Capítulo catorce

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Volviendo a la actualidad, Kurt se encontraba en la cocina esperando a que Axl terminara de abrir la caja que estaba en el mueble, al levantar la tapa habían varias donas que parecían ganitas, eran de fondant, eran de sus postres favoritos y de los que más solía consumir, estuvo a punto de tomar uno pero el mayor no le dejó acercar la mano.

—. Son para más tarde, ¿Si? Son solo tuyas pero primero tenemos que limpiar la habitación de invitados, mi mamá no quiere que duermas conmigo, aunque no sé porqué, si vamos a coger, lo haremos en su cama de seguro. — Bromeó cerrando la caja de nuevo, las risas del rubio se le hicieron de lo más hermoso que pudo escuchar ese día.

—. Igual podrías ir a mi habitación en la noche para que te la chupe y ni cuenta se va a dar, casi lo hacíamos en el sofá hace tres años. — Ambos rieron luego de eso, el ojiverde se acercó al menor para dar un beso fugaz a sus cerezos.

Se encaminaron juntos fuera de la cocina para ir al segundo piso, en la habitación de invitados habían varias cajas viejas, pero las sábanas parecían estar limpias, incluso más que las de la habitación de Rose. Empezaron a sacar algunas de la habitación viendo que no fueran cosas importantes, Cobain dejó una a un lado para abrirla y lo primero que apareció ante sus ojos fue la muñeca que Axl le había comprado hace trece años, la sacó con cuidado sintiendo un nudo en su garganta.

—. ¿Por qué la dejaste? — Siempre tuvo esa duda, cuando la encontró en la habitación casi vacía llegó a llorar, pero durante mucho tiempo logró tenerla escondida entre sus cosas para que su mamá no se la diera a sus hermanos, terminó en esa caja por culpa de Stephen, el novio de su madre.

—. Mi papá no dejó que me la llevara, discutimos en el auto por eso... Le dije: 《Es lo único que podía traerme de Axl y me lo quitaste》 y me pegó, me dijo que con más razón tenía que dejarla, era mi juguete favorito... — Sintió su voz quebrarse, nunca tuvo una buena relación con sus padres, en todo caso, su buena relación era con su hermana, su abuela y su tío.

—. Don siempre te hacía llorar, es un padre un poco inútil, en realidad. — Ver que el menor rió  por su comentario le causó alivio, se acercó para rodear sus hombros con uno de sus brazos.

—. Tal vez tengas razón, en fin, al menos ya está de vuelta conmigo. — Dejó el juguete sobre las sábanas, cerró la tapa de la caja con cuidado antes de voltearse en su lugar para mirar al pelirrojo, nunca iba a entender porque a su padre no le agradaba.

O tal vez aunque se lo dijera, no entendía, Axl no era el mejor estudiante pero siempre aprobaba, se había hecho su primer tatuaje con dieciséis años y al parecer siguió haciéndolos, la primera perforación se la hizo con quince años, nunca dejaba que le cortaran el cabello y encima llegó el punto en que empezó a vestirse como le gustaba y Don dijo que parecía delincuente.

Tomó su rostro con sus manos, le acunó entre sus palmas dejando caricias en sus mejillas con sus pulgares, le gustaba como los orbes de color esmeralda le observaban, a pesar de que Axl intimidaba por lo pesado de su mirada, siempre intentaba observarle con cariño. Se acercó a su rostro uniendo sus cerezos en un beso lento y pausado, las manos del mayor rodearon su cintura para acercarle más a su cuerpo, sus labios se movían con fervor buscando probar cada vez más del contrario.

Se separaron de golpe cuando la puerta se abrió con brusquedad, Axl se volteó con un claro gesto de molestia y fue a peor al ver que era Stephen quién estaba en la puerta, seguro buscando a Sharon pero ella se había ido a trabajar muy temprano, dejó a Deborah con los niños y a los dos mayores limpiando la habitación de invitados para que fuera el cuarto del ojiazul.

—. ¿Y tu madre? — ¿Qué tenían los hombres del círculo social y familiar de Sharon que siempre sonaban pedantes y agresivos? Porque esa no era la excepción, el tipo se veía muy mal encarado, en definitiva la esencia de Sharon tenía que atraer esas personalidades.

—. Trabajando, ahora vete. — Axl tampoco era la excepción, cuando no se dirigía hacia él su tono era mucho más grosero, lo cual se le hacía un tanto interesante porque llegó a suponer que desarrolló dicha personalidad por Sharon.

—. También es mi casa, recuerda eso, ¿Y quién es él? No metas a cualquier persona en mi casa. — el pelirrojo empezaba a molestarse, el menor se dio cuenta cuando apretó el agarre a su cintura, pero para no dañarle le soltó cruzando sus brazos sobre su pecho.

—. ¿Tu casa? Te recuerdo que es la casa que mi papá le dejó a mi mamá y en el testamento dice que es mía, por tanto, es de mi mamá y será mía, tengo potestad de elegir si quiero meter a alguien o no y tú solo debes quedarte callado. — El hombre de mayor edad pareció tensar la mandíbula, Kurt se escondió tras el ojiverde para evitar salir ganador de malos comentarios de su parte.

—. No quiero otro bueno para nada en esta casa. — Y eso solo logró encender la llama de ira dentro de Axl, que vamos, era obvio que eso iba a pasar, el pelirrojo fue hacia el mayor de edad y el rubio solo volteó a ver hacia otro lado cuando alzó la mano, lo único que escuchó fue como el golpe cayó en el rostro de Stephen.

—. Bueno para nada serás tú, que dices ir a viajes de negocios y quién sabe que tan cierto será y vives del dinero de tu ex esposa, pero Kurt es un chico inteligente y está por empezar la universidad, así que deja de abrir la puta boca para decir tanta mierda y ponte a trabajar. — No era primera vez que Rose golpeaba a alguien con tal de defenderle, sabía que tampoco sería la última, pero quizás su reacción si fue un poco impulsiva.

໒❛ 𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍 𝐎𝐅 𝐃𝐈𝐒𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora