Los días fueron pasando y pasando, y en ese tiempo no supo absolutamente nada de Asher. No se había encontrado con él en ninguna de las guardias de noche, pero aún tenía la fe de verlo para explicarle que todo estaba bien con ella y agradecerle por su hospitalidad.
Aunque nunca lo consiguió pues él jamás apareció.
Quizá estaba molesto.
Rogaba realmente que no fuera así, no soportaba la idea de que Asher pudiese odiarla.
Olvidaba un poco sus problemas cuando estaba con Nicklaus, la hacía sentir mucho mejor, pero se angustiaba mucho cuando recordaba que cada vez quedaba menos para lo inevitable.
El primer mes pasó, y Celine caía en un abismo sin fondo. La angustia la abrumaba, perdería al amor de su vida, y nada que Asher había dado señales de vida. ¿Y si Nicklaus lo había despedido del trabajo?
No creía que eso fuera posible.
Deseaba que no fuera así, pues no podría cargar con la culpa si es que Nicklaus había tomado esa decisión.
Ya lo había decidido; iría a visitarlo.
Tomó algo de dinero y partió a penas aclaró el alba.
Caminó y caminó hasta que dió con la casa de Asher, antes de entrar se encontró con la señora Carmen. La vecina que a veces cuidaba y atendía a Hayden.
Ella la saludó.
-¿No ha visto a Asher? - El semblante de la señora Carmen se oscureció.
-Debe estar en su casa. Han sido momentos difíciles.-La voz de lamento de la mujer ma hizo sentir ansiosa, era obvio que nada bueno había pasado.
-¿Qué ha ocurrido? - El corazón latía a mil, sus manos sudaban y temblaban.
-Deberías ir a verlo por tu cuenta. Es algo que no puedo decirte.
Celine se apresuró a abrir la puerta sin golpear antes de.
La casa estaba en un completo silencio.-¡Asher! ¡Hayden! - Gritó Celine pero nadie dio respuesta.
Se adentró rápidamente a la habitación, y ahí lo encontró.
Asher estaba sentado en la cama, se notaba que no recortaba su barba hace muchísimo. Sus ojos estaban perdidos y su piel pálida, sin duda había bajado algunos kilos.-Asher... - Se acercó a él posicionándose al frente. Tocó su rostro haciendo que lo mirara. Él enfocó su vista, y notó quién era.
-Celine... - Susurró este. Su voz se emitió ronca, apagada.
-Asher... - Celine observó como la mirada del chico se aguaba amargamente. Y eso no pudo romperle más el corazón. Asher comenzó a llorar sin parar, rápidamente lo abrazó ya que sentía que podía caerse. Celine sabía que no podía soltarlo.
-¿Dónde está Hayden? - Preguntó la chica ya que no había rastro de ella.
Asher la miró y sollozó con más fuerza. Eso fue suficiente para comprender que era lo que sucedía.
No pudo aguantar sus lágrimas, ya que era algo que no se esperaba. ¿Cómo había sucedido? La última vez que ella había estado ahí Hayden estaba muy bien de salud. Todo estaba muy bien.¿Por qué la vida era tan cruel?
Hayden era una niña que tenía todo por delante y simplemente la vida se le fue dejando a su hermano desolado.
-¿Qué pasó? - Preguntó sollozando, aún no se podía creer lo que había ocurrido.
Asher demoró en hablar, pero lo logró.
-Enfermó, y de un momento a otro se fue. - Se quebró de nuevo.
Celine siguió llorando aún sin poder creer la noticia, y culpabilizandose por no haber estado ahí, tanto como para Hayden como para Asher.
Hizo que Asher se recostara en la cama ya que no podía controlar su llanto, y luego se recostó a su lado acariciando su cabeza.
Asher sin duda la necesitaba y ella estaría ahí para él a pesar de todo.
Pasaron un par de horas hasta que el chico se quedó completamente dormido.
Decidió ponerse de pie con cuidado y dirigirse a la cocina.
Estaba todo desastroso, la vajilla sin lavar y todo lleno de polvo por lo que se dispuso a ordenar todo con mucho cuidado de no despertar al chico.Posterior a ello, observó que había para preparar comida, y no encontró mucho, por lo que se decidió a ir al mercado.
Compró muchas cosas que le ayudaran a poder hacer algo de comida ya que se notaba que Asher no estaba comiendo bien.
Llegó nuevamente a la casa, y se dispuso a hacer la sopa que había hecho cuando estaban los tres allí.
Recordó a Hayden, quién era la que le ayudaba a preparar todo antes de que despertara Asher, y sintió como un nudo volvió a surgir en su garganta.
Aún no entendía cómo.
Le dolía de sobremanera imaginar a Asher esos días, y aún no tenía idea de cómo había pasado, pero no quería indagar hasta que Asher estuviera mejor.
Finalizó la comida y notó que el sol pronto comenzaría a bajar.
Debía irse pronto pero estaba muy preocupada por Asher.
Así que se le ocurrió una idea.
Dejó la comida preparada y tapada para que Asher se levantará y comiera.
Y dispuso a emprender el viaje a la mansión nuevamente.Buscó a la señora Wynter por todos lados hasta que la encontró.
Pasadas ya las horas Asher sintió su cuerpo pesado. Sus ojos hinchados y un dolor de cabeza que no podía aguantar.
Se levantó sintiendo un olor conocido, que realmente le gustaba. Movió la cortina y descubrió que estaba oscuro y se encontraba completamente solo. Se dirigió a prender la luz y vio que había comida en su mesa. Sabía que había sido Celine ya que la había visto durante la tarde, y seguramente ya había vuelto a la mansión ya que tendría trabajo que hacer.
Se sentó y descubrió el plato llevando a su boca la primera cucharada. Sintió el sabor y no pudo evitar que las lágrimas corrieran nuevamente por sus ojos.
Los recuerdos lo embargaron, Hayden lo embargó.Continuó comiendo entre lágrimas sintiendo una gran angustia que no sabía cómo sobrellevar.
Su vida se había terminado. Ya no tenía sentido. ¿Qué podría seguir haciendo él? Ya no tenía por qué luchar.
Se encargó de disfrutar el plato de comida que le dejó Celine, y sonrió para sí. Al menos habría disfrutado sus últimos momentos...
Celine había conseguido su propósito, y se ilusionó mucho al ver la luz de la casa de Asher encendida, por lo que corrió hacía el lugar con mucho ánimo. Estaba muy cansada pero quería ver como se encontraba el chico.
Abrió la puerta sin avisar y sintió como el alma salió de su cuerpo al ver la escena ante sus ojos.
ESTÁS LEYENDO
Un Secreto Imposible
RomanceDicen que antes de nacer, nuestras almas eligen la vida que tendremos en este camino llamado "vida". Que nos hacen falta ciertos aprendizajes para poder convertirse en un ser completo, por lo mismo, en nuestra vida reímos, lloramos, sufrimos y exper...