Capítulo 10

32 1 0
                                    

Celine sentía un par de voces totalmente conocidas, pero sus ojos estaban muy pesados. Quería seguir durmiendo por mucho rato más, pero sabía que tenía que agradecer a Asher por no echarla apenas la vió.

Se puso de pie y salió de la habitación donde lo divisó a él y a su hermana conversando.

-Ya despertaste, Celine. - Dijo la niña.

-Discúlpame por quedarme aquí sin avisar, Asher. No quería aprovecharme de tu hermana ni mucho menos.

-No te preocupes, Cel. Se que tienes un motivo muy fuerte para quedarte aquí.

Celine no comentó nada y Asher no preguntó más allá.

-¿Qué hora es?- Preguntó la chica.

-Casi las diez.

-¿Ya serán las diez? Hermano, quedé de ver a Mariela para jugar hoy.

-¿Hoy? Lo había olvidado, vamos que te voy a dejar.

Asher se puso de pie y fue a buscar una bolsa para echar algunas cosas de su hermana.

-Te dejé el desayuno en la mesa, Celine. Si me esperas, volveré en unos minutos.

-Gracias, Asher. Te esperare aquí.

Sin decir nada más los hermanos salieron de la casa.

Celine observó el desayuno, pero realmente su estómago no quería nada, por lo que miró su alrededor mecanizadamente. Sin duda, quería seguir durmiendo pero sería muy raro si se iba a dormir y después llegaba Asher.
Le daría mucha vergüenza, ya que se estaría adueñando de la cama de él nuevamente.

A los minutos sintió como la puerta se abrió y observó a Asher entrar con una sonrisa, pero al ver el desayuno intacto, la misma, desapareció.

-¿Te encuentras bien, Celine? Tu rostro luce mal.

-Sí. Lo siento, realmente no quería darte problemas.-Respondió apenada.

-No te preocupes. Cuando necesites algo no dudes en venir. Nosotros te recibiremos cuando sea.

Asher era una persona muy considerada. Le sorprendía como era su actitud con ella, ya que al principio lo trató de idiota.

El sueño se reflejaba en el rostro de la chica lo que no pasó desapercibido para Asher.

-¿Celine, quieres dormir otro rato?

Las mejillas de ella se coloraron, no sabía que hacer ni que decir. Miró a Asher y sólo asintió avergonzada.

-Eso estaría muy bien, ya que a mi también me hace falta dormir. Me encuentro muy cansado.

Celine por ningún momento pensó en lo que sentía Asher, acababa de llegar hace un par de horas y quizá no había dormido nada. Tal vez sentía la obligación de estar ahí con ella.

-Entonces vamos a dormir. - Sonrió ella y le tomó la mano llevándolo a la pieza.

Asher se puso complementamente nervioso ante la impulsividad de la chica pero gracias a Dios ella no lo notó.

-Puedes dormir en mi cama si quieres. Yo me acuesto en la de Hayden.

Celine asintió y se acostó nuevamente. Asher hizo lo mismo y a pesar de que hace un rato estaba completamente cansado, ahora ya no podía conciliar el sueño. No habló mucho con Celine en ese momento, y tampoco notó cuando la última se quedó rendida ante los brazos de Morfeo.

Su corazón latía a full. Sentía la respiración pausada de la chica por lo que se acostó de lado quedando frente a ella. La diferencia de camas era aproximadamente 50 cm., por lo que la tenía muy cerca.

Observó cada detalle de su rostro. Sus ojos hinchados. Definitivamente, había estado llorando. Estaba algo pálida y sus labios algo partidos.
Le dolía verla así, en el último tiempo había llegado a conocerla, y le alegraba de sobremanera que hubiese pensado en él cuando tenía dificultades. Tenía una leve impresión de que era lo que ocurría, pero no quería suponer antes de y dejaría que ella le contara a su tiempo.

Pensando sintió como él cansancio se apoderaba de su cuerpo pues estaba agotado. La noche había sido bastante larga, sus ojos se cerraron no dejando ver nada más allá.

Cuando por fin despertó, habían pasado un par de horas. Sintió un olor muy particular y delicioso. Observó su cama y estaba completamente vacía. Escuchaba cómo dos chicas conversaban en la cocina.
Se sentó en la cama, se estiró y procedió a salir.
Abrió la cortina lentamente, y vio a Celine junto a Hayden cocinando. La chica parecía explicarle como hacer ciertas cosas a la niña, y esta última reía ante algunas ocurrencias. Las observó por unos segundos hasta que Hayden notó su presencia.

-¡Hermanito!- La niña bajó como pudo y corrió lo más rápido que pudo a abrazar a su hermano.

-Hola- La abrazó con una sonrisa en su rostro.

-¿Descansaste? - Preguntó Celine.

-Sí, gracias. - Respondió Asher con una sonrisa.

-La comida ya estará lista.-Sonrió la chica volviendo a lo suyo.

Olía tan delicioso que no pudo evitar acercarse a ver que era.
Tomó una cuchara y probó de la sopa que veía en la gran olla.
Y los sabores golpearon su paladar, no sabía que le había echado pero sin duda, quería más.

-¿Cuánto falta? - Las chicas rieron.

-Muy poco, Asher. Ve a lavarte las manos mientras.

Él asintió y se dirigió al baño con una sonrisa.

Le gustaba la imagen que estaba observando, era algo que hace años no veía. En cierta parte le recordaba a sus padres, cuando ambos estaban ahí. Cuando eran una familia...

Rápidamente la nostalgia se apoderó de él e intentó ignorarla sacando todos los pensamientos que golpeaban su mente. Su vida con Hayden era mejor, se tenían el uno al otro y nada podría cambiarlo. De a poco juntaba el dinero para buscar ayuda con respecto a la salud de su pequeña hermana.

-Quiero más - Dijo Asher extendiendo el plato por segunda vez. Celine rió y sirvió más sopa.

-Después estarás gordo. - Rió Celine.

-No me importa. Si puedo comer esto siempre, seré un gordo feliz.

Ambas rieron ante la ocurrencia del chico.

Ya por la tarde, el sol comenzaba a ocultarse, y ese era el indicio de Asher para partir a su trabajo.

Ambos se encontraban en la puerta mientras que Hayden iba a lavarse para dormir.

-No se que haya sucedido, Celine. Pero quiero que sepas que puedes quedarte el tiempo que desees.

-Gracias, Asher. - La chica lo abrazó dándole las gracias infinitas, ya que no quería por ningún motivo volver a la mansión.

En cierta forma la casa de Asher era acogedora, y se sentía muy bien allí, por lo que siempre estaría agradecida.

Observó cómo el chico se iba perdiendo en el camino, deseándole que todo le fuera muy bien.

Un Secreto Imposible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora