Un Secreto Imposible

Capítulo 31

No podía creer que después de todo el tiempo que había pasado, él estuviera de pie frente a ella.

Se veía distinto, estaba con otro tipo de ropa, una bastante elegante. Estaba peinado hacia atrás, sin que ningún cabello de su cabeza de moviera de ahí.

Se veía completamente guapo y tan... diferente.

-Hola, Celine. - Escuchar su voz fue como escuchar un coro de ángeles.
Quería llorar. Y no dudo en cuanto sus lágrimas cayeron rebeldes.

-Asher... - Sollozó y se acercó a él abrazándolo. Lo había extrañado muchísimo y hace mucho tiempo que quería sentirlo. Asher no dudo en corresponder, hacía tiempo que no tenía a la chica en sus brazos por lo que se sintió como el paraíso.

-Ha pasado tanto tiempo...

-Pensé que te habías olvidado de mi... - Habló Celine.

-Jamás lo hubiera hecho, ¿cómo podría olvidarte? Siempre estuviste ahí para mí.

Celine lo abrazó con más fuerza aun tratando de impregnarse de él pues no sabía en cuánto tiempo más podría verlo.

-Celine, ¿ya estas lis..? - Diana entró en la cocina a lo que ambos se voltearon hacia la misma dirección. - Perdón.

Dijo Diana antes de salir del lugar.

-Creo que debo marcharme... - Dijo Asher haciendo que Celine rogara por que no lo hiciera.

-¿Te veré nuevamente?

-Te esperaré en la salida de tu trabajo en tres días más.

Celine asintió en cuanto Asher besó su cabello. Sonrió y salió del lugar.
Celine aún con sus ganas de llorar lo siguió lentamente, ignorando la gente a su alrededor. Y observó en cuanto entró nuevamente al salón donde una chica con cabellera rubia y ojos verdes lo esperaba con una enorme sonrisa.

Ella lo agarró del brazo y se marcharon. Y ver aquella escena, fue algo que la hizo romperse por dentro.

Aquello era como un déjà vu, como si algo estuviese repitiéndose de nuevo. Ella había dicho que no cometería los mismos errores. Y sentía que hacer esa elección con Asher estaba mal.
Sin duda, él tenía algo con aquella mujer, nadie iba y tenía tanta confianza si no.

¿Quizá era otra jugarreta del destino?

Horas más tarde, en la mansión Claybaugh nuevamente una discusión se hacía presente.

-¿¡Cómo puede ser posible que me hayas humillado de esa manera!?

-¡Y yo no puedo creer que hayas amenazado a Celine para que se marchara!

-¿Tanto te importa esa mujer?

-Pues si me importa muchísimo, y tú no me vas a impedir nada. ¡Aunque me amenaces!

Violet no sabía que hacer para retener a su marido, puesto que se veía muy decidido.

-¿Nos dejarás por ella?

Nicklaus se quedó completamente en silencio pues jamás lo había pensado. Últimamente, sentía que no podía más con su esposa y sus arrebatos de locura, pero jamás había analizado el dejarlos. Obviamente jamás dejaría a sus bebés.

El silencio de Nicklaus hizo que Violet dudara de todo nuevamente, quería que se diera cuenta de que aquella mujer no le convenía por ningún motivo y que estaba perdiendo su tiempo.

Y algo le hizo clic en la mente, quizá ya era hora de que se enterará de la clase de mujer a la cual quería. ¿Cómo reaccionaría Nicklaus si se enteraba de aquel secreto?