y que el menor tomara el volante correctamente, se aseguraron que ningún auto fuera cerca de ellos para empezar a conducir de nuevo.

—. Esto me trae recuerdos. — Su broma cuando llegó a oídos del menor le hizo reír, el rubio sonrió con picardía dando pequeños golpes al volante, observó al mayor por el retrovisor notando que solo jugaba con sus mechones.

—. ¿Oh? ¿En serio? Yo solo recuerdo que cada vez que estábamos en esta posición algo golpeaba mi trasero. — No podía contar con los dedos de su mano cuantas veces eso había sucedido, no le incomodaba en esa época y mucho menos ahora que el pelirrojo era su novio.

—. ¿De verdad? No te creo, eso es imposible. — Axl fingió demencia tomando sus caderas con firmeza, el contrario se tensó un poco aferrando más su agarre cuando el colorín le empezó a mover sobre su pelvis, no era el momento, ni la situación pero Cobain debía de admitir que eso no importaba cuando se trataba de él.

—. Sí, más cuando hacías eso y... Oh, Axl, no pares. — Murmuró atrapando su labio inferior entre sus dientes, mordisqueó este con cuidado de no abrir una herida, ¿Por qué era tan susceptible a sus provocaciones? No lo entendía, era como si Rose fuera su afrodisíaco más potente.

—. ¿Por qué te desesperas? Ya casi llegamos a la oficina de correos y ahí no puedo hacerte nada. — Tomó la sudadera del menor para levantarla dejando ver su espalda descubierta, sonrió al notar lo delgada que era su cintura y un par de cicatrices por las caídas que llegaba a tener.

—. Tú empezaste... — Se excusó en un tono un poco tembloroso, las yemas ajenas rozaron directo con la piel cálida de su espalda, fue una caricia tan delicada que se sintió igual de frágil que una muñeca de porcelana.

—. Mira, ahí está, estacionate enfrente, dejamos los pedidos y luego buscamos otro lugar para... Enseñarte a conducir. — El menor le observó por el retrovisor y Rose solo alejó las manos de su cuerpo para alzar una en forma de promesa.

El rubio dejó escapar un suspiro antes girar de nuevo el volante y con ayuda de Axl se estacionó frente a la oficina de correos, apagó el auto bajando antes que el mayor para ir hacia el maletero, cuando la puerta se desbloqueó, la abrió sacando todas las bolsas con los paquetes que iban a enviar, no eran tantos como en otras ocasiones desde que el menor empezó con su negocio pero había una exigencia grande de producto.

La fila era corta, solo era gente enviando paquetes pequeños, no a diferencia de ellos que llevaban como cincuenta paquetes o poco más, también que solía ser un proceso lento para asegurar de que no se habían equivocado con ningún pedido, sin embargo todo pareció salirles de maravilla.

De maravilla... Como su perfecto desastre que iniciaron siendo tan solo unos niños.

˓ 🥛 ★𝖂𝖍𝖊𝖓 𝕴 𝖘𝖆𝖜 𝖞𝖔𝖚𝖗 𝖋𝖆𝖈𝖊 𝖎𝖙 𝖜𝖆𝖘 𝖎𝖓𝖈𝖗𝖊𝖉𝖎𝖇𝖑𝖊.

𝕻𝖆𝖎𝖓𝖙𝖊𝖉 𝖔𝖓 𝖒𝖞 𝖘𝖔𝖚𝖑, 𝖎𝖙 𝖜𝖆𝖘 𝖎𝖓𝖉𝖊𝖑𝖎𝖇𝖑𝖊.

𝖂𝖊 𝖈𝖊𝖑𝖊𝖇𝖗𝖆𝖙𝖊 𝖔𝖚𝖗 𝖙𝖜𝖎𝖘𝖙𝖊𝖉 𝖋𝖆𝖙𝖊.

𝖂𝖊'𝖗𝖊 𝖙𝖍𝖊 𝖇𝖗𝖔𝖐𝖊𝖓 𝖔𝖓𝖊𝖘. ﹆ׂׂ