Un Secreto Imposible

Capítulo 38

-¡Ya basta, Asher! - Celine reía a más no poder. Asher se encontraba haciéndole cosquillas en su cama. Habían aprovechado que no estaban los padres de Asher, y había llevado a Celine con él.

Se encontraban jugando luego de haber estado conversando de forma muy amena. En eso la puerta de la habitación de Asher se abrió de golpe dando paso a su mamá quien se encontraba furiosa.

-¿Qué significa esto, Asher? - Ambos se detuvieron en seco-¡Te dije que no quería a esta mujer en mi casa!

-Lo siento-Dijo Celine poniéndose de pie - Me iré de inmediato.

Asher observó a su madre con incomodidad.

-No, Celine.

-Tranquilo, Asher. Nos veremos después. - A pesar de que la chica sonaba muy segura, tuvo un muy amargo sabor en la boca. Celine salió muy rápido de la habitación.

-¿¡Qué crees que haces!? - Perdió la paciencia.

-¡Entiende que esa mujer no es para ti! - La mujer perdió todo rastro de comprensión.

Pero Asher ya no podía más. Debía acabar con aquello ahí mismo.

-¿Sabes qué? Ya no estoy dispuesto a dejar que controles mi vida. - Dijo mientras que empezaba a buscar una maleta.

Comenzó a echar algunas pertenencias ante los ojos atónitos de su madre.

-¿Qué crees que haces? - Preguntó la mujer poniéndose de frente a su hijo.

-Me voy de este lugar. A ti no te importa mi felicidad, solo eres una interesada. No me quedaré aquí. - Echó lo último y tomó el bolso saliendo rápidamente de la habitación.

-¡Asher, vuelve! - Gritó la mujer yendo tras de él.

El chico bajó la escalera rápidamente, quizá si se apuraba pudiera alcanzar a Celine.

Pero en cuanto llegó abajo, la chica no se había marchado, se encontraba con la persona que menos esperaba.

-Asher... - Dijo el hombre.

-Señor Patrick... - Dijo Asher acercándose a ellos.

-¿Me puedes explicar que sucede?

-¡Asher! - La madre de este venía justo detrás de él. Y en cuanto vio a su esposo junto a Celine y Asher se detuvo en seco.

-Me voy señor Patrick... No puedo estar más tiempo aquí...

-¿Qué ha ocurrido? - Preguntó de nuevo.

-Amo a Celine, quiero tener mi vida con ella, y no aceptaré que quieran controlar mi vida y escoger con quien casarme, yo ya escogí, y es a ella a quien quiero.

-Mariam...-Dijo el señor Patrick a su esposa. - ¿Puedes explicarme tú?

La mujer estaba un tanto nerviosa, jamás pensó que tendría que explicar aquello a su esposo.

-Asher se merece mucho más. Él debe estar con alguien de su nivel, está niña no tiene nada y además tiene un hijo.

El señor Patrick asintió.

Luego observó a Celine.

-¿Es verdad que tienes un hijo? - Preguntó a la chica. Ella asintió rápidamente.

-Pues, cuando comenzamos a vivir juntos, estaba embarazada, y Asher estuvo allí desde el primer momento. Incluso lo nuestro ocurrió después del nacimiento de mi bebé.

-Señor Patrick, Celine estuvo conmigo en todos los momentos difíciles, cuando perdí a mi hermana, cuando tuve que trabajar también me apoyó de muchas formas, yo no la dejaré y mucho menos porque tenga un hijo. Ese niño es mío, yo lo he cuidado desde su nacimiento, por lo que tampoco me haré el desentendido por las cosas que dice mi madre.

El señor Patrick escuchaba atento todo lo que le explicaban, asentía a los argumentos hasta que dio un suspiro pesado. Observó a ambos jóvenes,y dijo sus palabras.

-Pues, supongo que no podemos hacer nada al respecto. Yo no tengo problemas en que estén juntos. Si tú lo deseas Asher pueden venir a vivir aquí los tres.

Asher quedó completamente mudo, ya que jamás esperó que el señor Patrick le dijera aquellas palabras. Celine sintió unas ganas incontrolables de llorar.

La madre de Asher no esperaba aquella respuesta.

-Pero Patrick... - Intentó hablar, pero él la detuvo.

-Mariam... Con nosotros fue igual. Yo te conocí cuando venías de otro lugar, tenías un esposo e hijos. Y eso no fue impedimento de nada. Ambos nos amábamos, no veo el por qué negarnos a lo que sienten estos jóvenes.

-Yo...

-Además tienes a Asher aquí, tú misma me lo dijiste, que no querías perderlo como perdiste a tu hija. ¿De verdad estás dispuesta a hacerlo si no quiere cumplir con lo que tú deseas?

La mujer pensó por unos segundos. Si hay algo de lo que se arrepentía en su vida es de haberlos dejado. Cuando volvió ya había perdido a uno de sus hijos, no podía perder al otro. Por lo que suspiró.

Se acercó a su hijo, y acarició su rostro suavemente.

-Lo siento, hijo... - Dijo la mujer-Estuve tanto tiempo pensando en que te daría todo lo que podía que no pensé en lo que realmente querías tú. ¿Me perdonas?

Asher estaba sin palabras, jamás esperó que su madre le pidiera disculpas, solo pudo asentir.

-Tienen nuestra aprobación, muchachos. - Dijo el señor Patrick.

-La de ambos. - Dijo la mujer.

Asher no pudo contener su emoción y se dio la vuelta para poder abrazar a Celine quien lloraba cómo magdalena.

Ese fue el día en que hubo un real cambio.

Por fin podrían estar juntos.

Asher no espero mas tiempo y partieron a buscar al bebé. Pues, el señor Patrick quería conocerlo.

Celine no llevó nada, ya que no tenía pertenencias que guardar, solo las cartas de Asher. Agradeció a su querida amiga Diana y a su madre. Y se fue a su futuro con la persona que amaba.

Le cedieron una pieza al bebé, con el cual tendrían ayuda para su cuidado.
Asher le exigió a Celine que dejara de trabajar y se dedicará a otra cosa que deseara.

Pero ella realmente no sabía que podía hacer.
Le gustaba cocinar, podía partir por ahí y además le encantaría coser y aprender a hacer distintas prendas.

Y ese fue el inicio de su nueva vida. Tomaron riesgos, pasaron por muchas cosas. Buenas, y malas.

Y eso fue lo que pensó Celine cuando iba entrando a la iglesia.

La primera vez que lo vio en el lago, las veces que pasaron tiempo juntos, las veces que contaban anécdotas o trataban de pasar sus penas.
Sonrió, y más aún en cuanto lo vio con su hermoso traje color blanco esperando por ella en el altar.

Asher no podía con lo hermosa que se veía, con ese vestido que la hacía parecer un ángel.

Sin duda dedicaría su vida a hacerla feliz.

Así sería.